CARNAVAL DE GUADELOUPE

Se trata sin duda de la fiesta más importante del archipiélago, en la que participa toda Guadalupe Las fiestas comienzan el domingo siguiente a la Epifanía y duran hasta el Miércoles de Ceniza. Los días y las noches transcurren en un frenesí de alegría.

Los disfraces rivalizan en inventiva. Se dice que, después de Río de Janeiro y Luisiana, los desfiles de Pointe-à-Pitre y Basse-Terre son los más elaborados. Cada año, los desfiles tienden a retrasarse más. Pero el espectáculo no es menos encantador En las boutiques especializadas y en los talleres de confección, la gente se afana con casi un año de antelación. De los trajes románticos a los modernos, de los más sexys a los más ingenuos... Los resplandecientes trajes de cada grupo brillarán durante todo el desfile. Algunos de estos disfraces son muy caros. Cada grupo da rienda suelta a su imaginación o se ciñe a un tema, con trajes resplandecientes, interpretando su papel un poco mejor cada día, montando su propio espectáculo... Momento de desahogo, el Carnaval es el desahogo por excelencia de las diferencias. Durante este periodo, negros, blancos, indios, békés y mulatos se mueven en el anonimato. Y, como en las ferias del sur de Francia, se desata el deseo de estar juntos.

Los tres días más importantes del Carnaval tienen cada uno un color dominante, que se refleja en los trajes que lleva la gente.

Jours gras. El gran desfile de Carnaval, que comienza el sábado de Carnaval, inaugura el Carnaval y ocupa las calles hasta el miércoles de Ceniza. El Domingo de Carnaval, el desfile llega a la zona peatonal de Pointe-à-Pitre. El Lundi-Gras, todos los participantes -organizados en asociaciones festivas, comités de fiestas, compañías de baile, comparsas y bandas de música- se reúnen en Basse-Terre. El Martes de Carnaval, los numerosos desfiles recorren varios municipios. El Grand Vidé en blanco y negro clausura la semana festiva.

Brûlé Vaval. Ocho semanas después del comienzo del Carnaval llega el "Brûlé Vaval", que señala el final de las fiestas el Miércoles de Ceniza: la efigie de Vaval, el rey del Carnaval, se quema al anochecer en la plaza de la Victoire de Pointe-à-Pitre y en otras ciudades, ante los festeros vestidos de blanco y negro y rodeados de sus plañideras que gritan, gesticulan y hacen mímica de dolor. El personaje de Vaval, una marioneta gigante, cambia de rostro cada año en función de las noticias. Puede representar a un personaje público, un político, etc.