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Si el sol, la playa, el bañador y la crema solar no le atraen, ¡este artículo es para usted! ¿Por qué no pasar el verano al fresco? Lejos de las costas abarrotadas y de todos los veraneantes en busca de calor, vaya a descubrir destinos originales donde el verano es suave, ¡incluso frío! Atraviese el ecuador donde aún reina el invierno o descubra los países nórdicos, ¡sólo tiene que elegir! ¡Petit Futé le propone su selección de destinos ideales para pasar un verano fresco y esperar tranquilamente la vuelta del otoño y de temperaturas más suaves!

N° 10 - Ulán Bator, capital mongola entre modernidad y tradición

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Entre rascacielos modernos o de estilo soviético y edificios antiguos, la capital de Mongolia es un destino ideal para los que no quieren sufrir el calor en verano. Ulán Bator suele ser la primera parada para quienes desean viajar a los pequeños pueblos tradicionales de montaña. En agosto, las temperaturas rondan los 15°C. El ambiente es ideal para visitar los tesoros arquitectónicos del monasterio de Gandan Khiid y el Palacio de Invierno. La plaza Chinghiis Khaan es el lugar perfecto para empaparse del ambiente de la ciudad. Más tarde, diríjase a la Galería Altan Khaan para contemplar arte mongol contemporáneo, o puede que le tienten más las herramientas, ropa y accesorios del típico mercado de Naran Tull.

9 - Crucero a la Antártida

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En 1902, Jean-Baptiste Charcot fue el primer navegante que organizó una expedición a la Antártida. Desde entonces, la Antártida ha sido el sueño de muchos viajeros... Ideal para unas vacaciones de verano frescas y originales, este paraíso blanco alberga una flora y una fauna excepcionales: pingüinos, focas e icebergs forman parte del paisaje. Numerosas agencias ofrecen todo tipo de paquetes: observación de animales, navegación costera o en alta mar, ¡usted elige! En cualquier caso, seguro que tendrá una buena vista, y no se preocupe, el sol también puede brillar sobre el inmaculado paisaje antártico.

No. 8 - Edimburgo, ciudad de leyenda

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Si prefiere el lago Ness y la lluvia a las playas de arena blanca y el rocío del mar, ¡vaya a Escocia! Aquí, la temperatura rara vez supera los 20 °C y los frecuentes chubascos confieren cierto encanto al paisaje. Edimburgo, intrigante y romántica, fascina a todos los visitantes que vienen a pasar unos días de verano al fresco. En agosto, acoge numerosos festivales que le confieren una vitalidad incomparable El Fringe y el Festival de Arte de Edimburgo figuran entre los más renombrados y ambos están dedicados a las artes escénicas. Desde arquitectura y cultura hasta catas de whisky y exuberantes jardines, Edimburgo es la ciudad elegida por quienes desean disfrutar del verano sin sudar la gota gorda.

7 - Helsinki, "la hija del Báltico

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Activa y moderna todo el año, Helsinki se transforma cuando la baña la luz del sol. No, en Finlandia no nieva todo el año En verano, las temperaturas se mantienen frescas, ¡pero rara vez anochece antes de las 11 de la noche! Aprovechamos la suavidad del tiempo para visitar los monumentos más bellos de la capital finlandesa, como la atípica iglesia de Temppeliaukion. Otra opción es ir de compras por el Design District, en el barrio de Punavuori. En verano, incluso se puede ir a nadar. Vaya a la playa de Hietaniemi, donde la temperatura del agua es de sólo 18 °C. El archipiélago de Helsinki está formado por 330 islas, y nada mejor que una excursión al mar para descubrirlas. Pihlajasaari, muy popular entre los finlandeses, es ideal para pasar un día en el mar

6 - Disfrute de las estaciones de esquí de verano en Francia

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¿Pensaba que esquiar en Francia en pleno mes de agosto era imposible por la subida de las temperaturas? Pues piénselo otra vez En los Alpes hay cuatro zonas abiertas para los amantes del esquí: Val d'Isère, Tignes, Les 2 Alpes yAlpe d'Huez ofrecen la posibilidad de ir a toda pastilla por un glaciar También puede practicar otras actividades como senderismo, bicicleta de montaña... El lugar ideal para disfrutar de los deportes de invierno... ¡en verano! No hace falta irse muy lejos para encontrar un poco de frescor en verano, Francia reserva agradables sorpresas a todos los alérgicos al sol.

5 - Las Islas Feroe, un paraíso natural

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Las Islas Feroe, el territorio autónomo más septentrional de Dinamarca, son un archipiélago de 18 islas donde aún se conserva la naturaleza. Los colores de las casas contrastan con la oscura vegetación y ofrecen un suntuoso paisaje a los visitantes que llegan hasta aquí. El verano es la época ideal para visitar las Feroe, con temperaturas más suaves y conexiones más frecuentes entre las islas. Con máximas de sólo 13°C, conviene incluso llevar una chaqueta para pasear por el lago Leitisvatn y disfrutar de las impresionantes vistas desde Gásadalur. Todavía hay muy poco turismo aquí, así que ¡ahora es el momento de descubrirlas!

N°4- Auckland, la "ciudad de las velas

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Situada en la Isla Norte, Auckland es la ciudad más grande de Nueva Zelanda. Elegante, joven y dinámica, atrae a mochileros de todo el mundo por su calidad de vida. Con el mar de Tasmania y el océano Atlántico a ambos lados, está enclavada en un entorno excepcional donde el mar nunca está lejos. El golfo de Hauraki y sus hermosas islas son un escenario ideal para unas vacaciones frescas, con temperaturas que alcanzan una media de 15°C por la tarde en pleno verano. Lo bueno de Auckland es que, con sus animados barrios, sus playas y las islas que la rodean, hay mucho donde elegir para pasar un verano memorable, ¡y bien fresquito!

No. 3 - Jökulsárlón y sus icebergs

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Si prefiere ver icebergs en el mar antes que en su vaso, Islandia es el destino perfecto para sus vacaciones de verano Jökulsárlón es una visita obligada en el país. Su espectacular paisaje consiste en icebergs procedentes del glaciar Vatnajökull que se bañan en una playa de arena negra. Incluso se pueden ver focas nadando libremente Hay muchas formas de disfrutar de estos hermosos paisajes, como hacer fotos, recorrer la laguna glaciar y disfrutar de los bellos amaneceres y atardeceres. La mejor manera es subir a bordo de un barco para dar un paseo por el hielo. ¡Es inolvidable!

2 - El archipiélago de Svalbard y el sol de medianoche

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A medio camino entre Noruega y el Polo Norte, el archipiélago de Svalbard está situado en el océano Ártico. Alberga una flora y una fauna excepcionales, como varios miles de osos polares, zorros árticos, renos, ballenas y glaciares gigantescos. Incluso en verano, es posible esquiar sobre ellos o simplemente admirarlos durante todo el día... ¡y la noche! Aquí, entre abril y finales de agosto, ¡el sol nunca se pone! Para los amantes de los bellos y vastos paisajes que permanecen frescos incluso en verano, éste es un destino aún desconocido que conviene descubrir cuanto antes.

1 - Ushuaïa, una escapada al fin del mundo

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Situada en la Patagonia, ese inmenso territorio en el extremo sur atlántico de los Andes, Ushuaïa es la tierra más austral del mundo. Entre las montañas y el mar, su clima suele ser ventoso y lluvioso, sobre todo de junio a septiembre, cuando el invierno está en pleno apogeo. Hay muchas estaciones de esquí y es el punto de partida de todos los cruceros al Cabo de Hornos. Otras opciones son practicar senderismo en Tierra del Fuego y descubrir la Laguna Esmeralda rodeada de sus cumbres nevadas. Unas vacaciones que, además de refrescar, cambian de aires