Parc national de Velebit ©goran_safarek - Shutterstock.com.jpg
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Las escapadas a la naturaleza imprescindibles

De los ocho parques nacionales, once parques naturales y dos reservas naturales, el Parque Nacional de los Lagos de Plitvice es una visita obligada. Ocho itinerarios diferentes, en forma de bucle, balizados, permiten realizar rutas de 3 a 8 horas por dieciséis lagos unidos entre sí por impresionantes cascadas. Puedes ver la cascada más grande de Croacia (Veliki Slap) e ir a navegar por el gran lago Kozjac. En las afueras del sitio, encontrará hoteles, casas rurales, campings... Para los amantes del senderismo, el Parque Nacional de Biokovo, clasificado como parque natural, es también una visita obligada. Ofrece unas vistas sublimes sobre el mar. Su pico más alto, el día de San Jorge, es de 1.762 m (5.762 pies). Este sitio, que puede ser visitado durante todo el año, alberga una variada fauna: gamuzas, lobos, una gran variedad de aves y águilas leonadas. El parapente y la escalada también están disponibles. El parque natural en Učka también ofrece hermosas vistas del Golfo de Kvarner. Raras especies de aves viven y se reproducen en este parque: la campanilla de Učka, el buitre leonado o el águila real. Menos frecuentado pero igualmente interesante, el Parque Natural de Risnjak, con sus pistas a lo largo del río Kupa, su lago y sus paredes de escalada, es una garantía de un soplo de aire fresco. El Parque Nacional de Sjerverni Velebit fue una vez el hogar de los pastores. Se estableció como parque en 1999. Los inviernos son duros, pero en cuanto el tiempo es bueno, es un paraíso para los amantes de la naturaleza virgen. En Zagreb, Botanički vrt es un pequeño escenario verde en la ciudad con dos lagos artificiales y senderos plantados, abiertos en primavera y verano.

El turismo, bueno para la economía, malo para la ecología

Croacia es el hogar de una rica biodiversidad, en una vasta red de áreas protegidas. Sus ocho parques nacionales y once parques naturales cubren una superficie de 5.151 km², es decir, el 9,1% del territorio nacional. Los lagos de Plitvice figuran en la Lista del Patrimonio Mundial, mientras que el macizo de Velebit y el parque regional de Mur-Drave-Danube forman parte de la red internacional de reservas de biosfera del MAB. Las zonas Natura 2000 representan el 36,5 % de la superficie del país. Pero esta belleza del paisaje despierta el apetito de los inversores, a riesgo de poner en peligro la naturaleza. El mejor ejemplo de ello es la situación en el Parque Nacional de los Lagos de Plitvice, donde el número de visitantes aumentó de 500.000 en 1979 a 1,7 millones en 2017. Los edificios que han florecido alrededor del parque, así como sus sistemas de drenaje no conformes, afectan directamente el ecosistema del lago. Además, los turistas no siempre respetan las rutas marcadas o las prohibiciones de nadar. Como resultado, la UNESCO amenazó con trasladar el parque a la Lista del Patrimonio Mundial en Peligro.

Las costas croatas también sufren de paradojas. Las playas y aguas croatas son de muy buena calidad ambiental, entre las mejores de la región mediterránea. Pero aquí también el turismo tiene un impacto. Las actividades acuáticas no reguladas, la construcción en áreas costeras protegidas o los residuos generados por el flujo de turistas, pesan sobre el Mar Adriático. Los cruceros, aunque en menor número que hace unos años, siguen generando muchas formas de contaminación, en particular debido a sus descargas de productos químicos y aguas residuales. Otra preocupación es que la entrada de Croacia en la UE ha dado lugar a un aumento de la pesca industrial en sus aguas. El declive de los peces y mariscos de todo tipo es especialmente marcado en esta región del Mediterráneo, también afectada por el cambio climático.

Las asociaciones se movilizan para preservar el litoral y el clima

Frente al turismo de masas y sus consecuencias, Zelena Akcija (Action verte en francés), miembro de la Federación Internacional de Amigos de la Tierra, es una de las asociaciones más conocidas. Se ha estado movilizando contra la concreción de las costas durante unos diez años. Otras áreas de interés incluyen la lucha contra la exploración de petróleo y gas. En esta lucha se unió la asociación Fridays for Future-Zagreb, creada a raíz del llamamiento climático lanzado por la activista sueca Greta Thunberg.

Uno de los principales proyectos cuestionados por las asociaciones ecologistas es la terminal de gas natural licuado (GNL) flotante en la isla de Krk, que se espera que entre en funcionamiento en 2020, pero cuyos trabajos están lejos de estar terminados. El GNL es un combustible fósil y emite CO2. Además, la instalación de esta terminal con una capacidad anual de 2.600 millones de metros cúbicos es preocupante para el litoral. La Unión Europea apoya este proyecto, el primero de este tipo en Croacia, que se espera que reduzca la dependencia del país de Rusia, a la que ahora se importa una gran cantidad de gas. Pero las asociaciones creen que este proyecto servirá principalmente a intereses privados.

Gestión de residuos: la necesidad urgente de actuar

Esta es una de las mayores debilidades de Croacia en términos de medio ambiente. El país es uno de los miembros menos eficientes de la Unión Europea en la gestión de sus residuos, hasta el punto de que corre el riesgo de no cumplir los objetivos de reciclaje establecidos para 2020. Los centros de residuos están muy mal gestionados, en particular el de Marišćina, que las asociaciones piden que se cierre. El municipio de Krk va por buen camino, con más del 50% de los residuos clasificados, pero al lado, la situación en la capital, Zagreb, es terrible. Esta ciudad, que alberga el 25% de la población de Croacia y genera un tercio de los residuos del país, es la peor capital europea en cuanto a clasificación y reciclaje. No es raro ver pilas de basura acumuladas en los pavimentos debido a la falta de una recogida bien organizada. Sin embargo, existe una iniciativa notable en el país: la isla de Zlarin ha decidido comprometerse en la lucha contra el plástico de un solo uso. Los comercios, restaurantes, asociaciones y autoridades locales han firmado una declaración en la que se comprometen a reducir el uso del plástico. Usted también puede tomar el pliegue, evitando los vasos de plástico o los alimentos sobreenvueltos.