Hacer una pausa en la vida cotidiana para viajar por el mundo es el sueño de muchos de nosotros. Descubrir nuevos paisajes, nuevas culturas, otras formas de vida y conocer a nuevas personas: cada año, muchas personas intentan la que es, sin duda, la más bella de las aventuras. ¿Y por qué no tú? Sin embargo, dar la vuelta al mundo implica disponer de un presupuesto para pagar el transporte, el alojamiento, la comida, la entrada a lugares culturales y la participación en determinadas actividades. Para aquellos que no tienen los fondos necesarios para financiar su vuelta al mundo en bicicleta, a dedo o de cualquier otra forma, he aquí algunas ideas para hacer realidad un sueño. Y para ello, ¡no dudes en ser creativo!

Utilización del crédito al consumo

Para financiar una vuelta al mundo, una primera solución es pedir un crédito al consumo a un banco o a un organismo especializado. Con un préstamo no restringido, es muy posible disponer de una suma de dinero para un viaje largo, ya que no se requiere ninguna prueba de pago. Antes de firmar un contrato de crédito al consumo, es esencial asegurarse de que puede devolver las cuotas mensuales en un periodo determinado. También es preferible pedir un préstamo durante una licencia no remunerada, tras la cual se vuelve a trabajar. Esto significa que tiene un ingreso regular para pagar las cuotas mensuales.

Recibir una subvención

Las becas de viaje son otra forma de financiar un largo viaje por el mundo. Las organizaciones y asociaciones conceden varias becas cada año, pero cuidado, hay que tener un proyecto de viaje bien definido. Puede ser cultural, deportiva o incluso solidaria. Esto incluye rendir cuentas, por ejemplo, escribiendo un informe o llevando un diario. En función de la subvención, el beneficiario puede financiar la totalidad o parte de su aventura. Hay que tener en cuenta que, aunque algunas becas pueden llegar a los 5.000 euros, generalmente se conceden a jóvenes de hasta 30 años.

Solicitar patrocinadores

Para mejorar su imagen de marca, algunas empresas están dispuestas a apadrinar al futuro viajero, sobre todo si el proyecto es de carácter solidario o ecológico. Pueden proporcionar apoyo financiero o donar equipos. Por ejemplo, una marca de zapatos estaría dispuesta a apoyar al iniciador de una vuelta al mundo a pie. Lo importante es solicitar el mayor número posible de empresas que puedan estar interesadas en el proyecto y presentar un proyecto bien pensado, es decir, que demuestre el interés de una posible asociación. Para encontrar patrocinadores, es esencial garantizar una buena visibilidad de la marca en cuestión y del viaje en las redes sociales y en un blog.

Utilizar el crowdfunding

A la hora de elaborar un proyecto original de vuelta al mundo, una de las opciones para financiar el largo viaje es recurrir al crowdfunding. Este enfoque le permite beneficiarse de las donaciones privadas a través de Internet. Ahora existen varias plataformas para presentar proyectos y recoger donaciones. Lo más importante es comunicar muy claramente el sentido del viaje y los objetivos. También en este caso, las redes sociales juegan un papel importante, ya que ayudarán a sensibilizar y llegar al máximo número de personas.

Vende algunas de tus posesiones

Si lo piensas, todos tenemos en casa decenas de cosas que ya no utilizamos. Libros, muebles y otros objetos y equipos que llevan meses o incluso años en el garaje o el sótano. Este es el momento de participar en ventas de garaje u organizar una venta de garaje, no sólo para complacer a las personas que podrían tener un uso para algunos de los bienes, sino también para acumular un presupuesto que se destinará al proyecto de la vuelta al mundo. También puede ser un buen momento para vender algo de valor. Para los habitantes de las ciudades, por ejemplo, que pueden utilizar el transporte público, ¿no es hora de desprenderse del coche y cancelar el seguro?