Diversión y salidas Uzbekistán

Un espectáculo que no hay que perderse bajo ninguna circunstancia. En este histórico teatro de disfraces se puede ver un desfile único mientras se descubre una impresionante colección de trajes elaborados a través de la reconstrucción de los principales frescos históricos. Una colección de más de 200 trajes en total y una docena de escenas intercaladas con bailes. Así, podrá viajar entre la Edad de Bronce y el siglo XXI pasando por la época timúrida, los reinos greco-bactrianos y el zoroastrismo. El punto culminante de la exposición es, sin duda, ¡Afrasiab en el siglo VII! El espectáculo dura aproximadamente una hora y tiene lugar todas las noches a las cinco de la tarde. Durante la temporada alta se pueden programar varias sesiones diarias. No dude en reservar sus asientos, ya que el lugar no es grande y el espectáculo realmente vale la pena.

Muy recomendable por su faceta de restaurante, el Irish pub no lo es menos por su faceta de pub, especialmente en las noches que hay conciertos. La cerveza es bastante barata, la mitad de cara que en los nuevos lounge. Es muy frecuentado por los expatriados de Taskent y se anima en las noches que retransmiten partidos.

Este edificio, construido durante la Segunda Guerra Mundial por prisioneros de guerra, sigue siendo la referencia de los actos culturales en Taskent. El programa es variado, con representaciones diarias que alternan ballets y óperas. Para deleite de la intelectualidad uzbeka. Algunos de los grandes nombres de la música europea actúan regularmente aquí; el precio de las entradas se multiplica por diez, pero durante el resto de la temporada sigue siendo bastante popular. Las taquillas abren de 10 a 14 y de 15 a 19 h todos los días excepto los lunes. Estuvo cerrado durante mucho tiempo para someterse a una importante renovación general.

La plaza del Registán es espectacular a cualquier hora del día o de la noche, pero es cierto que adquiere un carácter especial cuando se ilumina por la noche. Durante la temporada alta turística, un espectáculo de luz y sonido deleita a las multitudes a partir de las nueve de la noche. Incluso si prefiere la sobriedad de un clásico espectáculo de luces, es un evento que no debe perderse, especialmente si se aloja en el casco antiguo, que no ofrece mucho más al anochecer.

Situado justo al lado de la puerta de los Sombrereros, el café Wishbone es obra de Gertrud. Aunque estaba decidida a dejar su Alemania natal para ir a Bujará, Gertrud no estaba dispuesta a renunciar a una buena taza de café con un pastel alemán casero. Así que recreó lo que tanto echaba de menos y abrió el café Wishbone. Allí podrá tomar un expreso, uno auténtico, preparado en una verdadera máquina de expreso, y también podrá probar pasteles caseros capaces de transportarle a Alemania: apfelstrudel, cheesecake, o más bien käsekuchen, pero también pastel de nueces, pastel de chocolate o de ciruelas. Suficiente para deleitar a los nostálgicos de Europa. Además, a la hora del almuerzo se puede pedir un bocadillo, un tazón de sopa o sándwiches.

Ideal para tomar un té especiado, un té de jengibre o un café de cardamomo en un ambiente agradable y relajante.
La casa de té Silk Road Spices es muy popular entre los turistas, y es comprensible. La carta de tés es amplia y de alta calidad, y el establecimiento invita a hacer una parada perfecta durante las horas más calurosas del día. También es posible cenar si realiza el pedido con 24 horas de antelación. Elaboran muy bien el plov de Bujará.

Esta dirección es la más frecuentada por los turistas europeos pero es agradable, al pie de la mezquita de Bibi Khanum. Puedes beber café cardamomo con dulces o el tradicional té verde. En la terraza bajo el iwan, sabemos que los precios están sobrevalorados, pero el lugar se aprecia. También puedes almorzar o cenar allí: la cocina es de calidad y sencilla. Encontrará platos clásicos uzbecos y rusos como el borscht. Una opción en el casco antiguo que no se da por lo que es, pero puede ser un alivio agradable.

Este bar es un buen lugar para tomar un café durante el día, en un entorno moderno y cálido. La decoración pretende recrear una atmósfera de estilo occidental, con grandes ventanales, ladrillos cara vista y un diseño ligeramente relamido. Aunque no es exactamente eso, ¡el esfuerzo está ahí! La terraza es especialmente agradable. Venga a tomar una copa por la noche: los cócteles no son tan malos y puede tomar una cerveza tranquilamente mientras fuma un narguile. También es posible almorzar o cenar, con un menú que ofrece ensaladas, pizzas y grandes pasteles de crema.

Situado junto a la mezquita Khadia Khoji, este antiguo establecimiento es un lugar de socialización para los ancianos (hombres) del distrito. A la vez, la chaikhana es un centro social tradicional (una mahalla) y lugar de encuentro. La gente viene aquí a tomar el té, charlar o jugar al ajedrez. El tiempo parece haberse detenido, en el corazón del laberinto de la ciudad vieja. Puede aprovechar para dar un paseo alrededor de la bonita mezquita que hay al otro lado de la calle. Sus salas interiores no son nada de otro mundo, pero el patio es un pequeño jardín del Edén a la sombra de los viñedos. Una higuera exhala un olor dulce y las decoraciones de las ventanas de las viejas celdas de la madrasa recuerdan a un art nouveau muy lejano.

Frente a la madrasa Narbutabay, al otro lado del aparcamiento, encontrará gente joven (y no tan joven) delante de un puesto de refrescos. Se trata de las gazvodas, que se traduce literalmente como«agua con gas». Producido a partir de miel licuada, este refresco le ayudará a soportar los días calurosos de Kokand. Puede instalarse en el pequeño banco sombreado o quedarse en el mostrador y refrescar su paladar con esta bebida azucarada 100 % natural, que solo se sirve en primavera y verano, y a la que se le atribuyen muchas virtudes.

El teatro de vanguardia ruso ha sido emulado en todo el mundo. En Taskent, Mark Weil fundó este teatro independiente en la década de 1970 con un grupo de jóvenes estudiantes de teatro. Es uno de los primeros teatros de este tipo que surgieron en el bloque soviético y es casi un milagro que esta escena haya seguido existiendo hasta el día de hoy, a pesar de las tragedias. La más grave tuvo lugar en 2007, cuando el fundador y director histórico del teatro fue brutalmente asesinado justo antes del estreno de La Orestíada de Esquilo. Había dirigido a autores tan diversos como Pushkin, Brecht, Steinbeck y también a jóvenes talentos nacionales. Mark Weil era un judío ruso de Taskent y su repertorio siempre fue bilingüe, ruso y uzbeko. Hoy en día, algunas obras de teatro están subtituladas en inglés y otras se ofrecen en yiddish. No se pierda la oportunidad de ver un espectáculo único en el paisaje cultural uzbeko.

Tres salas de conciertos dedicadas a la música clásica y diseñadas a voluntad del presidente a principios de los años 2000. Fue aquí donde el niño uzbeko de ocho años Edward Yudenich, un prodigio de la música clásica, dio que hablar al dirigir la Orquesta Estatal de Uzbekistán. El imponente edificio es de estilo neoclásico, con columnas que lo sostienen. Podrá escuchar lo mejor de la música clásica en Uzbekistán.

Esta librería café es pionera en su género en Taskent. Puede ir durante el día a tomar un capuchino o un zumo, mientras devora un trozo de pastel junto a su novela favorita. Toda la intelligentsia de la moda y la cultura se reúne aquí, en la terraza o entre los libros. Por las tardes organizan regularmente eventos y debates.

En este joven y moderno café podrá disfrutar de deliciosos capuchinos y otras tipologías de cafés mientras charla en la terraza o navega por internet. También recomendamos sus zumos de fruta frescos. A la juventud dorada de Taskent le gusta estar aquí con los amigos. Es bastante tranquilo y perfectamente adecuado para una velada temprana, aunque el ambiente esté un poco enrarecido. Los que gusten de un ambiente más popular no tendrán suerte, pero este tipo de establecimiento sigue siendo lo suficientemente raro en Taskent como para que merezca la pena mencionarlo.

Esta cadena, que abrió en 2019, pasó por algunos contratiempos antes de abrir finalmente en un local completamente nuevo cerca de la plaza Amur Timur. Es un lugar estupendo para parar a tomar un café o un pastel mientras se visita la ciudad. Hay mucho donde elegir, los productos son buenos y el servicio amable, con cómodos sofás y mucho espacio. La calidad del servicio y la atención que caracterizaron a los primeros establecimientos de Black Bear son una rareza en Uzbekistán. Se ha abierto un segundo local en el número 46 de la calle Shota Roustavéli.

A la salida del parque, por la calle Al-Ferghani que lo atraviesa (antigua calle Karl Marx), se encuentra el Teatro Regional, antigua residencia del gobernador. Detrás de la fachada de arquitectura soviética y bajo los altos techos del palacio, ahora se representan obras en uzbeko o en ruso que relatan la historia de Uzbekistán en época de Tamerlán. Aunque no hable el idioma, puede ser toda una experiencia degustar el ambiente jovial que reina en el teatro durante y después de las representaciones.

En un ambiente de ladrillos toscos y viejos carteles de películas de Hollywood, los jóvenes ricos de Taskent vienen aquí a comer o a tomar una copa mientras escuchan música rusa o asisten a los principales eventos deportivos. A diferencia de otros after abiertos en Taskent, aquí encontrará precios razonables y un ambiente más tranquilo y agradable. Los cócteles están bien servidos, así como los platos europeos que proponen por la noche. Un buen punto de recogida en el centro de la ciudad.

Un bonito establecimiento, con luces tenues, donde podrá cenar con su familia o tomar una copa con sus amigos durante la primera parte de la noche. Sirve cocina al estilo fusión, cócteles y gran variedad de licores. La atmósfera es tranquila, arrullada por ritmos de jazz o soul. En la segunda mitad de la noche se apartan las mesas para dejar sitio a los que quieran bailar, y el ambiente se anima con los ritmos más frenéticos de los DJ. Es un buen local en su género.

Un pequeño bistró agradablemente decorado con fotos en blanco y negro e instrumentos musicales. A pesar de su nombre, suena poco blues aquí: la banda sonora es más a menudo uzbeka o rusa, además de los conciertos en vivo. El menú ofrece algunos bocadillos para la cena. Es uno de los establecimientos más antiguos de la noche local. Los habitantes de Samarcanda siguen yendo allí por la noche y, como la sala es muy pequeña, si quiere cenar, a veces es bueno reservar con antelación. Hay una pequeña terraza en la parte trasera por si prefiere sentarse fuera.

Uzbekistán tiene una larga tradición en el circo y los espectáculos de entretenimiento. En el gigantesco circo de Tashkent el ambiente es bueno y el espectáculo justifica su precio. La arquitectura del edificio en sí merece una visita. Si va acompañado de niños, disfrutarán tanto del espectáculo como del ambiente festivo que anima la plaza del circo antes y después de las actuaciones (caballos, entrenadores de osos...).