Historia y productos

Cuando Colón descubrió La Española en 1492, toda la isla estaba habitada por los taínos. Esta tierra fértil -supuestamente rica en oro- atrajo la codicia de los primeros colonos. La esclavitud y las enfermedades importadas acabaron con casi toda la población. La dieta taína era pobre en carne, ya que la isla tenía muy pocos mamíferos grandes, y los lugareños se conformaban con la caza -pequeños mamíferos, aves y reptiles-, así como con el marisco y las verduras: mandioca, batatas, maíz y judías. Los platos taínos más conocidos, que aún se consumen, son el casabe (tortita de mandioca) y el guanime (similar al tamal mexicano, hecho de puré de maíz cocido al vapor y envuelto en hojas de maíz).

Los europeos importaron muchos animales a las Antillas: cerdos, gallinas, vacas, cabras, ovejas y caballos, así como plantas como trigo, caña de azúcar, plátanos, arroz, cítricos y café. Las influencias españolas en la cocina dominicana son notables, aunque otros colonos europeos codiciaron la isla de La Española, como los ingleses y sobre todo los franceses, que fundaron la colonia de Haití.

Cuando los españoles prácticamente diezmaron a toda la población taína, recurrieron a África para reponer la mano de obra en sus plantaciones. Ya en 1501, un barco negrero trajo los primeros esclavos a la isla. Uno de los platos dominicanos de origen africano más conocidos es el mangú, un puré de plátano que tiene su origen en el fufu de África occidental.

Con la abolición de la esclavitud en el siglo XIX, los grandes terratenientes de la isla trajeron mano de obra china para trabajar en las granjas. Esta tendencia se aceleró bajo la ocupación estadounidense de la isla entre 1916 y 1924. Platos como el chofan -la versión dominicana del arroz frito chino con cerdo y verduras- se hicieron populares. Durante este periodo se popularizaron las especialidades de Cuba y Puerto Rico.

Los campesinos y comerciantes que llegaron de Oriente Próximo en la década de 1900 trajeron consigo numerosas recetas a base de arroz, frutas y legumbres, todo ello aderezado con multitud de especias. Los kipes o quipes son la versión dominicana del "kibbeh", croquetas de bulgur rellenas de carne (en este caso ternera, mientras que en Líbano se utiliza cordero).

Gracias a su clima tropical húmedo, la gama de frutas y verduras es muy amplia: plátano, arroz, judías rojas y negras, así como aguacate, boniato, okra, berenjena, pimiento, giraumon (calabaza), calabaza, tomate, etc. Sin olvidar las innumerables frutas como la piña, la guayaba, el mango, la papaya, varios tipos de cítricos y, por supuesto, la guanábana, una fruta verde y abultada con una pulpa blanca muy dulce. Los cocos se saborean para saborear su pulpa después de saciar la sed con agua de coco (agua de coco), a menos que se prefiera el jugo de caña de azúcar extraído directamente por prensado de la caña de azúcar.

Aunque la ternera sigue siendo poco común, el pollo, el cerdo y la cabra son populares. El pescado y el marisco no son platos habituales en la isla. El desarrollo masivo del turismo está revolucionando estos productos: pez espada, atún, salmonete y besugo, así como gambas, langostas y cangrejos, ocupan un lugar destacado en las mesas de la isla. El lambi, fuera de su gran caparazón naranja, es menos común, pero muy apreciado, sobre todo por los lugareños.

Los clásicos de la cocina dominicana

Empiece la comida con un copioso desayuno de tres golpes, un plato de huevos fritos, salami dominicano a la plancha y queso de freír, un queso a medio camino entre el feta y la mozzarella, que se fríe y se machaca con plátano macho (mangú). Los pasteles en hojas son empanadas de plátano, carne y verduras cocinadas en una hoja de plátano. También hay sabrosos aperitivos como la empanada (un hojaldre relleno de carne, huevos o verduras) y los tostones (plátanos fritos), que se pueden comer sobre la marcha. El asopao es una sopa espesa de arroz, verduras y carne.

La bandera es el plato nacional que se supone representa la bandera del país. Consiste en arroz, carne en salsa (normalmente pollo) y alubias rojas. El pollo es muy popular y se puede encontrar en guisos como el pollo guisado, pollo en salsa de tomate y vino blanco con pimientos y aceitunas. Una receta similar, el chivo guisado picante, se elabora con carne de cabra y guindilla. El chenchén, típico del sur del país, es un plato de cabrito en salsa acompañado de trozos de maíz hervidos con especias.

Entre los platos de cerdo destacan el puerco en puya o puerco asado, un cerdo entero a la parrilla, y el mondongo, callos a la dominicana. El buche e perico es un guiso de maíz y tocino ahumado, mientras que los chicharrones son trozos de corteza de cerdo fritos hasta hincharlos y dejarlos crujientes como patatas fritas. Sin olvidar el sancocho o prieto, un guiso que contiene hasta siete tipos diferentes de carne (costillas de cerdo, panceta, muslos de pollo, etc.) y verduras variadas. Por último, la hamburguesa chimichurri no tiene nada que ver con la salsa chimichurri que se encuentra en Argentina. Se trata de una hamburguesa con carne picada generosamente condimentada (orégano, ajo, perejil, guindilla, etc.) servida en un pan con tomate, lechuga, col rallada y salsa golf (similar a una salsa de cóctel hecha con mayonesa y ketchup). Siempre se sirve con una cerveza helada.

También hay platos más completos, como los niños envueltos o repollo relleno, o el pastelón de plátano maduro, un gratinado parecido a la lasaña, pero con la pasta sustituida por plátano. El moro es un arroz muy común con frijoles rojos u otros almidones. Los chulitos son croquetas de mandioca rellenas de carne picada. Por último, el locrio es una adaptación dominicana de la paella con carnes variadas (chuletas de cerdo, salami, pollo, etc.).

Aunque el pescado no es necesariamente tan popular como la carne -lo que puede parecer paradójico para una isla-, hay algunas recetas sabrosas como el pescado con coco, un pescado en salsa de leche de coco, plato típico de Samaná, o el cangrejo guisado, un cangrejo marinado en hierbas y cocinado en una salsa.

Postres y café

La repostería dominicana se centra en pasteles y postres, como el clásico bizcocho dominicano, una receta básica de pastel con vainilla y ralladura de lima, relleno de mermelada de piña y cubierto de merengue. Tiene formas muy variadas, y a veces el merengue es de colores. Laarepa dominicana es un bizcocho esponjoso de harina de maíz y coco con pasas sultanas. La receta es muy diferente de las arepas venezolanas y colombianas, que se parecen más al pan de pita con un relleno de carne salada.

Otros postres sonlas habichuelas con dulce, una crema suave hecha con frijoles rojos, canela, nuez moscada, leche de coco y leche evaporada, decorada con frutos secos. O la jalea de batata, un cremoso pudin de boniato cocinado lentamente con especias, azúcar, leche y leche de coco. A veces le ofreceránalmibar de frutas, que es fruta cocida en almíbar, aunque la excelente fruta fresca del país no provoca necesariamente ganas de comer fruta en conserva.

El dulce de coco tierno es una especie de compota de coco rallado con leche, azúcar y canela, mientras que el dulce de leche en tabla es el equivalente local del caramelo blando. También hay canquiñas, o azúcar de cebada, y palitos de coco, piruletas de coco rallado cocido con leche condensada. Una vez cocidos, se hacen bolitas y se rebozan en un sirope de azúcar, jarabe de maíz y colorante rojo.

El café se introdujo en la República Dominicana en 1715, y desde entonces la isla cultiva la planta con gran maestría. El Arábica representa casi toda la producción nacional. Por eso, los dominicanos son muy aficionados al café, que suele ser bastante fuerte, aunque también se puede pedir largo (café americano).

Alcoholes

Como en el resto de las Antillas, el ron desempeña un papel esencial en la cultura dominicana, ya que la isla fue una de las primeras zonas de plantación de caña de azúcar del Nuevo Mundo. El mercado se lo disputan ferozmente cuatro marcas: Brugal, Barceló, Matusalem y Bermúdez. El ron se presenta en una gama de tonalidades: el clásico marrón, de sabor fuerte, el añejo añejado en barrica, que se bebe solo, y el blanco, ligero y seco, ideal para preparar toda una gama de cócteles exóticos, incluido el más sencillo: cuba libre (ron con cola) o santo libre (ron con limonada, una rodaja de lima y mucho hielo). Todos los cócteles a base de ron -ponche de ron, banana-mama, planteur, mojito, daiquiri, etc.- le encantarán, aunque el más famoso es la piña colada (zumo de piña, leche de coco y ron).

Al igual que el ron, la cerveza es una institución. Se bebe mejor fría, y a veces helada. Las marcas nacionales son Quisqueya, Bohemia y Presidente, esta última sin duda la más popular. Es la marca de cerveza más popular en la República Dominicana, tanto que no se pide una Presidente, sino una fria, o "cerveza helada". En cuanto al vino, no hay producción local. Sin embargo, hay buenos vinos chilenos, argentinos, italianos, franceses y españoles. Los que prefieran un cóctel sin alcohol pueden saborear un morir soñando, un cóctel a base de leche, zumo de naranja, vainilla y azúcar de caña.