Los mejores hoteles Cabo Verde

El establecimiento es bastante reciente y dispone de 23 habitaciones amplias con aire acondicionado, televisión y wifi. El barrio es bastante ruidoso, no tiene previsto quedarse demasiado tiempo.

10 habitaciones estándar y 2 suites. Secador de pelo. Plancha de planchar. El establecimiento está decorado recientemente con una decoración colorida.

Al lado de la discoteca A Cave, a la calle de Angola y a 5 min del puerto. Es un pequeño establecimiento realmente bonito, con 13 habitaciones y 1 suite, llevado por Hélène, una francófona. La decoración interior tropical y africana tiene mucho encanto. Cómodas habitaciones con un pequeño cuarto de baño, aire acondicionado, televisión, bar y agua caliente. Todas las habitaciones son diferentes, pidan visita antes de elegir a la que más te gusta. El fin de semana, la tranquilidad del barrio se rompe, debido a la proximidad de la discoteca y no está garantizado el sueño.

Este establecimiento, situado en una casa grande y agradable con jardín y una pequeña piscina, en el distrito de las embajadas y junto a la ONU, ofrece nueve confortables habitaciones. Todas tienen un sofá cama de matrimonio, TV, aire acondicionado y baño privado con agua caliente. Sabina y Jean-Charles le dan una calurosa bienvenida. A veces puede cenar allí mismo con los demás huéspedes. Es posible sentir la hospitalidad en los platos, particularmente abundantes. Un buen alojamiento, limpio y tranquilo.

Un inesperado lugar de descanso en Tarrafal donde poco a poco le acabará calando el ambiente surfero y relajado. Solo tiene que disfrutar de la azotea de esta casa para saber que todo irá como la seda. Andreas, francés, tan amable como parece, le dará los mejores consejos para descubrir la región. Cada habitación está decorada de manera diferente, con una pequeña inclinación por el azul, como el mar. Habitaciones con baño propio o compartido, pero limpio. En resumen, enseguida se va a sentir como en casa en Casa Strela.

En la entrada de Ponta do Sol, a la izquierda, desde el porche y la terraza ofrece unas magníficas vistas a las montañas y al mar. El edificio, recientemente renovado, tiene vistas a todo el pueblo y diez amplias habitaciones con baño privado (ducha italiana) y balcón (privado). También cuenta con una preciosa piscina, bar, wifi y sala de juegos; además ofrece la posibilidad de recibir masajes en el bar-solárium. Wim y Hilde pueden organizarle excursiones individuales de senderismo de un día. Traslados de ida (vía montaña) y vuelta (vía costa) con conductor.

La caboverdiana Marisa les da una cálida bienvenida a su nuevo hogar. Es uno de los pocos alojamientos construidos dentro del cráter; un riesgo considerable sabiendo que la última erupción tuvo lugar a finales de 2014, pero que vale la pena dada la creciente demanda en esta área de Fogo. Es una casa de quince habitaciones, con sala de estar, terraza y baño privado, agua caliente y electricidad permanente (100% a base de paneles solares, único en Chã, ya que no tienen suministro central). Tanto el amplio restaurante, con vistas a la cocina abierta, como las habitaciones están dispuestos alrededor de un gran patio con jardín. Marisa, ahora asociada con Mustafa, le da la bienvenida con una sonrisa y amabilidad a este pequeño remanso de paz que disfruta de unas magníficas vistas del volcán. El lugar es magnífico e ideal como punto de partida para hacer senderismo y escalada en el Pico. Mustafa, turco-alemán, instructor y fundador de la asociación de guías de montaña de Fogo, podrá darle consejos sobre senderismo e incluso guiarle hasta allí. Con él no tendrá problemas de comunicación, pues habla criollo, francés, inglés y alemán. El restaurante de cocina abierta puede acoger hasta cincuenta personas y ofrece platos sencillos y naturales de muy buena calidad. El servicio, muy atento y sonriente, está a la altura de las expectativas.
El lugar, al pie del pico de Fogo, casi en el centro de la caldera, es excepcional. Como el hotel se construyó sobre la lava apenas se había enfriado, uno puede sentir el calor que emana del suelo, que calienta las habitaciones y que solo consiguen enfriarse durante los meses de invierno. Como resultado, las ventanas y puertas permanecen abiertas en todo momento y con total seguridad. Es probablemente uno de los pocos hoteles en el mundo donde las puertas no tienen cerraduras. Un lugar fantástico, en el fin del mundo, ideal para relajarse en paz y tranquilidad.