Cuestiones medioambientales y transición energética
Renania del Norte-Westfalia, región industrial por excelencia, ha firmado recientemente un acuerdo con el gobierno federal y RWE que prevé una eliminación acelerada del carbón. De aquí a 2030, la producción de electricidad a partir de lignito deberá desaparecer por completo. Esta decisión tiene por objeto no sólo reducir las emisiones de CO2, sino también preservar ciertas localidades amenazadas por la explotación minera. Al mismo tiempo, la región ha hecho un gran esfuerzo por implantar parques eólicos. En 2024 se habrán instalado nada menos que 154 aerogeneradores. Renania del Norte-Westfalia es también líder nacional en volumen de megavatios producidos, y cuenta con más de 1.000 instalaciones de aerogeneradores en los próximos años. Por último, la energía y la ecología están estrechamente ligadas aquí, con un acuerdo titulado "Pacto Forestal 2.0" firmado en febrero de 2025 para adaptar la silvicultura al cambio climático. Este pacto también pretende fomentar la biodiversidad.
Una crisis industrial que no impide la cooperación transfronteriza
La industria alemana se encuentra en crisis desde hace varios años. La crisis postcovídica ha tenido un efecto devastador sobre el empleo en particular, a lo que se ha sumado la crisis ucraniana, que ha debilitado aún más a ciertos sectores poderosos. Empresas como Bosch o Volkswagen han anunciado cierres de plantas y supresiones de puestos de trabajo como no se veían en Alemania desde el final de la Segunda Guerra Mundial. El modelo industrial tradicional alemán ya no parece estar en sintonía con la situación económica mundial de la década de 2020, y las consecuencias serán duraderas en la sociedad alemana y en el inconsciente nacional. A pesar de ello, la economía local de Renania del Norte-Westfalia recurre cada vez más a asociaciones internacionales, sobre todo con los cercanos Países Bajos. Es el caso del hidrógeno, esencial para la transición energética.
Una política local de alternancia
En Alemania, cada región, conocida como Land, tiene su propio parlamento y su propio funcionamiento político en términos legislativos. Históricamente, la región de Renania del Norte-Westfalia (NRW) siempre ha sido un bastión del Partido Socialdemócrata (SPD), de centro-izquierda, sobre todo en la segunda mitad del siglo XX. Desde 2005, la CDU, el partido democristiano de derechas, ha obtenido buenos resultados, con políticas de coalición y numerosas alternancias a su favor. Los Verdes (Die Grünen), por su parte, obtienen buenos resultados desde 2010 en centros urbanos sensibles al medio ambiente, como Colonia, Bonn y Münster. Por último, la última fuerza política en entrar en liza en la década de 2020, la ultraderechista AfD, está ganando influencia en determinadas zonas, aunque sigue siendo muy limitada en comparación con el este de Alemania.