En el archipiélago de las Azores, donde los paisajes naturales son impresionantes, el senderismo es algo natural. Hay multitud de senderos para recorrer a pie, en familia o con amigos, para maravillarse con los paisajes volcánicos, los panoramas marinos y los exuberantes paisajes que se encuentran en las distintas islas. Para los que quieran acercarse a la naturaleza, el ciclismo es otra opción, siguiendo carreteras tranquilas o realizando rutas más técnicas en bicicleta de montaña.

En las rutas de senderismo de las Azores

Para los caminantes, los Senderos de las Azores son una red de senderos que el gobierno regional del archipiélago ha restaurado para hacer caminos seguros y tranquilos que puedan utilizar los excursionistas. Durante mucho tiempo, estos caminos fueron poco numerosos, muy estrechos, y utilizados principalmente por los habitantes de las islas para ir de un municipio a otro e intercambiar productos. Hoy en día, estos senderos son ideales para disfrutar de los paisajes de las Azores, atravesar bosques, seguir el litoral o ganar altura.

Hay senderos para todos los niveles, y cada uno se adapta a sus propias capacidades y condición física. Puede empezar desde 1h30 hasta 4h, pero una cosa es cierta, los Senderos de las Azores son un resumen de todas las maravillas que hay que ver en la isla. Pasará por aldeas de pescadores y ciudades históricas, se adentrará en la verde campiña para ver la fauna y la flora, y luego, desde las calderas hasta las fajãs, se asombrará en otros momentos por las características geológicas de las Azores y su paisaje volcánico, sencillamente increíble.

Ciclismo en las Azores

En las Azores, el ciclismo es una forma estupenda de desplazarse y disfrutar del paisaje. Puede empezar por las carreteras que atraviesan los pueblos, los pastos y las montañas, deteniéndose a fotografiar una avenida de hortensias o de cedros japoneses.

También hay senderos para bicicletas de montaña para expediciones más técnicas y deportivas. El origen volcánico del archipiélago de las Azores ofrece un terreno privilegiado para las estimulantes aventuras en bicicleta, con senderos aptos para todos los niveles.

Descubrir las Azores en bicicleta de montaña significa pasar de un paisaje montañoso a otro y tomarse el tiempo de detenerse a la orilla de un lago, pero también seguir el litoral con la vista puesta en el océano y asombrarse con las formas geológicas. Y luego, tras el esfuerzo viene el confort. Un recorrido ultratécnico puede terminar con un baño en una bañera natural de agua caliente o directamente en el océano