Unas vacaciones en un balneario
El termalismo es "el conjunto de actividades relacionadas con la explotación y el uso de las aguas termales con fines recreativos o de salud".
Dondequiera que vaya en los países bálticos, podrá disfrutar de aguas termales y lodos de calidad para la piel y el cuerpo. Los balnearios de la región son modernos y cuentan con personal competente, amable y acogedor. Sobre todo, en comparación con el resto de Europa, los centros ofrecen una gran libertad en sus programas. Aunque se aconseja consultar al médico que le atiende, puede planificar su programa de tratamiento para el día siguiente. Además, todos estos establecimientos están situados en zonas ideales para dar largos paseos a pie o en bicicleta. Prevea una semana, de cinco a seis días de cuidados en un solo centro. Los países bálticos ofrecen una excelente oportunidad para el bienestar y el descubrimiento... ¿qué más se puede pedir?
Mención aparte mereceDruskininkai, en Lituania, una ciudad rica en interés cultural y atractivos naturales, con restaurantes y hoteles agradables y económicos. También es la mayor ciudad balneario del país. Fue en el siglo XVIII cuando la ciudad descubrió sus manantiales de agua mineral curativa, rica en sal(druska significa sal).
Al igual que sus vecinos estonios y lituanos, Letonia ha experimentado un auge de establecimientos balnearios. Puede alojarse en Jūrmala: esta estación balnearia cuenta con una playa de arena fina que se extiende a lo largo de varios kilómetros. Playa por la mañana y tratamientos por la tarde... o tratamientos por la mañana y descubrir Rīga, que está a sólo veinte kilómetros, por la tarde. El Parque Nacional de Ķemeri también es un balneario muy conocido gracias al sulfuro de hidrógeno que allí se encuentra. Paulatinamente abandonado a principios del siglo XX, Ķemeri vio cómo su sanatorio y salas de tratamiento eran rehabilitados por inversores extranjeros.
Laciudad de Pärnu es la capital balnearia de Estonia, y alberga templos del lujo y establecimientos más modestos. Las islas de Saaremaa y Muhu ofrecen un aislamiento beneficioso para quienes sufren estrés y, por último, Haapsalu permite beneficiarse de las virtudes terapéuticas de su barro.
Los "pirts", una sauna de campaña
La pirts (sauna campestre en Letonia) es, como en todas las culturas nórdicas, una parte fundamental de la vida cotidiana. Tradicionalmente, la sauna se utilizaba como baño en el campo y en las casas de verano, donde no había agua corriente. Con el paso de los siglos, sin embargo, se ha convertido en un lugar especial para reunirse, compartir y sentirse bien. Las mujeres suelen llevar la voz cantante. Las saunas no son sólo para hombres y mujeres, ¡también son para las mujeres! Todos, desde el más joven hasta la bisabuela, se sientan en esta pequeña sala de madera oscura con una estufa coronada por piedras que llevan horas calentándose. Unas cucharadas de agua (perfumada con aceites esenciales) sobre las piedras calientes y una fragante humedad llena el lugar. Entonces te entregas al saludable calor que te alivia profundamente, te calienta hasta los huesos (¡en invierno!) y elimina todas las toxinas y la piel muerta de tu cuerpo. A continuación, las mujeres dejan paso a los hombres para saciar su sed en el pequeño salón contiguo a la sauna. La temperatura oscila entre 70 °C y 120 °C (para los más atrevidos). Por encima de los 115°C, se lleva un gorro de fieltro para proteger la cabeza del calor. Muchos rituales puntúan la tarde o la mañana en la sauna. Cuando se suda como es debido, llega el momento de refrescarse sumergiéndose unos segundos en una piscina ajardinada, en un lago cercano o incluso en el mar. Cuando llega el invierno, ¡es la nieve la que sirve de patio de recreo y atempera el calor!
Todos los años, en primavera, recogemos ramas de abedul y las dejamos secar durante un año. Luego se sumergen en agua hirviendo y, a medida que se ablandan y calientan, se utilizan para azotar la espalda, las piernas y los brazos. Toda reunión familiar, toda celebración, toda fiesta tradicional empieza o termina siempre en los pirts. Es un lugar que fortalece las relaciones, fomenta las confidencias y permite que los miembros de una misma familia, parientes y amigos se reúnan sin pretensiones ni artificios. El pirts también está siempre a la orden del día durante una negociación importante con un cliente o un colega.
Para entender mejor la cultura de la sauna, recomendamos el multipremiado documental estonio La hermandad de la sauna de humo (2023), que sigue a un grupo de mujeres que encuentran apoyo y consuelo en una suitsusaun.
Dos experiencias insólitas
Estos tres lugares quieren preservar el lado sagrado y tradicional de la sauna. En plena naturaleza, podrá tomarse un momento para sí mismo y disfrutar de una experiencia extraordinaria.
En Letonia, a pocos kilómetros de Rīga, diríjase al centro de Lielzemenes. Allí, la sauna es sagrada, y los propietarios hacen todo lo posible por preservar las tradiciones del lugar. La experiencia allí es una auténtica ceremonia: te cepillas con una mezcla de plantas mientras escuchas canciones populares letonas.
En Lituania, a un centenar de kilómetros de Vilna, hay que dirigirse al parque nacional de Aukstaitija, y más concretamente a Paluse. Allí, Nijole Nagurnaite ofrece un spa de alquiler. Nijole cepilla a sus clientes con una colección de ramas conocidas como vantos. Se recogen en torno al 21 de junio, en el solsticio de verano, para, según la tradición, multiplicar por diez sus beneficios. A continuación, se da un masaje con aceites esenciales, se canta y se da un baño de agua fría. Al igual que en Lielzemenes, se trata de una verdadera ceremonia, y la gente se toma su tiempo. Se necesitan unas tres horas.
En Estonia, la región de Võromaa, al sur del país, ha visto cómo la sauna de humo y sus prácticas y rituales eran declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Esta sauna se diferencia de las demás en que no tiene chimenea para evacuar el humo. Permanece en el interior de la sauna y escapa por la puerta o las ventanas.