Uzbekistán es uno de los países más ricos de Asia Central en cuanto a tesoros culturales. Aquí se puede rastrear la mítica época de las Rutas de la Seda, detenerse en ciudades mágicas, a los pies de grandiosas mezquitas y mausoleos, y recorrer regiones a veces desiertas y otras montañosas y sembradas de vegetación. Con su identidad y sus tesoros culturales, Uzbekistán ha comprendido que tiene potencial para convertirse en un pilar del turismo en su región. El país no ha dudado en modernizar sus infraestructuras y crear todas las condiciones para que los viajeros acudan en masa. Como prueba de su éxito, Uzbekistán recibió el premio al "Mejor Destino Emergente" en los premios Travel + Leisure India's Best de 2020

Uno de los países más resistentes a la pandemia y abierto a los viajeros

El turismo es una de las industrias más dinámicas de Uzbekistán. Desde la llegada del presidente Shavkat Mirziyoyev a la cabeza del país en 2016, ha tratado de transformarlo en un sector estratégico de la economía nacional. En 2021, el número de estados cuyos ciudadanos pueden entrar en el país sin visado ha alcanzado los 91. Para estimular la actividad empresarial en el sector turístico, el gobierno ha introducido diversas medidas fiscales para fomentar la construcción de instalaciones hoteleras, parques temáticos, la importación de vehículos de pasajeros, etc

No en vano,Uzbekistán acogerá la 25ª sesión de la Asamblea General de la Organización Mundial del Turismo (OMT) en 2023 en Samarcanda. El país está en pleno auge turístico y las autoridades hacen todo lo posible para crear buenas condiciones de acogida. No cabe duda de que la celebración de este evento de alto nivel promoverá el potencial turístico del país, además de los numerosos invitados que participarán en la asamblea y que serán potenciales embajadores.

Mientras el negocio del turismo sufre la pandemia del Covid-19, Uzbekistán es el país de Asia Central que mejor está afrontando la crisis mundial. El país registra muy pocos casos diarios y la situación sanitaria general es buena. Además, se está haciendo todo lo posible en el país para acoger a los viajeros en buenas condiciones. Este es el "Uzbekistán. Se garantiza un viaje seguro", que incluye el distanciamiento físico y el uso de mascarillas en lugares públicos y transportes, pero también la prohibición de personas con una temperatura corporal igual o superior a 37 grados y/o que presenten síntomas de enfermedad, etc.). Los viajeros franceses se encuentran entre los que pueden entrar en Uzbekistán sin necesidad de cuarentena. La condición para entrar en el país es presentar un certificado de prueba PCR negativo de menos de 72 horas antes del embarque. Esto se aplica a los viajeros de 2 años o más.

Algunos lugares imprescindibles durante una estancia en Uzbekistán

Un viaje a Uzbekistán es una oportunidad para descubrir un país con muchas facetas. Hay ciudades con una rica historia, como la fascinante Samarcanda, con su gran bazar Siab, la mezquita Bibi-Khanym y los mausoleos Chah-e-Zindeh. Bujara cuenta con los edificios más antiguos de todas las ciudades de la Ruta de la Seda. Marguilán es uno de los templos de la artesanía y es Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO. Una visita a Richtan permite contemplar las estolas de seda que con tanto orgullo llevan las mujeres uzbekas. En cuanto a la naturaleza, se puede elegir entre el senderismo por las montañas de Nurata, donde se ven bonitos pueblos con casas de piedra, o el trekking por las inmensas estepas del Kizil-Kum, que, entre remolinos de arena y noches en una yurta con nómadas kazajos, es una experiencia única.

Uzbekistán también ofrece a los viajeros la oportunidad de disfrutar de sus fiestas. Empezando por la fiesta del Navrouz, el Año Nuevo que se celebra en toda Asia Central. Se celebra el 21 de marzo y da la bienvenida a la primavera y a la renovación de la naturaleza. Hay desfiles folclóricos, costumbres ancestrales fascinantes y vivas, antes de compartir una comida y el inevitable sumalak, el plato ritual del cultivo del trigo. Un poco más tarde, durante una semana a finales de mayo, el festival "Seda y especias" de Bujara es una gran oportunidad para ver miles de tejidos de seda decorando los barrios, así como para asistir a espectáculos, conciertos y talleres de artesanía. Por no hablar de los numerosos vendedores de especias que vienen de todo el país para presentar sus productos. Es una forma estupenda de ver lo que hace a Uzbekistán tan rico y especial.

Más información en las páginas web del Ministerio de Turismo y Deportes de la República de Uzbekistán y de laEmbajada de la República de Uzbekistán en Francia