Estancia : El insólito Valle del Loira

El primer día lo pasaremos en bicicleta por una de las rutas de Loire à Vélo. De Angers a Chalonnes-sur-Loire, comenzamos el viaje en Bouchemaine y en el lugar de la confluencia Maine-Loire. El espectáculo que ofrece es de gran belleza, con bancos de arena, vegetación circundante, islas y promontorios rocosos. A lo largo del recorrido de 31 km, le sorprenderá descubrir una ciudad insular en el Loira: Béhuard. Con un centenar de habitantes durante todo el año, hace las delicias de los visitantes en los días soleados para pasear por sus estrechas calles y detenerse a pescar

Una vez en Touraine, no podrá resistirse a otro escenario de piedras de toba con una parada en Crissay-sur-Manse. Apreciará el ambiente tranquilo y el encanto de sus callejones llenos de flores, cuyos edificios presentan ventanas con parteluz, pináculos y otras torretas. A sólo 20 minutos en coche, el viaje continúa con una visita al Château du Rivau. Situado en medio de una exuberante campiña, se puede ver su orgullosa apariencia medieval antes de entrar en sus elegantes habitaciones y pasear por sus impresionantes jardines. Clasificados como jardines notables, estos espacios verdes contemporáneos cambian con las estaciones

En la parte oriental de Touraine du Sud, la zona también es rica en tesoros, empezando por el pueblo de Chédigny, clasificado como Jardín Notable. Siempre es sorprendente ver a los visitantes pasear en gran número por las pocas y estrechas calles para contemplar las casas con sus fachadas de piedra y las numerosas plantas que adornan las casas y los jardines del pueblo de las rosas Aquí, los artistas no dudan en abrir sus puertas para presentar sus obras. Otro pueblo, clasificado como uno de los "Pueblos más bonitos de Francia", se abre entonces a los caminantes. Es Montrésor, una joya medieval con sus casas de toba y madera, su castillo y su colegiata Jean-Baptiste. El paseo peatonal llamado "Balcons de l'Indrois" ofrece una visión general de la ciudad.

En el Loir-et-Cher, la escapada continúa con una parada en el corazón de los estanques de Sologne. Hay más de 3.000 y fueron construidos por el hombre en el siglo X. Se encuentran en municipios como Marcilly-en-Gault, Saint-Viâtre y Neung-sur-Beuvron. Su patrimonio ofrece un suave paseo a lo largo del agua y la observación de plantas acuáticas y especies animales. Más tarde, en Romorantin, la capital de la región de Sologne, podrá terminar el día con estilo. Sus monumentos como la Carroie Doré, el Hôtel Saint-Pol y sus molinos son tesoros que hay que admirar. El museo del automóvil Matra y el museo de Sologne pueden completar la visita, antes de pasear por el río Sauldre y sus pasarelas que permiten pasar de una orilla a otra

Para este último día en el Valle del Loira sobre el tema de lo insólito, comenzamos con un bucólico paseo por las orillas del Loiret. El Paseo de los Molinos del Loiret comienza en Olivet, y este recorrido a pie de una hora de duración revela bonitas casas del siglo XVII, molinos y estaciones de barco típicas. En verano, guinguettes y restaurantes animan la zona. Por la tarde, podrá dar un paseo en bicicleta o a caballo por uno de los numerosos senderos del bosque de Orleans, el más grande de Francia. 35.000 hectáreas de bosque ofrecen un marco ideal para contemplar la flora y la fauna, con 180 especies de aves en particular. También es una oportunidad para hacer una parada en el centro de ocio Etang de la Vallée para hacer un picnic en el césped y darse un refrescante baño en los días más calurosos.