André Guttfreund, hombre orquesta del cine salvadoreño

Nacido el 6 de noviembre de 1946, André R. Guttfreund es sin duda el cineasta salvadoreño más conocido en la actualidad. Su madre, actriz, y su padre, diplomático, le proporcionaron una educación internacional de calidad en El Salvador, Londres y Estados Unidos. Con un Master of Arts del prestigioso Conservatorio del American Film Institute, trabajó en El Salvador y California como productor y profesor. En 1976 se convirtió en el primer productor centroamericano en ganar un Oscar por la película En la región del hielo, que codirigió con Peter Werner. Posteriormente, Guttfreund desarrolló su carrera entre sus dos países favoritos, trabajando a su vez para la televisión, como actor y como director en las películas estadounidenses Breach of Contract (1982) y Femme Fatale (1991), con Colin Firth y Lisa Zane. Presidente de la Asociación de Cineastas Salvadoreños a mediados de los años 2010, actualmente contribuye a la promoción internacional del cine salvadoreño.

Un cine que sigue abriéndose camino, gracias a los programas de educación mediática y televisiva introducidos por el gobierno en los años setenta. Pero es en México donde la cineasta salvadoreña Tatiana Huezo está construyendo su carrera como documentalista, tras haber emigrado allí a los cuatro años. En 2011, la cineasta dirigió su primer largometraje documental El lugar más pequeño, un relato multifacético de las vivencias de los salvadoreños durante la guerra civil. Ganadora de los Premios Ariel, el equivalente mexicano de los Oscar, la película recorrió el mundo y fue seleccionada en más de cincuenta festivales. Cinco años después, Huezo estrenó Tempestad, un conmovedor documental sobre dos mujeres jóvenes que vivieron la violencia de la trata de seres humanos en México. Una película poderosa y necesaria que te invitamos a descubrir, siempre que tengas un corazón fuerte.

También necesitarás valor si abordas la filmografía de Marcela Zamora, otra directora salvadoreña cuya trayectoria internacional la ha llevado a ser reconocida como una de las mujeres más influyentes de Centroamérica dos años consecutivos por la famosa revista Forbes. Periodista y documentalista, Zamora realizó su primer largometraje documental en 2010, María en tierra de nadie, en el que explora los horrores del secuestro y la violencia que asolan Centroamérica, obligando a muchas personas a emigrar. Más recientemente, Los Ofendidos (2016) repasa la tortura y la violencia estatal que sufrieron muchos salvadoreños durante la guerra civil. Un documental edificante, disponible online.

Otra trágica historia del cine salvadoreño: en 2008, el periodista franco-argelino Christian Poveda dirigió La vida loca, una inmersión en la vida cotidiana de la pandilla del barrio Dieciocho de San Salvador. Fue asesinado en la misma ciudad en 2009, víctima de la violencia que retrataba en la pantalla.

¿Es el cine salvadoreño una historia triste? No necesariamente. Aunque las producciones salvadoreñas se pueden contar con los dedos de una mano y no suelen estar muy orientadas a la comedia, el país cuenta con muchas salas modernas, que podrá encontrar fácilmente en las principales ciudades. Aproveche un descanso en su programa para visitar los multicines Cinemark o Cinépolis en San Salvador, San Miguel y Santa Ana. Hay mucho para satisfacer su sed de cine internacional, ya sea latinoamericano o de otros lugares.