Diferencia horaria Kenia

Kenia se encuentra en el huso horario UTC +3, lo que significa que Kenia está 2 horas por delante de Francia en horario de invierno, y 1 hora por delante en horario de verano. En diciembre, cuando son las 3 de la tarde en Nairobi, es la 1 en París, Ginebra o Bruselas. En cambio, en julio, si son las 13 horas en Europa, son las 14 horas en Nairobi.

Horarios de apertura Kenia

Qué ver / Qué hacer Kenia

Administraciones. Las oficinas están abiertas de lunes a viernes, de 8 a 13 y de 14 a 17 horas.

Bancos. Las sucursales suelen abrir de 8.30 a 16.00 horas, de lunes a viernes, sin interrupción, y los sábados por la mañana.

Tiendas. Durante la semana, las tiendas están abiertas de lunes a viernes de 8 a 13 y de 14 a 16 horas. Algunas tiendas permanecen abiertas hasta altas horas de la noche y el sábado por la mañana. Los centros comerciales (especialmente en Nairobi) abren todos los días hasta las 21 o 22 horas, o incluso hasta las 23 horas.

Disfrutar Kenia

Hay dos formas posibles de comer en Kenia: el restaurante formal y el informal en la acera. En el primero, te sientas y comes como en cualquier otro restaurante del mundo. En este último, suelen ser las mujeres las que cocinan los plátanos o la yuca (mandioca), que se compran individualmente. En Kenia, se puede comer esta comida rápida y local en cualquier momento. Sin embargo, el ritual familiar consiste en tres comidas diarias. La mayoría de los restaurantes, especialmente en la capital, ofrecen un servicio continuo de 11 a 12 horas a 10 a 11 horas. En otros lugares, la costumbre es servir el almuerzo entre las 11:30 y las 15:30 y la cena entre las 18:30 y las 21:30. Los días de cierre varían: algunos establecimientos, desde los más pequeños a los más grandes, abren todos los días, mientras que otros cierran los domingos o los lunes

Salir Kenia

Las horas felices pueden variar, pero suelen ser entre las 17 y las 19 horas. En Nairobi, a los kenianos les gusta reunirse después de su jornada laboral para tomar una copa entre semana. Las horas felices se han convertido en un ritual ampliamente compartido entre la clase media urbana.