Educación

La escolarización es laica y obligatoria para los niños de 6 a 16 años. El país cuenta con una sólida red de universidades, sobre todo en Budapest y las grandes ciudades regionales de Szeged, Debrecen y Pécs. El año escolar va de finales de agosto a mediados de junio. La escolarización puede empezar a los 3 años en la escuela infantil. El ciclo de primaria se divide en dos fases: de 6 a 10 años y de 10 a 14 años. A continuación, la enseñanza secundaria general dura 4 años. Las escuelas técnicas pueden añadir un año de especialización.

El ritmo es de 5 días a la semana, con clases de 45 minutos separadas por un descanso de 15 minutos. Los alumnos más jóvenes terminan hacia el mediodía, mientras que los de secundaria pueden terminar hasta las 15.30 horas, sin pausa para comer. No hay cambio de clase ni de profesor de un año a otro, lo que fomenta la continuidad en la enseñanza, pero el sistema se ve socavado por la escasez de profesores y el hacinamiento en las clases.

Las vacaciones incluyen una semana en otoño, dos en Navidad y una en Semana Santa. El calendario también incluye varias fiestas civiles y religiosas.

El Szalagavató, o "baile de cintas", es una tradición en la que los alumnos reciben una cinta personalizada de su profesor principal para simbolizar el final de su escolarización.

Jubilación

En Hungría, la edad legal de jubilación es de 65 años para todos. Existe una excepción para las mujeres en el régimen "Nők 40", que permite la jubilación anticipada tras 40 años cotizados, de los cuales al menos 32 años en activo. Los años de baja por maternidad, paternidad o cuidado de un hijo menor de 8 años pueden contabilizarse, hasta un límite de 8 años. En el caso de las madres de familia numerosa (5 hijos o más), el periodo de carencia puede reducirse en un año por cada hijo que supere el cuarto. La cuantía de la pensión depende del número de años cotizados y del salario medio a lo largo de toda la carrera profesional.

Desde 2010, el sistema se basa exclusivamente en un modelo de reparto, tras la supresión del pilar de capitalización. Esta reforma, considerada controvertida, dio lugar a la integración de fondos privados en el sistema público. En la actualidad, las pensiones siguen siendo modestas en su conjunto, lo que obliga a muchos jubilados a prolongar su vida laboral para mantener un nivel de vida aceptable.

Demografía y protección social

Hungría abolió el servicio militar obligatorio en 2004, y su ejército participa en misiones internacionales. En 2024, el país tenía la tasa de natalidad más baja desde 1949, una población envejecida y en retroceso. La tasa de matrimonios desciende y los divorcios aumentan.

La protección social húngara incluye subsidios familiares, aunque su cuantía sigue siendo modesta. El sistema sanitario público es de acceso gratuito, pero adolece de falta de recursos, lo que fomenta el desarrollo de clínicas privadas a menudo costosas.