Flammands roses sur le lac salé de Larnaka © Vera Larina- Shutterstock.com.jpg
Parc national de Karpas © trabantos - Shutterstock.com.jpg

Parques nacionales y áreas protegidas

En toda la isla hay una quincena de zonas naturales clasificadas que se benefician de medidas especiales de protección (prohibición de la caza, limitación de la construcción, etc.). A menudo denominados "parques nacionales", en realidad se acercan más al estatus europeo de "reservas naturales", con una normativa más flexible.

Parque Nacional de Karpas. Es la única zona protegida en la parte ocupada por Turquía. Creado en 2004 por la presión de los ecologistas locales, el parque ocupa 9.486 hectáreas en el extremo noreste de la isla, al final de la península de Karpas. Alberga una reserva de burros salvajes y un lugar de anidación de tortugas bobas, así como el monasterio ortodoxo de Apostolos Andreas.

Parque Nacional de Troodos. Un "parque nacional" en el verdadero sentido de la palabra, fue creado en 1992 y cubre 9.147 ha alrededor del Monte Olimpo. Es la zona del país más rica en biodiversidad, con 750 especies vegetales diferentes y la presencia del animal emblemático de la isla, la oveja chipriota.

Reserva marina de Lara-Toxeftra. Situada en la costa oeste entre Pafos y la península de Akamas, esta zona especial de 600 hectáreas se creó en 2013 para proteger las zonas de anidación de las tortugas marinas.

Zona de protección especial de las marismas de Akrotiri. Situado en territorio británico, en la Base Soberana deAkrotiri, es el mayor humedal del país (210 ha). Reconocida por la Convención de Ramsar sobre los Humedales, es una importante escala para las aves migratorias gracias a su lago salado, sus marismas, sus suelos anegados, sus peces de agua dulce y su rica flora.

Zona de Protección Especial del Lago Salado de Larnaka. Con sus flamencos rosas y su Tekké Hala Sultan, es uno de los lugares más bellos de Chipre. Situado a las puertas del aeropuerto internacional de Larnaka, el segundo mayor humedal del país está protegido en 1.700 hectáreas. Clasificado como sitio Ramsar y Natura 2000, atrae a muchas aves migratorias.

Reserva natural de Tripylos. Situado en el bosque de Pafos, en la parte noroeste de Troodos, tiene una extensión de 3.331 ha e incluye el famoso Valle de los Cedros.

Parque Forestal Nacional de Akamas. Es la mayor zona protegida de la isla: 23.000 ha. Situado en el extremo noroeste de Chipre, el parque es famoso por sus tortugas marinas, paisajes de profundos desfiladeros, mariposas y 530 especies de plantas, entre ellas tulipanes y orquídeas endémicas.

Parque Forestal Nacional del Cabo Greko . Tiene vistas a los acantilados de la región de Agia Napa. Las 385 ha del parque están cubiertas de arbustos endémicos, enebros y pinos donde anidan 80 especies de aves, liebres y zorros.

La gestión de los residuos: un gran reto

Seamos claros, la gestión de los residuos en la isla sigue siendo en gran medida perfectible. El viajero se sorprenderá, sin duda, de la visión de los residuos tirados a lo largo de las carreteras, pero también en algunas playas. Los residuos voluminosos suelen acabar en vertederos no autorizados en entornos naturales como los bosques. En 2016, según la Oficina Europea de Estadística, Chipre recicló el 10,4% de sus residuos, frente a una media de la UE del 37,8%. La entrada del país en la Unión Europea ha contribuido a la puesta en marcha de programas de prevención de residuos. Así, se han llevado a cabo acciones dirigidas a los habitantes, especialmente con la sensibilización en las escuelas. Estas iniciativas han ido acompañadas de la creación de sistemas de recogida de residuos. En el sector turístico, la Iniciativa de Turismo Sostenible de Chipre ha permitido poner en marcha acciones para clasificar los residuos en origen y limitar el uso de botellas de plástico, por ejemplo. El complejo turístico de Agia Napia puso en marcha en 2018 una política de recogida de residuos orgánicos de los hoteles. En las playas, las papeleras de reciclaje permiten a todo el mundo clasificar los residuos. El objetivo es inculcar gradualmente una cultura de la clasificación para mejorar la situación, hacer que la gente entienda los problemas medioambientales y tranquilizar a los turistas.

La gestión de los recursos hídricos: una cuestión importante

Uno de los problemas cruciales de la isla es el abastecimiento de agua, que es más delicado durante las sequías y con el aumento de la población debido al turismo. Chipre tiene pocas capas freáticas y éstas han sufrido una mala gestión, lo que a veces ha llevado a su agotamiento. Como el agua de las presas a veces ha resultado insuficiente, los agricultores han cavado pozos para extraer agua directamente para sus necesidades. Hay casi 50.000 pozos ilegales en la isla. Alternativamente, se han construido plantas de desalinización de agua en el sur para aliviar la escasez de agua, especialmente durante los períodos de sequía. Esta solución ha sido controvertida, dado el impacto del proceso en la biodiversidad y las emisiones de carbono. En el norte, un acueducto submarino, inaugurado en 2015, permite transportar agua desde Turquía, desde la presa de Alaköprü hasta la presa de Geçitköy. Conocida como "el agua de la paz", el precioso recurso es transportado a lo largo de una distancia de 107 km.

La energía debe descarbonizarse

Mientras que los países de la Unión Europea redujeron sus emisiones de gases de efecto invernadero en un promedio del 23,5% entre 1990 y 2007, Chipre tiene... un crecimiento del 57,8% de sus propias emisiones. Esta observación está relacionada con las opciones energéticas del país y con un crecimiento económico basado en gran medida en una energía basada en el carbono: el petróleo. De hecho, las centrales térmicas de la isla, alimentadas con petróleo, proporcionan la mayor parte de la energía primaria consumida. Esto también tiene impactos en la calidad del aire. Sin embargo, más alentadora es la proporción de energías renovables en la producción de electricidad. Los parques eólicos del país cubren casi el 20% de la demanda de electricidad de la isla. Todavía hay que hacer esfuerzos para iniciar una verdadera transición energética. En vista de esta situación, se animará a los visitantes a utilizar cualquier fuente de energía con moderación (aire acondicionado, etc.) y a preferir la movilidad activa o el transporte público a cualquier vehículo privado motorizado. ¡Como en casa!