Mont Musala © stoyanh - Shutterstock.com.jpg
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La alternancia entre relieves y llanuras

Cuando llegue a Sofía, enseguida verá que la ciudad está rodeada de montañas. Al sur se encuentra la montaña de Vitosha, un lugar adonde les gusta venir a los habitantes a pasear y relajarse los fines de semana. Para llegar a la llanura del Danubio, que ocupa el 30% de la superficie del país, tendrá que atravesar parte de la cordillera de los Balcanes. Al otro lado, ¡sorpresa! Se encontrará con unas montañas, que los búlgaros prefieren llamar Stara Planina, la «vieja montaña», que están desapareciendo poco a poco, dando paso a vastas extensiones. De todas formas, a medida que avance no dejará de toparse en su camino con las formaciones rocosas de Belogradchik, donde hacer senderismo permite disfrutar de unas vistas increíbles. La llanura del Danubio está formada por mesetas calizas y terrazas fluviales que descienden hasta el Danubio. Encontrará también extensos valles como los de Iskar, Vit o Lom. Esta alternancia entre llanura y relieves montañosos continúa cuando uno se aleja de los Balcanes para dirigirse hacia el mar Negro, o hacia el sureste, antes de volver a los montes Ródope y los dos parques naturales de Rila y Pirin, al suroeste.

Las imprescindibles cumbres

Bulgaria cuanta con varios picos de cierta envergadura. El monte Musala, el más alto, alcanza 2925 metros y está situado cerca de Borovets, en la región de Rila (o Pirin). El municipio es un lugar muy atractivo para los deportes de invierno. La estación de esquí es una de las más grandes, se sitúa a una altura de 1350 metros y tiene pistas hasta los 2560 metros. También es muy popular la estación de esquí de Bansko, en Rila, con desniveles entre los 925 metros y los 2600 metros. Durante su visita verá, sobre todo en invierno, muchos anuncios en las carreteras elogiando las virtudes de Pamporovo como destino invernal de primer orden. Y están en lo cierto. Si no hay nieve en temporada, las pistas añaden nieve artificial entre los 1650 y los 1957 metros. En Chepelane hay cuatro pistas que culminan a 1873 metros y satisfarán a todos los miembros de la familia. Fuera de la temporada invernal, se pueden dar muchos paseos estupendos por estas montañas.

Pocos ríos caudalosos, pero algunos lagos espléndidos

El más majestuoso de los ríos búlgaros es, por supuesto, el Danubio, que sirve de frontera natural con Rumanía. De hecho, para llegar a cualquiera de los dos países, los transbordadores fluviales suelen ir y venir en cuestión de minutos. Se puede tomar un barco en Oryahovo, en el noroeste, o en Svishtov, en la parte central. En Ruse, el río se cruza directamente por un puente. Por eso muchos rumanos suelen cruzarlo para pasar un día del fin de semana en la ciudad, o viceversa. Y si se encuentra en el noreste de Bulgaria, ni siquiera es necesario cruzar el Danubio para llegar a Rumanía.

Aparte del Danubio, hay muchos otros ríos que atraviesan el país y todos tienen la misma característica: son pequeños en longitud, ya que casi todos nacen en Bulgaria y su territorio no es muy extenso. Entre los de mayor caudal se encuentra el Maritsa, que fluye desde Bulgaria hacia Turquía y desemboca en el mar Egeo tras pasar por Plovdiv, Stara Zagora y Svilengrad. El Estrimón, de 290 kilómetros de longitud, nace en el suroeste de Vitosha y continúa su recorrido por Grecia. El Iskar es el único río que discurre solo por Bulgaria, a lo largo de 368 kilómetros: nace en las montañas Rila y desemboca en el Danubio.

Los ríos abastecen los lagos y los embalses, la mayoría artificiales, como el hermoso lago de Batak, en los Ródope, no muy lejos de Velingrad, el de Vacha, el de Studen Kladenets o el de Ticha, en el centro. El mayor lago natural del país es el de Burgas (presa de Burgas), directamente conectado con el mar Negro. Además, es una reserva ornitológica excepcional. Podrá observar una gran variedad de aves.

En Bulgaria hay más de 1600 manantiales de agua potable y casi 600 tipos de aguas minerales diferentes, la mayoría de ellas situadas en las montañas del centro y el suroeste del país. Podrá disfrutar de las aguas termales en las principales ciudades balnearias: Hisarya, Sapareva Banya, Sofía, Bankya, Velingrad, Sandanski, Stara Zagora, Narechen, Sliven, Haskovo, Kyustendil y Varshets, entre otras. El manantial de Sapareva Banya es el único géiser de Bulgaria, cuyas aguas brotan a 103,8 °C.

Los desfiladeros y las cuevas excavadas por el agua

Aunque no sean muy caudalosos, los ríos han excavado espléndidas cuevas y cavernas en las rocas, que pueden verse por todo el paisaje. El desfiladero más famoso es el de Ledenilzu, cerca de Vratsa, aunque el de Magina, cerca de Belogradchik, no tiene nada que envidiarle al primero. En los Ródope, el desfiladero de Trigrad también es excepcional. No debe perderse tampoco una visita a los cañones a lo largo del río Rusenski Lom, las cascadas de Krushuna, cerca de Letnitsa, o el desfiladero del río Iskar.

En Bulgaria existen más de 5000 cuevas, entre ellas la más profunda, que llega a los 415 metros, y la más larga, que mide unos veinte kilómetros. Nueve cuevas han sido acondicionadas y están abiertas al público: Ledenika, Magura, Saeva Dupka, Bacho Kiro y Orlova Chuka en el norte y el centro; y Snezhanka, Yagodina, Dyavolskoto Garlo y Ouhlovitsa en los Ródope.

Los aficionados a la espeleología deben saber que aunque las cuevas de Bulgaria no son muy profundas, sí son extremadamente difíciles. Por ejemplo, para entrar y salir de la segunda más profunda, Barki 14, se necesitan más de treinta horas. Es por eso que si quiere practicar espeleología, lo mejor es contactar con un club especializado o con una agencia de aventuras que conozca el terreno.

La costa del Mar Negro, entre acantilados y valles

En el mar Negro, un mar interior compartido por Bulgaria, Turquía, Georgia, Rumanía, Ucrania y Rusia, la costa no es tan fácil de alcanzar como uno quisiera, salvo en Varna y Burgas, las dos principales ciudades de la llanura. Normalmente la costa está formada por pequeños acantilados. En la parte búlgara hay unas 130 espléndidas playas de arena. En verano, el agua está bastante caliente y alcanza los 28 °C.