Estancia : Belgrado, ciudad múltiple

Sí, Belgrado está empezando a construir una buena reputación como una ciudad que nunca, o muy raramente, duerme. Los serbios son personas que crujen la vida hasta la médula, después de los dolorosos episodios de las guerras de los Balcanes que todavía están relativamente frescos en sus mentes, desde entonces han adoptado el lema "Carpe Diem".

Los clubes y bares florecen en Belgrado, por lo que hay muchos lugares para tomar un trago, bailar y escuchar música.

Recordemos también que la especialidad de Belgrado se encuentra sobre todo en el Sava y el Danubio: son los splavs (barcos, plataformas flotantes) que deleitan tanto a los residentes de Belgrado como a los turistas. Algunos están cerrados en invierno, pero no todos, por lo que hay formas de celebrar durante todo el año. Pero, ¿qué sería la fiesta sin ambiente, sin música? Grupos de gitanos, tambores y trompetas, es mejor si te gusta o tendrás que acostumbrarte rápidamente porque es casi imposible no escucharlos al menos una vez durante una estancia en Belgrado. La música es rítmica, animada y te invita a bailar sobre las mesas. Los amantes del jazz también tendrán la alegría de descubrir muchos clubes dedicados a esta música, a menudo con conciertos en vivo.

La capital serbia cuenta con suficientes museos (aunque algunos están cerrados por reformas importantes), galerías y lugares conmemorativos para mantenerle ocupado si el tiempo es malo o si simplemente quiere saber más sobre la historia y la cultura serbias. La historia de Belgrado es rica en vericuetos, pero también está llena de influencias diversas que pueden descubrirse en un paseo improvisado. La herencia turca sigue siendo claramente visible aquí y allá, empezando por la fortaleza de Kalemegdan.

El periodo yugoslavo, durante el cual Belgrado fue la ciudad más importante de la Federación, ha dejado algunos testimonios a su paso, como el mausoleo de Tito, una auténtica atracción turística. Otros rasgos culturales de Serbia son los monasterios e iglesias ortodoxas. La única sinagoga de Belgrado y el campo de Banjica también revelan los trágicos tiempos que vivió la capital.

En un registro completamente diferente, la cultura serbia brilla también hoy a través de la moda, el teatro, la música y el cine. Numerosos eventos anuales, como el BELEF o el festival MIKSER, contribuyen a su difusión nacional e internacional.

Si vienes en verano, aprovecha los ríos y las orillas bordeadas de carriles bici para descubrir la ciudad. En la península de Ada Ciganlija hay muchas actividades a disposición de los visitantes: golf, bungee jumping, patinaje, esquí acuático, etc. Y, al no tener mar, Belgrado ha conseguido organizarse con lo que tenía: el Sava y el Danubio. Por lo tanto, algunas playas se han desarrollado, pero no con el mismo espíritu que "Paris plage". Aquí se puede nadar de verdad, no es una ilusión. La natación es supervisada. La única desventaja es que en verano, el espacio es caro porque todos los residentes de Belgrado se encuentran allí. Llegue temprano!