Los viajes escolares son uno de esos momentos que marcan toda una vida. Para los niños, a veces es la primera vez que se van sin sus padres y, por ello, el estrés suele estar a la orden del día. Ya sea a la montaña, al mar, al campo o a un país extranjero, es importante adoptar ciertos reflejos para preparar el primer viaje escolar que se avecina. Momentos que favorecerán los intercambios y eliminarán los miedos del pequeño viajero. Sin olvidar el equipamiento que les ayudará a tener una estancia agradable.

Empaquetar juntos y hacer preguntas

Por regla general, el colegio o instituto proporciona una lista completa de las cosas que hay que meter en la maleta, lo que simplifica la tarea de asegurarse de no olvidar el número de conjuntos, la ropa de lluvia, el pijama, el traje de baño y la toalla, sin olvidar el peluche para los más pequeños. Sin embargo, es muy importante que la maleta esté preparada, no sólo para asegurarse de que no se olvida nada, sino también para fomentar la discusión y eliminar cualquier temor. Si el niño está entusiasmado, no es necesario abordar temas que puedan causarle ansiedad, pero si hay cierta indecisión, el momento de hacer la maleta es ideal para hablar y tranquilizar al niño.

Es importante formular la pregunta o preguntas adecuadas para iniciar la conversación, de modo que el niño pueda, a su vez, hacer todas las preguntas sobre el viaje. En sus respuestas, los padres deben asegurar siempre al niño que no va solo y que el equipo docente está disponible en todo momento si es necesario. También es el momento de evaluar la autonomía del niño: por ejemplo, se aprovecha para enseñarle a doblar correctamente sus pertenencias y para asegurarse de que es capaz de realizar solo las tareas cotidianas, como lavarse el pelo.

Teléfono móvil, cámara de fotos: ¿qué pasa con estos artículos?

En cuanto a los teléfonos móviles, aunque la ley prohíbe su uso en los colegios e institutos, hay que recordar que también prevé circunstancias en las que se autoriza su uso por parte de los alumnos. Este puede ser el caso de los viajes escolares. Lo mejor es ponerse en contacto con el personal docente para saber qué decisiones se han tomado para el viaje. Para los padres, es tranquilizador saber que su hijo puede ponerse en contacto con ellos en cualquier momento en caso de problemas, como recibir un mensaje de texto al final del día para decir que todo está bien. Si se permite el uso del teléfono móvil en determinadas ocasiones durante el viaje escolar, es el momento de contratar un paquete de telefonía móvil sin compromiso con un operador. Hay ofertas muy atractivas que garantizan llamadas y textos ilimitados y varios gigas de navegación por Internet.

Los viajes escolares, como cualquier otro viaje, también son una buena oportunidad para tomar hermosas fotografías. Y seguro que los escolares querrán enseñar a sus amigos y familiares todo lo que han visto durante su estancia. Así que, siempre de acuerdo con las normas del colegio, no olvides meter en la maleta una pequeña cámara de fotos para inmortalizar los paisajes y los momentos de alegría vividos con sus amigos.

Sugiere llevar un diario de viaje

Puede que el equipo educativo ya lo haya planificado, pero si no es así, no dude en sugerir a su hijo que lleve un diario de viaje. Luego pueden aprovechar ciertos momentos del día para escribir lo que han visto y experimentado. También pueden pegar objetos relacionados con el viaje, como una entrada al museo, hojas de árbol, granos de arena y cualquier otra cosa que les haga ilusión.

El diario de viaje también les ayudará a recordar todas las experiencias vividas durante el viaje. Un buen consejo es organizar una velada especial para ellos a su regreso, en la que puedan leer el diario de viaje, mirar las fotos y hacer un álbum de recuerdos.