Sabemos que para aprender inglés rápidamente o para mejorarlo, una estancia lingüística en un país de habla inglesa es la mejor opción. La experiencia es aún más agradable si se aprovecha para descubrir un territorio de gran riqueza cultural y, además, soleado Los alumnos, estudiantes y adultos que deseen aprender o mejorar su inglés en pleno Mediterráneo pueden dirigirse al archipiélago de Malta, donde la mayoría de los habitantes son bilingües, y donde la lengua de Shakespeare es sólo la segunda lengua oficial. Una estancia lingüística en Malta con Education First no sólo permite realizar cursos en una escuela, sino también estar en contacto con el idioma con los lugareños, leyendo los menús en los restaurantes y los carteles en los museos, pero también escuchando la radio o la televisión. Durante las excursiones en grupo y el tiempo libre, podrá aprovechar para descubrir las mil y una riquezas de un destino que, entre Oriente y Occidente, irradia con su clima, su patrimonio, su naturaleza, incluidas las playas de aguas cristalinas, y su suave modo de vida.

¿Por qué ir a Malta a aprender o mejorar su inglés?

Hoy en día, dominar al menos una lengua extranjera es una verdadera ventaja. Sobre todo cuando se trata del inglés, una lengua internacional. Tener una base sólida de inglés facilita los viajes, la interacción con los turistas que visitan nuestro país y el impulso de la carrera profesional. Hay muchas formas de aprender o mejorar el inglés, pero está claro que la más eficaz es pasar varias semanas en un país de habla inglesa. Una estancia lingüística en Malta, antigua colonia británica que aún conserva vestigios de su pertenencia al Imperio Británico, permite estar en contacto con el idioma a diario. Esto es así no sólo durante los cursos que se imparten en una de las escuelas de Education First, sino también cuando se explora el archipiélago.

Los cursos permiten la adquisición de conocimientos teóricos como las reglas gramaticales, la ortografía, la sintaxis y la conjugación. También incluyen ejercicios multimedia interactivos. Permiten avanzar rápidamente sin olvidar el aspecto lúdico. Una estancia lingüística en Malta es también una oportunidad para conocer a otras personas del grupo, intercambiar ideas y, por tanto, practicar el inglés de forma intensiva. También forman parte del programa diversas actividades de grupo, como visitas y excursiones. Para los alumnos, se trata de oportunidades adicionales para practicar la lengua y escucharla. Y no importa la edad, una estancia lingüística en un país extranjero es una oportunidad para salir de la zona de confort y desarrollar la confianza en uno mismo. Tanto con el grupo como con los lugareños, se le pedirá que hable, que se esfuerce, que se supere y que, en definitiva, saque el máximo partido a sus conocimientos lingüísticos.

Una oferta variada, para satisfacer las necesidades y deseos de todos

La otra ventaja de planificar una estancia lingüística en Malta con Education First es que todo el mundo puede encontrar un paquete que se adapte a sus necesidades. ¿Jóvenes estudiantes que se sienten preparados para ir al archipiélago a mejorar su inglés y optimizar así sus posibilidades de éxito en los estudios? Pueden acudir a un campamento de verano o a un programa para jóvenes. Los estudiantes y los adultos pueden prepararse para obtener cualificaciones que les permitan acceder a una universidad en el extranjero o desarrollar su carrera profesional a nivel internacional. Mientras que los jóvenes pueden alojarse en familias de acogida, los estudiantes pueden alojarse en una residencia de estudiantes y estar en contacto con otras personas de su edad. Para los adultos, es totalmente posible alojarse en un hotel y disfrutar de la intimidad y la tranquilidad que desean.

Por último, de 2 semanas a 11 meses, depende de cada uno la fórmula y el tiempo necesario para progresar y consolidar sus conocimientos de inglés

Malta, un escenario ideal en el Mediterráneo para aprender inglés

Una estancia para aprender inglés puede tener lugar en Inglaterra, Estados Unidos o incluso Irlanda. Pero para los que quieran disfrutar de un destino soleado, Malta es el lugar ideal en Europa. El sol brilla 3.000 horas al año y las temperaturas medias de la tarde oscilan entre los 16 grados en pleno invierno y los 32 en verano. Malta, situada entre Sicilia y la costa norteafricana en el mar Mediterráneo, es una verdadera encrucijada de culturas. Es un destino apreciado por su historia, su arquitectura, su espíritu festivo y su naturaleza siempre sorprendente.

Ir de vacaciones para estudiar idiomas en Malta significa instalarse en un pequeño pueblo costero como Saint Paul's Bay. Aquí podrás disfrutar de los deportes acuáticos y divertirte entre tus clases de inglés. Sliema, la capital económica de Malta, ofrece hermosos paseos, entre calles de estilo victoriano, el paseo marítimo y animadas playas. St Julian's es otro gran lugar para estudiar inglés, con sus coloridas embarcaciones y sus numerosos locales de ocio nocturno.

Malta es también un gran lugar para estudiar inglés porque ofrece multitud de excursiones, tanto en grupo como en el tiempo libre. La capital y ciudad amurallada de Malta, La Valeta, cuenta con una notable arquitectura, como la emblemática Concatedral de San Juan, el Palacio de los Grandes Maestros, las murallas y el Fuerte Rinella. El inglés se practica comprando en las dos calles principales, República y Mercader, y en el Museo Nacional de Arqueología y el Museo Nacional de Bellas Artes. Para maravillarse con la arquitectura, la apacible ciudad medieval de Mdina es otra visita obligada, con su laberinto de calles estrechas, el Palacio de Piro del siglo XVII y el agradable jardín del foso. Hagar Qin, Mnajdra y Tarxien son algunos de los 17 templos megalíticos que ofrecen un emocionante viaje al pasado en la isla de Malta.

Bajo el sol, también puede aprovechar unas vacaciones lingüísticas en Malta para explorar su naturaleza. La pequeña isla de Comino cuenta con una hermosa laguna en la que se puede nadar y bucear en los días más cálidos. No hay que perderse la piscina de San Pedro, con sus aguas turquesas, sus acantilados blancos y su vegetación. Para dar paseos en grupo, conversar en inglés y disfrutar de la naturaleza, los acantilados de Dingle son otro lugar al que acudir. La vista del Big Blue es magnífica, especialmente al atardecer.