Las mejores casas rurales Suecia

Situado a unos 45 km al norte del círculo polar ártico, en el corazón de las montañas, Björkliden ofrece una amplia variedad de establecimientos donde alojarse y disfrutar de sus actividades. Tanto si viaja en familia, por negocios o simplemente en busca de un fantástico esquí extremo, puede escoger su alojamiento: cabañas aisladas con cocina independiente, una cabaña al pie de las pistas de esquí, un hotel de cuatro estrellas enclavado al pie de la montaña... Todos los alojamientos están cerca de las pistas, los restaurantes y el ocio.

Poco después de llegar a la isla de Öland, de camino a Borgholm, es una buena idea alojarse en una habitación de Edith och Julia. Con unos anfitriones encantadores que te darán indicaciones precisas sobre actividades y lugares que visitar según tus intereses, todo está dispuesto para que los visitantes se sientan a gusto. Las habitaciones son muy agradables, al igual que los salones y la pequeña cocina equipada. No dude en pedir a sus anfitriones que le enseñen el plato típico de la isla: el kroppkakor (una especie de ñoquis rellenos de carne).

En este albergue encontrarás todo lo que necesitas para una maravillosa estancia en la montaña: cómodas camas, una cálida sauna, una cafetería y una tienda con provisiones y material de montaña. El albergue organiza muchas actividades: senderismo y esquí en Padjelanta, Akkamassivet, visitas turísticas, patinaje, etc. Así que no dude en preguntar cuando llegue, el amable personal estará encantado de ayudarle a elegir la excursión más adecuada para usted y darle buenos contactos.

Un edificio central y cinco anexos situados en el valle de Ladtjo, que ofrece 196 plazas, con posibilidad de restauración. El complejo está situado a 19 km de la carretera más cercana. Durante más de un siglo, el complejo se ha mantenido aquí como un oasis seguro en medio de las montañas de Laponia, ofreciendo refugio y descanso a los cansados excursionistas. En la cocina de Elsa, el restaurante, se pueden tomar todas las comidas del día, ¡pero hay que acordarse de reservar!