Las islas de Amami-Oshima, Tokunoshima, Iriomote y la parte norte de la isla principal de Okinawa están clasificadas como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO desde el 26 de julio. ¿La razón? Atributos naturales simplemente excepcionales! Se benefician de un ecosistema único en el mundo y hay nada menos que 95 especies en peligro de extinción, como el gato salvaje nocturno de Iriomote. De una isla a otra, podrá descubrir bosques de manglares, playas paradisíacas y zonas de exuberante vegetación. La excepcional fauna y flora, pero también la voluntad de los habitantes de proteger estos tesoros naturales, fueron preciosos argumentos para que estas islas situadas en el suroeste de Japón recibieran el preciado sello de la UNESCO. Más información en el sitio web de la UNESCO