En el interior, un clima continental
La región septentrional tiene un clima continental, con inviernos rigurosos y veranos calurosos y secos. En los Alpes de Dinar, hay una veintena de picos montañosos de más de 1.000 m de altura, siendo Dinar el más alto con 1.830 m. Se puede esquiar en Sljeme o Platak. Las temperaturas en altitud oscilan entre -5°C (enero) y +15°C (agosto). Las precipitaciones extremas oscilan entre 30 mm (julio) y 270 mm (marzo). La humedad relativa media anual ronda el 75%. En general, poca gente vive en estas montañas inhóspitas. La densidad de población aumenta a medida que se desciende hacia los valles y llanuras centrales. El clima se vuelve semicontinental, con inviernos fríos que se alternan con frecuentes nevadas y temperaturas a menudo bajo cero. Los veranos son calurosos, con una media de 26°C, picos que rondan los 35°C y violentas tormentas al final de la estación, ya que el país también está experimentando los efectos del cambio climático.
En el este, las precipitaciones extremas oscilan entre 30 mm (febrero) y 180 mm (julio). La humedad media anual es del 68%. En la primavera de 2014, Eslavonia, en la frontera con Serbia y Bosnia, sufrió la peor depresión por lluvias de su historia: un total de 205 mm en Belgrado, lo que provocó el desbordamiento del río Save y el colapso de los diques. El balance fue elevado: dos muertos en Croacia, pérdida de ganado, desplazamiento de poblaciones, destrucción de algunas infraestructuras.
El clima mediterráneo de la costa adriática
Istria y Dalmacia tienen un clima mediterráneo, con mucho sol todo el año. Las temperaturas suaves oscilan entre 7 °C (febrero) y 30 °C (julio y agosto), con picos de más de 35 °C en plena temporada estival. De junio a octubre, la temperatura del agua oscila entre 20 y 26°C, con veranos indios prolongados. En otoño y primavera pueden sorprender las tormentas y las repentinas ráfagas de lluvia. Las precipitaciones extremas de 15 mm en primavera pueden alcanzar los 135 mm (diciembre).
De los vientos -factores importantes del clima croata- hay que mencionar los más influyentes. El bora (del noreste), con rachas que pueden alcanzar los 200 km/h, se deja sentir con fuerza en la costa que bordea las montañas de Lika, a veces incluso hasta Dubrovnik, donde el tráfico aéreo se detiene cuando es demasiado fuerte. En el otro lado, el jugo (del sureste), más bien cálido, anuncia tormentas. Por último, el maestral (del noroeste), aliado de los windsurfistas, puede traer ligeras brisas continuas en verano.
Durante los meses de verano, con temperaturas máximas de unos 35°C y vientos violentos, se produjeron enormes incendios forestales que arrasaron cientos de hectáreas de pinares en las afueras de Split, Zadar, Šibenik y Dubrovnik. A finales de julio de 2023, a una docena de kilómetros de la ciudad histórica, en el municipio de Župa dubrovačka, el fuego provocó también explosiones de minas antipersona de la última guerra. Afortunadamente, la zona que se está limpiando de minas está completamente cerrada al público.
