Para los que disfrutan viajando, un crucero es la fórmula ideal. Cómodamente instalado a bordo de un barco con una amplia gama de instalaciones y servicios, podrá ser guiado por el agua a una multitud de destinos en una sola estancia. Además, es posible realizar cruceros a varios lugares increíbles del planeta, desde Europa hasta el Caribe, pasando por Sudamérica y Asia. ¿Todavía necesitas argumentos para convencerte? He aquí las buenas razones para embarcarse en un gigante de los mares para un viaje memorable.
Un itinerario variado
Cuando viajan, a algunas personas les gusta vagar de un territorio a otro en lugar de quedarse en un solo lugar. Un crucero tiene la gran ventaja de combinar la navegación marítima con las expediciones terrestres. Descubrirá varios países, varias capitales, pueblos ineludibles y parajes naturales conocidos por ser impresionantes. En tierra, tendrá tiempo libre para visitar un sitio cultural, hacer senderismo, ir de compras o tomar el sol en la playa. Entre cada destino, puede volver a la comodidad de su camarote a bordo, y al día siguiente siempre es un placer ver la costa del futuro destino y pensar en todas las experiencias memorables que le esperan.
Además, hay cruceros en varias partes del mundo para todos los gustos. Podrá disfrutar de las más bellas playas paradisíacas del Caribe, así como de un viaje a los desiertos de los Emiratos Árabes, los fiordos del norte de Europa e incluso una vuelta al mundo
Una estancia confortable
En un viaje típico, hay muchas situaciones estresantes. Planificar actividades, transportar el equipaje, quedarse atascado en el tráfico, esperar un tren que no llega, sentirse decepcionado por un hotel que ha reservado, etc. En un crucero, dejas las maletas de una vez por todas en un cómodo camarote con diversas instalaciones (TV, Wifi, caja fuerte, cambio regular de ropa de cama, etc.). Los que lo deseen pueden incluso optar por una habitación con balcón. La empresa también recomienda varios itinerarios durante las escalas, para simplificar la organización del día.
Y a bordo, se tiene la sensación de estar en una auténtica ciudad flotante. El barco cuenta con tiendas para hacer compras, bares y restaurantes de alta cocina. Para relajarse y mimarse, también puede acudir a un spa, tumbarse en la piscina y hacer ejercicio en la sala de fitness. También hay entretenimiento nocturno, incluyendo teatro, música y otros espectáculos.
Los cruceros son una buena forma de crear vínculos
Como los cruceros son tan espaciosos, todo el mundo puede disfrutar de la intimidad que desea. Pero los cruceros son también un gran lugar para conocer y establecer vínculos con otros pasajeros. Y eso vale tanto para los adultos como para los niños. Tanto si viaja en pareja como en familia, hay muchas oportunidades de conocer gente, ya sea durante las actividades, en la cena o mientras se relaja en una tumbona. Un crucero es también un momento para compartir.
No hay nada mejor que un amanecer o una puesta de sol en medio de los mares del mundo
Un crucero ofrece magníficas panorámicas. Los que revelan las diferentes tonalidades de azul del mar y las costas que se acercan. Y luego están esos deliciosos momentos en los que el sol sale y se pone. A primera hora de la mañana, desde el balcón del camarote o por la tarde en la cubierta con un cóctel en la mano, las sombras del sol sobre el mar siempre dejan imágenes increíbles en la memoria
