Durante más de 4.000 años, los cazadores y pescadores inuits han vivido en Groenlandia. Sus descendientes mantienen una apariencia harapienta y recogida con una cara redonda, pómulos prominentes y ojos que ríen. Las casas de madera de colores han sustituido a las casas redondas de piedra, turba y madera de desecho. En verano, los peces siempre están secos y los perros de trineo esperan ansiosos el regreso de la nieve. Los icebergs nunca están muy lejos...

Organice su estancia con Nord Espace, un especialista en Groenlandia