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El repunte económico tras las medidas sociales

Portugal se vio duramente afectado por la crisis de la deuda de la eurozona en 2010. Siguieron años difíciles y una deuda externa estimada en el 100% del PIB. Para sostenerla, Portugal recibe ayuda de los fondos monetarios europeos e internacionales en 2011, aceptando a cambio un plan de reducción del déficit impuesto por la Comisión Europea para los años siguientes. El Gobierno emprende medidas de austeridad que se traducen en la congelación del salario mínimo y de las pensiones de jubilación, lo que provoca una caída del poder adquisitivo, un aumento de los impuestos y una reducción de las ayudas públicas. La precariedad y la pobreza aumentan en el país. La tasa de desempleo alcanzó el 14% en 2014, ¡una cifra enorme!
Desde noviembre de 2015, el Gobierno en el poder es socialista, con el Partido Comunista Portugués, los ecologistas y el bloque de izquierda radical como apoyos. Está dirigido por el primer ministro António Costa. En 2016, la Comisión Europea puso en marcha un procedimiento de déficit excesivo, que fue rápidamente abandonado unos meses después. El Gobierno en el poder logró la hazaña de demostrar que un país puede recuperarse adoptando medidas de estímulo en lugar de austeridad. Portugal había optado por apuntar al poder adquisitivo de los hogares mediante subidas del salario mínimo (a cambio de menores cotizaciones para los empresarios) y de las pensiones, acompañadas de medidas sociales como un programa de lucha contra la precariedad laboral. Como resultado, en dos años el país ha podido recuperarse gracias a esta política de reactivación y a una revitalización del turismo con la aparición de proyectos inmobiliarios de gama alta.

El 24 de enero de 2021, el Presidente conservador moderado, Marcelo Rebelo de Sousa, fue ampliamente reelegido en primera vuelta (más del 60% de los votos), a pesar de una baja participación (39,3%). Esto se debe en parte a que el país ha estado bloqueado durante los últimos diez días. Sin embargo, la participación aumentó para las elecciones legislativas (58%) que tuvieron lugar el 30 de enero de 2022, cuando Portugal vivía el pico de la ola de la pandemia. El PS salió muy reforzado de estos comicios, con mayoría absoluta (41,7% de los votos), lo que permite al país tener cierta estabilidad política durante los próximos cuatro años para afrontar una recuperación de la economía tras la crisis sanitaria, con la ayuda del plan europeo de inversiones.

Exportaciones portuguesas

Con el mayor parque de alcornoques de Europa, Portugal es el primer exportador de este precioso recurso utilizado para tapones de botellas de vino, pero también para todo tipo de objetos. Además, el país sigue comerciando con sardinas, atún y bacalao (a pesar de que sus aguas son menos ricas en pescado) y cuenta con buenos recursos de hierro, cobre, zinc, estaño, plata, oro, sal, arcilla e hidrocarburos.
En los últimos años se ha producido un renacimiento de las industrias orientadas a la exportación. Es el caso de las industrias automovilística, textil y del calzado, que se creían desaparecidas. El 80% del comercio se realiza con países europeos. Portugal asiste al regreso de algunos industriales que habían optado por instalarse en los países del Este debido al bajísimo coste de la mano de obra. Estos últimos buscan ahora, además de los costes salariales ventajosos, ofrecer una mejor calidad de trabajo a sus empleados.

Los inversores extranjeros atacan a Portugal

Los chinos han aprovechado la crisis de Portugal para invertir con su socio comercial de toda la vida. No olvidemos que ambos países mantienen una relación bilateral desde hace cinco siglos, tras la presencia de Portugal en Macao en 1557. El traspaso a Pekín en 1999 transcurrió sin contratiempos. Así pues, en la década de 2010, los capitales chinos han contribuido ampliamente al desarrollo de la economía, en electricidad, seguros o incluso viñedos. Han invertido 10.000 millones, es decir, el 3% del PIB. En julio de 2019 se abrieron las negociaciones para la concesión de una nueva terminal de contenedores en el puerto de Sines, el 40º puerto más grande del mundo situado a 100 km al sur de Lisboa. El acuerdo abriría una nueva ruta comercial para China.
La aseguradora italiana Generalia ha anunciado un acuerdo para comprar dos aseguradoras en Portugal, Seguradoras Unidas y Advance Care, lo que la convertiría en la tercera aseguradora más potente del país.

La industria automovilística ha ganado en reactivación. A mediados de 2020 se iba a establecer un enlace directo diario entre Portugal y Alemania para permitir, entre otras cosas, el transporte de componentes de automoción desde y hacia la planta de montaje de Volkswagen Autoeuropa en Portugal. Con la crisis del coronavirus, el proyecto se ha ralentizado. El convoy, bautizado Vasco da Gama, debería servir también a Francia, Bélgica y los Países Bajos. 2023 debería marcar la reconexión entre Alemania y Portugal, ya que Medway y AutoEuropa han relanzado el proyecto de un nuevo enlace ferroviario entre Portugal y Alemania.

El poder del turismo

Un país seguro, con el mayor índice de insolación de Europa, un coste de vida relativamente barato, una temperatura suave, un verano largo, posibilidad de bañarse casi todo el año. Éstas son sólo algunas de las cosas que atraen a los turistas a Portugal, sea cual sea la estación del año. Aquí descubren castillos, iglesias y monasterios centenarios, testigos conservados de la rica historia del país, mientras pasean por las antiguas calzadas romanas. El turismo es una parte importante de la economía portuguesa. En 2022 representó el 15% de su PIB. Sin embargo, la crisis sanitaria de 2020 fue devastadora para el país.
En los World Travel Awards (los Oscar del turismo), Oporto fue elegida "1ª ciudad turística" en 2017, reconociendo su creciente dinamismo.

En 2019, ¡un récord de 21 millones de turistas extranjeros visitaron Portugal! Los vuelos de bajo coste han facilitado enormemente su llegada. Solo en Francia, más de 600 aviones despegan cada semana hacia Portugal (Oporto, Lisboa o Faro) desde 20 aeropuertos franceses.
Consciente de la fuerza del turismo en su economía, el Gobierno ha autorizado la construcción de infraestructuras hoteleras de lujo. Desde la visita del Papa Francisco en junio de 2017 al santuario de Fátima, el turismo religioso ha aumentado considerablemente. Fátima es una de las mayores peregrinaciones de Europa. Todos estos elementos combinados han creado muchos puestos de trabajo en el sector turístico. Sin embargo, debido a la crisis sanitaria, los ingresos por turismo en 2020 se dividieron por tres, para aumentar ligeramente en 2021. en 2022 volvieron los turistas y el sector turístico obtuvo unos beneficios récord de 22.000 millones de euros. Los hoteles portugueses acogieron a 15,3 millones de visitantes extranjeros, en su mayoría europeos, pero el mayor crecimiento se registró entre estadounidenses y brasileños. Portugal fue el gran triunfador de los World Travel Awards 2022, con 12 galardones. Oporto fue coronada "Mejor Destino Urbano del Mundo 2022". Para 2023, los agentes turísticos esperan que el mercado "se estabilice".

Portugal tiene muchas bazas. Gracias a sus playas y a los tubos que forma el océano, los surfistas han hecho de Portugal uno de los principales destinos para cabalgar las olas más altas del mundo. También es un país estable, tranquilo y acogedor, con 300 días de sol al año y un sistema fiscal favorable, aunque se modificó en 2022. Jubilados de toda Europa compran una segunda residencia en este maravilloso país o se trasladan allí de forma permanente.

Estatuto RNH y reducciones fiscales

El1 de enero de 2013 entró en vigor en Portugal el estatuto de Residente No Habitual (RNH), con un objetivo simple: ofrecer ventajas fiscales a los extranjeros (jubilados o profesionales con una actividad de alto valor añadido). El objetivo para el país es atraer capital extranjero. En 2022 se introdujeron cambios en materia fiscal y tributaria, pero el estatuto de RNH sigue estando disponible siempre que se pasen 183 días en el país. Todas las solicitudes de estatuto RNH presentadas antes del 31 de marzo de 2021 permiten a sus beneficiarios jubilados beneficiarse de una exención total del impuesto sobre la renta en Francia y Portugal durante 10 años. A partir de entonces, el beneficiario está sujeto al régimen fiscal progresivo vigente en Portugal. El tipo impositivo para los trabajadores que se benefician de este estatuto RNH a través de su profesión se fija en el 20%.

Para las solicitudes de estatuto RNH presentadas después del 31 de marzo de 2021, el impuesto sobre la renta se fija en el 10% durante 10 años. A partir de entonces, el beneficiario estará sujeto al régimen fiscal progresivo vigente en Portugal.

Para los profesionales con actividad de valor añadido, nada cambia, con una fiscalidad fijada en el 20%.