Artesanía tradicional: un saber hacer rico y colorista
Hungría es famosa por su colorida artesanía tradicional, rica en motivos florales transmitidos durante siglos. Los bordados son sin duda los más emblemáticos, sobre todo los de Kalocsa, en el Transdanubio meridional, y los del pueblo Matyó. Estos bordados, con sus brillantes motivos florales y vivos colores, adornan ropas, manteles, delantales y accesorios, dando testimonio de un patrimonio cultural aún muy vivo.
La cultura Matyó, arraigada en la ciudad de Mezőkövesd y los pueblos de Tard y Szentistván, perpetúa un colorido arte de vivir: trajes ricamente bordados, danzas tradicionales, música folclórica y una meticulosa artesanía. Sus bordados también son famosos por la llamativa "rosa matyó" y su leyenda: un diablo, seducido por rosas bordadas en pleno invierno, liberó a un prometido al que había secuestrado y la boda pudo celebrarse. Esta artesanía, verdadero símbolo de nuestra identidad, está reconocida como patrimonio cultural inmaterial por la UNESCO desde 2012. Los mejores ejemplos pueden admirarse en el Museo Matyó(Matyó Múzeum) de Mezőkövesd.
La cerámica es otro orgullo húngaro. Las famosas porcelanas de Herend y Hollóháza, cuyos museos se pueden visitar, así como la cerámica de Zsolnay, ofrecen piezas finas y elegantes, a menudo pintadas a mano, perfectas para un regalo refinado. Estos objetos se pueden adquirir en las principales ciudades y en tiendas especializadas.
El encaje Halasi es otra especialidad notable, fina y delicada. Se expone en el Museo del Encaje de Kiskunhalas.
Los objetos de madera tallada, realizados por artesanos de varias regiones, completan el cuadro. También hay muchos artículos de cuero hechos a mano, como carteras y cinturones, perfectos para un regalo auténtico.
Por último, están ganando popularidad los jabones y cosméticos naturales elaborados con plantas locales, a menudo con recetas tradicionales. Algunos artesanos ofrecen también miniaturas de instrumentos musicales tradicionales, como la trombita o el cimbalom, que harán las delicias de los amantes de la cultura.
Productos gastronómicos
Hungría es tierra de rica gastronomía, con productos locales que cuentan la historia de su historia y sus tradiciones culinarias. El pimentón es sin duda la especia más emblemática del país. Importada en el siglo XVI, se adaptó perfectamente al clima húngaro, y hoy las regiones de Kalocsa y Szeged son famosas por producir pimentón de calidad excepcional, en polvo o en guindillas enteras. Se puede comprar en los mercados tradicionales de Budapest, sobre todo en el Mercado Central.
La charcutería húngara es famosa por su sabor ácido y su elaboración artesanal. El salami Pick se elabora siguiendo métodos tradicionales. Está ligeramente ahumado y condimentado con pimentón, ofreciendo una explosión de sabor. Al lado, encontrará embutidos de Csaba y Gyula, dos ciudades famosas por sus especialidades salchicheras, así como el típico salami de Budapest. Estos productos se pueden encontrar en salones de alimentación, carnicerías especializadas, charcuterías y supermercados.
El vino húngaro es imprescindible, empezando por el mundialmente famoso Tokaj. Este vino naturalmente dulce, servido a menudo como aperitivo o vino de postre, es un orgullo nacional. Para los amantes del vino tinto, la cuvée Egri Bikavér, apodada la "sangre del toro", es una potente mezcla de varias variedades de uva, perfecta para acompañar platos contundentes. En cuanto a las bebidas espirituosas, el licor amargo Zwack Unicum, una receta secreta a base de hierbas, es un digestivo tradicional que se encuentra en todas las buenas tiendas de recuerdos. Para un toque más original, no se pierda el szódavíz, agua con gas servida en sifón, muy popular en las mesas húngaras. Por último, el pálinka, un aguardiente afrutado de sabores intensos, a menudo casero, es un aperitivo húngaro imprescindible, disponible en las variedades de ciruela, albaricoque o pera.
La riqueza de los huertos húngaros se refleja en una serie de frutas con la etiqueta Hungaricum. Los albaricoques de Kecskemét, las ciruelas de Szatmár y Békés y las manzanas de Szabolcs son delicias locales, a menudo transformadas en mermeladas, zumos o aguardientes, perfectos para ampliar la experiencia gustativa en casa. Estas frutas se pueden encontrar en mercados y productores locales. La miel húngara, famosa por su calidad, es también un estupendo recuerdo gourmet que llevarse a casa.
Objetos icónicos y recuerdos culturales
Entre los recuerdos más sorprendentes y emblemáticos que se pueden traer de Hungría se encuentran los objetos que cuentan la historia de la cultura y la innovación del país.
El cubo de Rubik, el famoso rompecabezas de colores conocido en todo el mundo, es un invento húngaro Creado en 1974 por Ernő Rubik, un profesor de diseño de Budapest, el cubo de Rubik conquistó rápidamente a millones de aficionados. Encontrará versiones clásicas o revisitadas de este legendario rompecabezas en todas las tiendas de recuerdos y jugueterías, así como numerosos productos derivados. Es el regalo perfecto para grandes y pequeños, y seguro que causa impacto en términos de conocimiento cultural.
Para los amantes de la moda, la marca Tisza es imprescindible. Esta marca de calzado deportivo surgió durante la época comunista y desde entonces ha renacido como símbolo de la cultura urbana húngara contemporánea. Con su característico logotipo de la "T" y su estilo retro, puede comprarlas exclusivamente en boutiques oficiales de Budapest (Astoria, Westend), Szeged y Siófok.
Para los amantes de la literatura, llevarse a casa un libro de un autor húngaro contemporáneo es una idea que merece mucho la pena. La escena literaria local es rica en escritores como Mór Jókai, János Arany, Frigyes Karinthy y Lajos Kassák. Ofrecen una ventana a la cultura, la historia y las preocupaciones actuales y pasadas del país. Las librerías de Budapest, como Bestsellers, ofrecen una cuidada selección, a menudo con libros traducidos a varios idiomas, incluido el francés, perfectos para descubrir Hungría de otra manera.
Los melómanos también pueden llevarse a casa CD o vinilos de música tradicional húngara, en especial los ricos sonidos de la música gitana y folclórica.