El cigarrillo electrónico es un gran éxito entre las personas que quieren dejar de fumar. Tanto es así que queremos llevarlo a todas partes, ¡incluso de viaje! Pero tenga cuidado, porque en este ámbito conviene estar atento e informarse de las normas vigentes, sobre todo en materia de transporte aéreo. Vapoteurs, vapoteuses, este artículo revela cómo viajar con tranquilidad con un e-cigarrillo.

El cigarrillo electrónico: cuidado con las normas en el avión

Cuando se es vaporista y se quiere viajar al extranjero por razones de turismo o de negocios, se plantea la cuestión del transporte del cigarrillo electrónico. Si tienes que coger el tren para ir a Europa, no hay problema. Dejamos su equipo caliente en una bolsa y sobre todo, no cogemos el vape para usarlo. Estamos en un transporte público y la mayoría de las compañías ferroviarias europeas simplemente prohíben fumar dentro de los trenes. Es el caso de Eurostar o Thalys, por ejemplo. En cuanto a fumar en los andenes de las estaciones, no hay nada realmente explícito. Por ello, se recomienda prestar atención a las señales o seguir las observaciones de los agentes.

Para los viajes en avión, las cosas son un poco más complicadas. El transporte de equipos requiere tomar algunas precauciones. Lo primero que hay que saber es que las pilas y los acumuladores deben viajar en la cabina y guardarse en una bolsa. Está estrictamente prohibido colocarlos en la bodega. La razón es simple: existe un riesgo de ignición debido a la presurización durante el vuelo. se permiten dos baterías/acusadores de repuesto. Los vapers que utilizan equipos sin pilas o baterías recargables pueden ponerlos en el equipaje que va en la bodega.

¿Y los e-líquidos? Una vez más, las normas son precisas. En cabina, está permitido llevar hasta 1L de líquido en el equipaje de mano, en recipientes con una capacidad máxima de 100 ml cada uno. Tenga en cuenta que esto también incluye los cosméticos. Por lo tanto, es posible viajar en la cabina con una, dos o tres botellas de e-líquidos con una capacidad máxima de 100 ml, colocadas como otros líquidos en una bolsa transparente y hermética. Para las botellas de e-líquidos de más de 100 ml, vaya a la bodega, después de haberlas cerrado cuidadosamente y colocado en una caja hermética para evitar que se manchen en la ropa. El cambio de presión atmosférica sí puede causar daños

Si no está seguro de transportar materiales para fumar en avión, debe consultar con las compañías aéreas. El único objetivo es evitar muchos problemas una vez en el aeropuerto. La información suele estar disponible en el sitio web. También es posible llamar a un agente para obtener una confirmación verbal.

¿Se puede fumar en el avión?

La respuesta es clara: ¡no! Por supuesto, hay varias razones para ello. La primera es que podría hacer saltar los detectores de humo, provocar una pequeña secuencia de pánico general o incluso forzar un aterrizaje forzoso. En segundo lugar, es también una señal de respeto hacia los demás viajeros, que seguramente no quieren ser molestados por nubes de vapor y olores durante el vuelo.

Esto significa que la gente se olvida de bajar la cabeza entre los asientos o de ir al baño para hacer alguna inhalación. Esto puede dar lugar a la confiscación del equipo y a una multa.

Para los vapers que son adictos a la nicotina y tienen miedo de sufrir un síndrome de abstinencia en un vuelo largo, existen sustitutos de la nicotina muy eficaces, como los chicles y los parches