La fiebre del oro
El suelo de Nicaragua es rico en minerales. El oro es el principal mineral extraído en Nicaragua, lo que lo convierte en el segundo producto de exportación del país. Esta industria es un verdadero pilar de la economía nicaragüense, y es tanto más prometedora cuanto que las cantidades de oro exportadas aumentan cada año. Sin embargo, la extracción de oro provoca una importante contaminación de los suelos y los ríos, así como la destrucción de ecosistemas preciosos.
La situación es tanto más dramática cuanto que las minas se encuentran a menudo en reservas supuestamente protegidas. Varios medios de comunicación internacionales han investigado el tema y denunciado las minas, por ejemplo en la Reserva Biológica Indio Maíz. Los incidentes relacionados con la salud pública y el medio ambiente se multiplican. En la primavera de 2023, una fuga química de una planta de procesamiento minero de la reserva contaminó los ríos, poniendo en peligro a las comunidades indígenas locales.
En primera línea del cambio climático
Centroamérica siempre ha estado expuesta a los fenómenos climáticos procedentes de los océanos. Pero año tras año, los huracanes, tormentas e inundaciones son cada vez más frecuentes e intensos. La temporada de huracanes del Atlántico Norte de 2020 fue la mayor registrada, con 30 huracanes. El récord anterior se había establecido sólo 15 años antes, en 2005, lo que ilustra la aceleración del fenómeno, ya que antes se habían necesitado 72 años para batir el récord establecido en 1933.
Estos fenómenos meteorológicos extremos son especialmente peligrosos en un país en desarrollo como Nicaragua. Amenazan un pilar de la economía del país: el cultivo del café. El cafeto es muy sensible a las variaciones de temperatura y humedad, hasta el punto de ser diezmado por la roya del café. Esta enfermedad provoca la caída prematura de las hojas del árbol, reduciendo las cosechas hasta un 40%. Varios programas, desde ONG internacionales hasta iniciativas locales, pretenden invertir la tendencia, por ejemplo ayudando a los agricultores a invertir en variedades de cafetos más resistentes, o a conseguir terrenos menos expuestos a los riesgos.
Cuando la deforestación hace estragos
Los bosques de Nicaragua están siendo diezmados por una combinación de tala ilegal, minería, expansión agrícola y calentamiento global. Con una pérdida anual de bosques del 2,56%, Nicaragua es uno de los países del mundo que más rápido se deforesta.
Afortunadamente, están surgiendo una serie de programas de reforestación como solución, como NicaForest, que ha plantado más de 400.000 árboles en Nicaragua con la participación de las comunidades locales.
Zonas protegidas: esenciales, pero no infalibles
Nicaragua cuenta con 78 áreas protegidas, administradas por el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (MARENA). De ellas, sólo tres son parques nacionales, que ofrecen un mayor nivel de protección. Sin embargo, estos refugios para la biodiversidad están amenazados por diversos proyectos de explotación ilegal. Entre ellos, las perforaciones mineras, que se realizan clandestinamente en las reservas.
El Parque Nacional Volcán Masaya de Nicaragua es el más antiguo y visitado del país. Toma su nombre del volcán Masaya, un volcán activo a sólo 25 km de la capital, Managua. Se calcula que 2 millones de personas viven en un radio de 30 km del cráter activo. Afortunadamente para ellos, desde su última gran explosión en 1965, las erupciones han sido menos frecuentes. El Masaya es uno de los volcanes de más fácil acceso del mundo, gracias a una carretera que sube hasta el cráter. Por el camino, los visitantes pueden tener la suerte de avistar los llamados chocoyos(Psittacara strenuus), un periquito verde que anida en los flancos del volcán, en medio de volutas de gas sulfúrico. También son la estrella de la Reserva Natural El Chocoyero - El Brujo, una reserva fuera de lo común dedicada a ellos.
Otra zona protegida de inmenso interés es el Parque Nacional Archipiélago de Zapatera, a 10 km al sur de Granada, la segunda isla más grande del lago de Nicaragua. Isla Zapatera es en realidad la cima de un volcán, erizada de bosque tropical seco. Además de ser un importantísimo paraje natural, es también un impresionante yacimiento arqueológico, donde se han hallado numerosas cerámicas y esculturas precolombinas.