Música

Antes de la llegada de los colonos españoles, la música de los pipiles y mayas consistía en ritmos creados por un tambor y una flauta. El grupo contemporáneo Talticpac, especializado en música amerindia, ofrece una reconstrucción muy interesante.

La gran música (y danza) tradicional es el xuc (pronunciado "suc"), un género bastante reciente creado por un tal Paquito Pallaviccini en 1942. El nombre "xuc" es una onomatopeya, derivada de un instrumento musical salvadoreño llamado "juco" (instrumento de viento típico salvadoreño), cuyo sonido es "xuc xuc".

Por último, en El Salvador, David Granadino (1876-1933) es considerado uno de los compositores más venerados de su época en Centroamérica, y destacó especialmente por sus valses. Ciriaco de Jesús Alas (1866-1952) compuso el himno nacional y, más recientemente, Carlos Colón-Quintana se ha hecho un nombre en la escena internacional: su música se interpreta en Estados Unidos y en toda Latinoamérica.

La música folclórica salvadoreña experimentó un renacimiento en la década de 1990. Los músicos locales innovaron con nuevas melodías para dar cabida a bailes como el tango y el vals. El país fortaleció entonces su identidad musical y se convirtió gradualmente en la cuna de varias estéticas musicales que van desde la cumbia (ejemplificada por el talento del artista Aniceto Molina, que más tarde incluso dio origen a la tecnocumbia), el merengue, la salsa (encarnada por el grupo local Salsalvador All Stars) y el pop latino.

Como en toda Latinoamérica, el reggaetón también está presente. Este derivado del ragga jamaicano lo encarna en El Salvador el artista Ale Medina GTM. La música rock también está presente en El Salvador, y la escena metalera ha crecido rápidamente en los últimos años, con diversos eventos como el El Salvador Metal Fest, que se celebra cada año en la capital, San Salvador.

Danza

En El Salvador, las danzas folclóricas se transmiten de generación en generación y se interpretan como parte de celebraciones populares en las que la religión desempeña un papel importante.

El Ballet Folclórico Nacional baila regularmente en el Teatro Nacional de San Salvador, un bello edificio de estilo renacentista francés. La compañía también actúa regularmente en el Festival de Invierno de Perquín, que se celebra el primer fin de semana de agosto.

Se conservan otras danzas étnicas anteriores a la colonización española. Tienen un vínculo con la naturaleza y los puntos cardinales, con un fuerte eco en las tradiciones mexicanas.

Teatro

En El Salvador existe una cultura de marionetas que hunde sus raíces en la religión. Originalmente, el nacimiento de Jesús se contaba a través de bultos, figuritas talladas en madera. Estas figuritas se exhibían en los pastourelles o durante las fiestas tradicionales de Levante (los famosos moros y cristianos). El principio se adoptó más tarde con fines lúdicos. En la primera mitad del siglo XX, el titiritero José Oscar Miguel Escobar actuaba en un teatro llamado Alma Salvadoreña, representando personajes como el diablo, el borracho, el cura y el policía

Pronto se impartieron cursos en la Escuela Normal de El Salvador y surgieron otras instituciones por todo el país. En los años sesenta, el interés por los títeres crecía, se representaban cada vez más espectáculos en los pueblos y surgían cada vez más compañías. Entre ellas, la compañía Bululú, así como Ocelot Teatro, fundada en los años ochenta por iniciativa de Jorge Amaya, cuyo trabajo se basaba en el teatro de sombras. En 1983, la Asociación Salvadoreña de Trabajadores del Arte y la Cultura (ASTAC) fue fundada por catorce colectivos (teatros, compañías), cinco de los cuales trabajaban con títeres.

El teatro de títeres salvadoreño es una escena pequeña, pero reconocida internacionalmente por su creatividad y el entusiasmo de las nuevas generaciones. Varios artistas se han dado a conocer en todo el mundo, entre ellos Eduardo Saravia, Óscar Flores, Francisco Ramos, Juan Paredes, Alejandro Jovel y Mariano Espinoza

Inaugurado en San Salvador en 1994, un Centro de Documentación Teatral alberga una importante colección de máscaras originales del país.