Artesanía
Cerámica. La cerámica es la artesanía más practicada en México y se remonta a miles de años atrás. Las tradiciones precolombinas desaparecieron en gran medida con la invasión de los europeos, y la mayoría de las piezas de cerámica son el resultado de una mezcla de técnicas europeas y estilos indígenas. Las jarras, cántaros, cuencos, réplicas de tallas mayas y otros objetos decorativos suelen estar hechos a mano por artesanos y pueden ser hermosos por sus brillantes colores y dibujos, que varían de una región a otra.
Molinillo. Este utensilio de cocina tradicional de madera se utiliza como batidor en la preparación de ciertas bebidas calientes, especialmente el chocolate. Está decorado a mano y consta de varios anillos tallados en una sola pieza de madera, lo que produce una espuma agradable y aireada. El molinillo se suele utilizar para mezclar la bebida caliente en un recipiente grande, pero también los hay pequeños para espumar el chocolate caliente en una taza o cazo.
Hamaca. La hamaca es una verdadera pasión mexicana! Se venden en todo el país, pero fueron inventados en Yucatán, y Mérida es probablemente el lugar donde los encontrarás al mejor precio. La capital de la hamaca es Tixkobob, una pequeña ciudad a unos 20 kilómetros al este de Mérida. Puede encontrar hamacas de todos los tamaños y colores. Su precio depende de la calidad del tejido y del material utilizado (algodón, nylon o polipropileno).
Alebrijes. Originarios del estado de Oaxaca, los alebrijes son esculturas de madera pintadas con muchos detalles, que suelen representar criaturas fantásticas. Forman parte del folclore mexicano y se pueden encontrar en los puestos de los mercados de todo México.
Ropa y joyas
Huipils. Se trata de túnicas bordadas que visten las mujeres indígenas. Esta prenda tradicional la llevaban mujeres de todas las clases sociales mucho antes de la llegada de los conquistadores a la región. Los precios varían en función de la calidad de las costuras. En los estados de Chiapas y Oaxaca hay algunos ejemplos de gran calidad.
Guayaberas. Son camisas tradicionales de la región de Yucatán, usadas por los hombres en México y muchos otros países latinoamericanos. Confeccionadas en algodón, lino o seda para los más opulentos, están decoradas con bordados verticales y cuentan con bolsillos en el pecho y en la cintura.
Sombreros. En Campeche y Yucatán se venden unos hermosos sombreros llamados jipi, por estar hechos con fibras extraídas de la palma jipijapa; de hecho, son los que suelen llamarse sombreros de Panamá. En el norte del país, la especialidad son los sombreros vaqueros. El otro sombrero atemporal es, por supuesto, el sombrero charro, el sombrero ancho de paja que tradicionalmente usaban los vaqueros mestizos del centro de México, pero que hoy en día llevan sobre todo los mariachis.
Vestidos de tehuana. Este estilo de vestido le resultará familiar por las fotos y autorretratos de Frida Kahlo. Originario de Tehuantepec, un pueblo del estado de Oaxaca con fama de albergar una sociedad matriarcal, este traje regional suele estar cargado de flores bordadas. Es folclórica y muy colorista, lo reconocemos, pero algunos modelos con motivos sobrios o ciertos vestidos inspirados en el estilo tehuana pueden ir muy bien una vez de vuelta en Europa.
Huaraches. Estas sandalias tradicionales se remontan a la época precolombina y están fabricadas con tiras de cuero tejidas a mano. Fueron popularizadas por los hippies de Estados Unidos en los años sesenta. Se venden muchas sandalias con este nombre, pero sólo se consideran huaraches si se han hecho a mano.
Joyas de ámbar. El pueblo de Simojovel, en el estado de Chiapas, es famoso por su producción de ámbar. Por ello, tanto Simojovel como San Cristóbal de Las Casas ofrecen joyas de ámbar a precios imbatibles. Pero atención, ¡no es raro que se vendan falsificaciones por el auténtico!
Joyas de plata de Taxco. La ciudad de Taxco, en el estado de Guerrero, ha sido durante mucho tiempo uno de los mayores centros mineros de plata de México. Aunque sus minas están ya agotadas, todavía se pueden comprar collares y pulseras muy bonitos hechos con la plata extraída en la región.
Algunos dulces
Elmezcal. Es la bebida alcohólica emblemática de México, junto con el tequila. Se elabora a partir del agave, el cactus típico de América Central y del Sur. Los corazones del agave, llamados piñas, se cuecen durante varios días en hornos de piedra excavados en la tierra y revestidos de piedra. Este método de cocción único es el que confiere al mezcal su característico aroma ahumado. Más del 70% de la producción de mezcal tiene lugar en el estado de Oaxaca, pero se puede comprar en cualquier parte del país.
Especias y salsas picantes. Si le gusta la comida picante, un viaje a México es una buena oportunidad para abastecerse de salsas picantes, preferiblemente caseras. Suelen venderse en frascos pequeños y fáciles de transportar. Aproveche también para traerse especias que no se encuentran fácilmente en Europa, comoel achiote, una especia roja con aroma a pimienta que, además, es un potente colorante natural.
Chocolate. La mayor parte del chocolate mexicano se produce en los estados de Tabasco, Chiapas y Oaxaca, pero los mexicanos son grandes comilones, así que no le costará encontrarlo allá donde esté. Los granos de cacao se aromatizan a veces con canela o amaranto. Prueba todos los que puedas y llévate a casa tu favorito
Miel. En la península de Yucatán, la producción de miel es una tradición milenaria que se remonta a la civilización maya. Los mayas recolectaban la miel de la melipona, una abeja sin aguijón, mucho antes de que los colonos llegaran al continente. Más sedosa que la miel a la que están acostumbrados los europeos, la miel de melipona tiene un sabor más fuerte y ligeramente ácido.
