Los mejores hoteles Mozambique

El majestuoso hotel Polana, de la cadena de hoteles de lujo Serena, es uno de los más bellos de Maputo. Tiene bar, restaurante, cafetería, piscina Hollywood, gimnasio, spa, pistas de tenis... Es un auténtico centro de vacaciones. Todas las habitaciones son diferentes, bastante iconoclastas para un hotel de lujo, con cabeceros coloniales portugueses de madera tallada en su mayoría. La terraza del bar, con vistas al océano y a la sublime piscina decorada con una columnata blanca, es deslumbrante.

La pensión es muy buena. Las habitaciones son bastante agradables, de tamaño correcto y bien acondicionado. Los cuartos de baño son brillantes. Trato bastante acogedor. Restaurante en la planta baja que hace esquina…

Sin duda el mejor hotel de la ciudad y de los alrededores: las habitaciones poseen las comodidades estándar de un establecimiento occidental, aunque el equipamiento es un poco ligero para esta categoría de alojamiento. Acogida fría y media eficaz.

Lujo, encanto y exotismo caracterizan este complejo en expansión. Situadas en la tranquila playa de Barra, las 12 suites individuales, climatizadas y ultraconfortables, con terraza privada y vistas panorámicas, destilan una sensación de bienestar absoluto. Conectadas por una pasarela de madera sobre pilotes, se integran armoniosamente en el entorno. Las familias son bienvenidas. Numerosas actividades (submarinismo, paddle, kayak, quad...), restaurante en la playa, piscina, centro de bienestar y club infantil a su disposición. Acogida cálida y personalizada.

El Chuiba Bay Lodge está situado a 7 km del aeropuerto y de la ciudad de Pemba, en el noreste de Mozambique, en la costa del Océano Índico. Es una lujosa cabaña construida con materiales tradicionales. Situado en 10 hectáreas de naturaleza, en una playa desierta frente al archipiélago de Quirimbas, tiene habitaciones y suites, cada una más magnífica que la otra, decoradas con objetos de África y Asia. Cada detalle está pensado para ofrecer una estancia relajante. Una bienvenida muy calurosa con una mesa gastronómica, una referencia en Pemba.

Deléitese con las suntuosas puestas de sol, el azul profundo del mar y el apacible estilo de vida. De día y de noche, nunca se cansará de este entorno paradisíaco en el que se encuentran las Villas do Indico. Las 10 suites de lujo y las 2 villas totalmente equipadas seducirán a los viajeros que deseen refugiarse del mundo, frente a la laguna y las islas de Bazaruto justo enfrente, en un ambiente acogedor y relajado. El lodge también cuenta con un restaurante, una preciosa piscina infinita, una zona de acampada con dos bungalows básicos y un club de buceo.

Frente a la isla de Inhaca, la playa de Machangulo se encuentra en Santa María, con los pies en la arena. Se accede directamente desde la playa, llegando desde Maputo en barco. Es el alojamiento más lujoso de la zona. Aquí se puede contemplar una playa maravillosa y salvaje desde la terraza de un bungalow encaramado a una frondosa colina. Un encantador café-restaurante da a la piscina y al mar. A la derecha, el spa con vistas al océano; detrás, las amplias y confortables habitaciones donde se mezclan la madera y los vivos colores de las capulanas decorativas. Centro de buceo.

¿Se acaba de casar? No busque más, su luna de miel puede empezar en Coral Lodge. Accesible en barco en pocos minutos desde la encantadora Ilha de Moçambique, parece el único lugar del mundo. El lodge está aislado en la punta de la península de Mossuril, ofrece vistas panorámicas del océano y bungalows directamente en la playa. ¿Tiene hambre? El chef portugués se encarga de su desayuno, comida y cena, e incluso le enseña sus pequeños secretos. Muchas actividades incluidas (dhow, paddle, kayak, masajes, snorkel...).

Esta pequeña pensión, también conocida como "la casa de Gabriel", debe su nombre a un arquitecto italiano que la renovó por completo con mucho carácter. Es encantadora y cálida, y el mejor lugar para alojarse con poco presupuesto. Las habitaciones más grandes, con baño privado, tienen aire acondicionado, mientras que las económicas tienen ventilador y baño común. En el bonito patio interior hay una pequeña piscina para refrescarse durante el día. La terraza de la azotea está equipada para desayunar al sol. Alquiler de bicicletas.

El Palm Grove es un hotel modesto y muy céntrico. Es perfecto para unas vacaciones en familia, en bungalows rústicos bajo los cocoteros frente al mar, o en algunas casas grandes con cocina. El alojamiento es pequeño y, por tanto, tranquilo. Las actividades son ideales para aprovechar el mágico entorno: submarinismo (PADI), snorkel, quads, safaris marinos, pesca, pero también simplemente partidos de vóley-playa en la playa o un paseo a caballo al atardecer... Se puede disfrutar de la terraza directamente sobre el mar y la piscina. Los precios son razonables.

Desde 1992, este albergue juvenil abierto por la carismática Fátima es toda una institución tanto en Maputo como en Tofo. Nos encanta el ambiente de centro cosmopolita que se respira aquí, que hace que sea fácil obtener información sobre la ciudad o el país del personal superprofesional. Nos gusta el patio interior, la terraza, las coloridas paredes y el animado restaurante-bar, punto de partida para salir por Maputo. Si Fátima tiene un gran corazón al abrir orfanatos, lamentamos el estado ruinoso de las habitaciones, especialmente el dormitorio sin aire acondicionado y abarrotado, los colchones desgastados y la limpieza aproximada. Camping, Wifi.

En el corazón de Maputo, en la cima de la colina del centro, el Hotel Cardoso es un hotel de 4 estrellas realmente hermoso, con una vasta, blanca y elegante finca. Goza de una vista impresionante sobre la bahía. Diseñado tanto para viajeros de negocios como de placer, las habitaciones son cómodas sin ser ultralujosas, pero la elección y el servicio lo convierten en una dirección de categoría. Nos gusta la recepción en los exuberantes jardines, el restaurante Fiamma con sus influencias africanas y mediterráneas y el bar Pôr do Sol con vistas al jardín y a la piscina.

Situados frente a la laguna, los chalés son sencillos y agradables: perfectos para contemplar las puestas de sol, ¡qué espectáculo! Además, los nuevos propietarios tienen previsto renovarlos en breve. Aquí podrá disfrutar del brai, la barbacoa, después de comprar su pescado fresco en el mercado de Bilene. Al otro lado de la laguna, del lado del océano, se pueden practicar diversos deportes acuáticos (submarinismo, pesca...). El ambiente es agradable. Los fines de semana, conciertos en directo animan las veladas en Palmeiras. Hay un restaurante en las instalaciones.

En la zona residencial alta de Sommerschield, este hotel ofrece una docena de habitaciones dobles que antes eran muy económicas, ahora son un poco más caras, pero siguen siendo interesantes porque ofrecen un buen nivel a pesar de la falta de piscina en este nivel de precios. Las habitaciones son grandes, con aire acondicionado, el cuarto de baño con bañera. Todo el lugar es encantador, con elegantes muebles de madera y una zona de estar con sofá. El desayuno se sirve en una pequeña terraza sombreada al aire libre. Wifi.

Es el epítome de un pequeño y moderno hotel de negocios local, y por tanto barato para los europeos. Opte en cambio por las habitaciones dobles, que se parecen menos a las universitarias. Todas tienen aire acondicionado, baño privado, nevera, caja fuerte, TV vía satélite y Wi-Fi. Hay un restaurante, una terraza-cafetería y una pequeña zona de piscina. El servicio es un poco caro en comparación con la calidad general del hotel, que debería estar mejor cuidado y el servicio no es muy atento (desayuno casi inexistente, etc.).

Se alza en un blanco inmaculado al final de la principal carretera de arena de Tofo. Casi todas las habitaciones tienen vistas al mar. Aunque uno no venga por la calidad de su servicio hotelero, el bar y la terraza del restaurante del Tofo Mar Hotel gozan de una ubicación ideal, tanto directamente en la playa como en el corazón del pueblo, que es realmente lo más destacado de este lugar al que le vendría bien una renovación.

En una playa a 30 km al sur de Inhambane, Jeff's Palm Resort propone casa, chalé y pequeña cabaña. Los cahlets son mínimos para 4 personas y máximo para 8 personas. Cuarto de baño privado (con agua caliente), electricidad corriente, cocina en self-catering. Las casas pueden acoger entre 8 y 10 personas, cocina, porche y vistas al mar.

Son chalés de ladrillo y techo de paja, rehechos a nueve en 2008. Los grandes chalés tienen dos habitaciones, un gran salón/comedor y una pequeña cocina (hervidor y frigorífico). Posible camping.

Bienvenida. Pequeña piscina. Alquiler de barcos para recorrer el río y canoas-kayaks. Es un lugar importante para observar las aves.

En la misma acera que la gasolinera, cerca de la E 106. Ducha común con cubo (agua fría). Es lo mejor en la ciudad…

La mayoría de las habitaciones están equipadas. El hotel no sólo es limpio y agradable, sino que sus tarifas son bastante atractivas. ¡Restauración halal y sin alcohol!