Une région densément peuplée et plutôt jeune

Los grandes centros urbanos de Renania del Norte-Westfalia albergan a la mayoría de sus habitantes: algo más de un millón de personas viven en Colonia, 620.000 en Düsseldorf y 587.000 en Dortmund, por citar las tres ciudades más pobladas del Land. A lo largo de su historia, la región ha sido un imán para alemanes y extranjeros en busca de trabajo y mejores condiciones de vida. Con 44,2 años, la edad media es inferior a la media nacional, en parte debido a los altos niveles de inmigración, los grandes centros universitarios y las ciudades atractivas para los jóvenes trabajadores. Los menores de 18 años representan el 18% de la población total del Land, mientras que los mayores de 65 años rondan el 22%.

L'immigration comme véritable marqueur dans une région ouvrière

En plena era industrial, la cuenca minera del Ruhr y toda la región de Renania del Norte-Westfalia actuaron como imán para las poblaciones inmigrantes. A finales del siglo XIX, fueron los polacos quienes vinieron a cubrir las necesidades de mano de obra de las industrias minera y siderúrgica de la región. En la posguerra, Renania del Norte-Westfalia recuperó su posición de región dinámica y económicamente floreciente ofreciendo numerosas oportunidades a los trabajadores extranjeros, conocidos en alemán como "Gastarbeiter". Estos trabajadores extranjeros eran invitados a trabajar durante un periodo preestablecido en Alemania antes de regresar a su país de origen. Sin embargo, muchas familias se establecieron de forma permanente. Las comunidades de inmigrantes que se encuentran en Colonia, Düsseldorf y el resto del Land proceden principalmente de Turquía (unas 492.000 personas), Polonia (unas 286.000 personas), Italia (más de 250.000 personas), pero también, más recientemente, de Siria y Ucrania. Algunos de estos recién llegados se han convertido en alemanes por naturalización, pero la gran mayoría no tiene la nacionalidad alemana. Estas diferentes aportaciones culturales se reflejan en la diversidad gastronómica de la región, con un gran número de restaurantes turcos, italianos y griegos. Las estadísticas también muestran que el 29% de los niños pequeños de la región hablan en casa una lengua distinta del alemán. La mayoría habla turco, árabe, polaco o ruso.

En cuanto a los franceses, representan casi 17.000 personas en Renania del Norte-Westfalia, es decir, el 15% de la comunidad francesa en Alemania. Esta cifra sólo se refiere a los franceses inscritos en el consulado, y es muy probable que haya muchos más franceses en Colonia, Aquisgrán y Düsseldorf, así como en todos los grandes centros de la región.

Un tissu de langues et de dialectes

La fuerte presencia de comunidades de inmigrantes hace que las numerosas lenguas habladas en el Land hayan influido y enriquecido la lengua alemana. Como ocurre en todas partes, muchos extranjerismos se han convertido en parte integrante del lenguaje de los hablantes más jóvenes, que también utilizan muchos anglicismos, influidos por las redes sociales. También siguen presentes algunos dialectos, pero no son lenguas sino patois, hablados localmente, que nos recuerdan que la estandarización de la lengua alemana llegó muy tarde y no ha borrado las particularidades locales. Entre los dialectos más notables está, por supuesto, el"Kölsch", que no es sólo el nombre de la cerveza de Colonia. Es imposible pasarlo por alto cuando se está en la ciudad, ya que este dialecto es un fuerte marcador de cultura e identidad, y sigue muy vivo hoy en día, en la música y en el carnaval, por ejemplo. Tiene su origen en el latín, que recuerda las raíces romanas de la ciudad, pero también está influido por el neerlandés de la vecina Bonn. En Bonn, algunos hablan"Bönnsch", mientras que en Aquisgrán es el"Öcher Platt" el que aún se habla en algunos de los lugares populares de la ciudad de Carlomagno. Por último, en Düsseldorf, gran rival de Colonia, destaca el"Düsseldorfer Platt". Menos hablado y menos asertivo que el Kölsch de Colonia, es menos gutural y más cercanoal "Hochdeutsch", es decir, al "alto alemán" sostenido, aunque también tiene influencias holandesas. Si quiere declarar su amor a la persona amada, en vez del tradicional"Ich liebe dich" nacional, diga"Isch leev dich" en Colonia o"Ech han dech jään" en Düsseldorf.