Una división territorial complicada y algunas reivindicaciones fronterizas
Portugal puede dividirse en tres grandes regiones: el Norte, el Centro y el Sur, todas ellas subdivididas en subregiones. El Norte corresponde a todo lo que está al norte del río Mondego, que abarca todo el país, y el Sur, que se encuentra al sur del río Tajo. Entre las dos está el Centro, que es bastante impreciso. Los portugueses se identifican más geográficamente hablando de distritos, que son 18: Aveiro, Beja, Braga, Bragança, Castelo Branco, Coimbra, Evora, Faro, Guarda, Leiria, Lisboa, Portalegre, Oporto, Santaém, Setúbal, Viana do Castelo, Vila Real, Viseu. A veces un portugués puede explicar, si vive en Aveiro por ejemplo, que es del Centro o del Norte, y además de la Costa. Si viviera en Castelo Branco, diría que es del Interior.
Portugal tiene 1.215 kilómetros de frontera con España. Llamada la "Raya", comienza en la parte baja del río Miño, que separa el norte del país de la Galicia española, y termina al norte de la desembocadura del río Guadiana. A pesar de su curso casi inalterado desde el Tratado de Alcacines en 1297, una zona sigue sin frontera oficialmente establecida. Se trata de la frontera entre Caia y los deltas de la Ribeira de Cuncos en el centro. Portugal no reconoce la frontera definida desde la ocupación y entrega a España en 1801 de Olivença. El país intentó recuperar la ciudad durante el Congreso de Viena de 1815 y durante la Guerra Civil española que tuvo lugar de 1936 a 1939. No tuvo éxito. En el Atlántico, España reclama las Islas Salvajes, administradas desde Madeira, pero situadas más cerca de las Canarias (a unos 140 kilómetros). Este archipiélago fue comprado por Lisboa a un banquero en 1971, aunque Madrid lo reclamó constantemente. En 1997, el Presidente del Gobierno español, José María Aznar, reconoció la soberanía de Portugal. Sin embargo, aviones militares españoles sobrevuelan regularmente las Islas Salvajes sin autorización, lo que ha llevado a Portugal a aumentar su presencia allí con la instalación de una estación del Instituto Portugués del Mar y la Atmósfera.
La Montaña de la Estrella, el techo de Portugal
Para que el punto más alto de Portugal continental alcanzase los 2.000 metros de altura, los portugueses tuvieron la buena idea de construir una pequeña torreta de 7 metros en la cima de la Torre, de 1.993 metros. Está situada en la Sierra da Estrela, que literalmente lleva el hermoso nombre de "Montaña de la Estrella" Se encuentra en el interior del centro de Portugal. Para llegar a este pico y pasear por el parque natural, hay señalizados 375 kilómetros de senderos, con varios niveles de dificultad. Cada cual encontrará el que se adapte a su nivel. Atravesará paisajes variados, alpinos y boscosos hasta los 1.000 metros de altitud antes de volverse desérticos y pedregosos. En la cima, se abre una vista majestuosa de Portugal. El Mondego, el mayor río que fluye íntegramente en Portugal (234 kilómetros), aunque poco conocido, nace en esta montaña, cerca de Gouveio, a 1.300 metros de altitud. Atraviesa Coimbra y Figueira da Foz. El río Zêzere también nace en la meseta de Torre. Atraviesa la tierra y la riega a lo largo de 214 kilómetros, pasando por Manteigas, Belmonte y Covilha antes de unirse al Tajo en Constância. Qué agradable es descansar en una playa fluvial. Su curioso nombre procede de un árbol de pequeñas flores blancas y frutos negros que se encuentra en sus orillas, el zenzereiro.
Desde el Atlántico y los ríos
Elija un punto en el mapa y verá que, sea cual sea, el Océano Atlántico está como máximo a 220 kilómetros de distancia. Esto se debe, por supuesto, a su anchura y a la apertura al Océano Atlántico de sus fachadas oriental y occidental. La costa de la Ría de Aveiro, cerca de Aveiro, es un delta de 45 kilómetros de largo y 11 kilómetros de ancho. Alberga numerosos peces y aves. Por sus características específicas, es un lugar que permitió la producción de sal. Los romanos la exportaron a partir del siglo XVI como un importante recurso.
La costa extremeña, en el centro, es rocosa. Las playas, en continuidad con las Beiras al norte, están cortadas por acantilados y pequeños puertos pesqueros. Este fenómeno geológico también se da en el Algarve. La ruta de los 7 valles permite recorrer la escarpada costa frente al océano y admirar un paisaje salvaje y preservado. Comienza en Carvoero y termina a poco más de 5 kilómetros, en Praia da Marinha.
Los tres ríos principales nacen en España. El Tajo (Tejo en portugués), de 1.007 kilómetros, nace en la Sierra de Albarracín y desemboca en Lisboa. El Duero (897 kilómetros, de Picos de Urbión a Oporto) es el único río navegable en su totalidad. Navegar por el Duero entre viñedos es mágico El Guadiana (742 kilómetros), que atraviesa el Alentejo y el Algarve, nace en los Ojos del Guadiana y desemboca en el golfo de Cádiz.
Los ríos Ave, Mondego (175 kilómetros), Vouga (148 kilómetros), Zêzere y Sado (175 kilómetros), todos ellos portugueses, no tienen un caudal regular. En algunos lugares se han registrado crecidas de más de 20 metros. Por ello, numerosas presas ayudan a regularlas. Las más impresionantes son las presas de Regua, Carrapatelo y Bemposta, en el Duero, y la presa hidroeléctrica de Alqueva, en el Guadiana.
