Mantenimiento de las bicicletas

La longevidad, seguridad y fiabilidad de una bicicleta dependen en parte de su mantenimiento regular. El mantenimiento de tu moto no requiere mucho tiempo. Siempre que el estado general de la moto parezca correcto, basta con una simple revisión rutinaria.

Limpieza, lubricación y vigilancia. Limpia la moto con regularidad, sobre todo después de cada salida. Puedes hacerlo con paños, esponjas, cepillos y codos. Utiliza un paño seco o cepillos para frotar las partes a limpiar. El cuadro, las ruedas y la cadena también pueden limpiarse con agua y jabón, sin olvidar aclarar y secar bien las partes mojadas para evitar daños prematuros en la bicicleta. Una vez limpia, engrasa la cadena para que pueda deslizarse y cambiar de marcha sin problemas. Una cadena bien mantenida dura cinco veces más. Para limpiar tu cadena de forma ecológica -y económica- nada mejor que un cepillo o cepillo de dientes al que puedes añadir vinagre blanco. También puede utilizar un cepillo de dientes para engrasar la cadena, o poner una gota en cada eslabón para evitar el exceso de aceite. Una cadena que "canta" o permanece seca debe alertarte. Los componentes del cable (frenos y desviadores) deben lubricarse con regularidad. En general, presta atención a cualquier molestia o ruido que pueda indicar un mal funcionamiento, y no dudes en acudir a un especialista (taller de reparación) para que te asesore.

Inflado de los neumáticos. El mantenimiento también implica revisar e inflar los neumáticos. Por regla general, el desgaste de los neumáticos es bastante fácil de determinar, ya que los signos de deterioro suelen ser visibles. Si su neumático está roto o partido y puede ver la cámara, no espere a cambiarlo, ya que el riesgo de pinchazo es máximo. Para comprobar el desgaste normal del neumático, fíjate en el estado general del neumático, como los flancos. Pasa el dedo por la parte inferior del neumático y si se desmorona, es que está desgastado. No dudes en levantarlo para examinar el estado del neumático bajo la rueda. En algunos casos, te puedes llevar una desagradable sorpresa. Para obtener la presión correcta de los neumáticos, fíjate en la indicación del lateral del neumático, que menciona un rango de presión, medido en PSI o Bars. La presión depende del tipo de terreno, de las condiciones meteorológicas y del peso del ciclista. Para las bicicletas de carretera y de ciudad, recomendamos inflar los neumáticos entre 6 y 8 bares como máximo. Todo lo que necesitas es una bomba adecuada con medidor incorporado para administrar la presión correcta. Si no dispone de una, puede inflar los neumáticos en las estaciones de inflado de bicicletas que se encuentran a lo largo de algunas rutas ciclistas, o en una tienda de bicicletas.

Guardar la bicicleta. Otros consejos para que disfrutes de tu bicicleta el mayor tiempo posible: es fundamental que la guardes al abrigo del agua y del sol. El agua es el peor enemigo de tu bicicleta. Se cuela por todas partes y destruye todo lo que encuentra a su paso. Lo mejor es limpiarla rápidamente con un trapo viejo al salir de la ducha. En cuanto al sol, daña prematuramente los neumáticos. Así que lo mejor es proteger la bicicleta del sol si no quieres acabar pinchada.

Precauciones de seguridad y medioambientales. La seguridad empieza por ti. Te aconsejarán que lleves ropa protectora que no se ensucie: guantes, bata, y un poco de agua y jabón (y posiblemente posos de café) cerca para limpiarte las manos. Lo mejor es realizar el mantenimiento en un lugar bien ventilado y mantener el taller limpio y los productos y herramientas ordenados. Y no olvides, cuando realices el mantenimiento de tu moto, proteger el suelo de goteos. Un litro de aceite puede contaminar un kilómetro cuadrado de agua. El aceite usado y determinados productos (comprueba las etiquetas) son residuos especiales: ponte en contacto con tu centro de recogida de residuos o servicio de recogida de residuos local para saber cómo recogerlos. No olvides almacenar tus productos y residuos al abrigo de la lluvia, en una superficie impermeable, y etiquetarlos.

Mecánica: algunos elementos de reparación

Reparar la bicicleta no siempre es fácil, pero siempre es una buena idea conocer algunos aspectos básicos. Te ahorrará dinero y te dará confianza e independencia a la hora de montar en bici.

Reparación de un neumático pinchado

Un pinchazo es el incidente más común que puede ocurrirle a una bicicleta, y sin duda el más molesto. Reparar un pinchazo puede llevar desde 15 minutos hasta varias horas, dependiendo de tu experiencia mecánica. En primer lugar, hay que encontrar el pinchazo, lo que significa que hay que desmontar el neumático y la cámara de la llanta. Aquí tienes tres pasos para desmontar un neumático:

Paso 1: desmonta la rueda de la bicicleta y desinfla el neumático presionando sobre el pequeño pasador situado en el centro de la válvula. No es necesario esperar a que el neumático esté completamente desinflado; si está blando, es suficiente.

Paso 2: Retira el neumático de la rueda. Para ello, primero presiona hacia dentro los flancos del neumático. El neumático simplemente se separa de las paredes, donde puedes introducir las palancas entre el neumático y la llanta en diferentes puntos. Utilízalas como palancas para que el neumático se desprenda de los raíles de la llanta. Ten cuidado de no pellizcar la cámara de aire

Paso 3: Una vez que el neumático esté fuera de la llanta, simplemente retira la cámara del neumático. Una vez hecho esto, infla ligeramente la cámara para que entre un silbido de aire y encuentra el agujero. Si el pinchazo es muy leve y no sisea, basta con sumergir la cámara ligeramente inflada en agua (o utilizar saliva con el dedo, si no hay agua): saldrán burbujas de aire por el agujero. El objetivo es preparar la colocación del parche. Esta es la operación más delicada, ¡y hay que tener en cuenta que toda la calidad de su reparación dependerá de esta difícil etapa! En primer lugar, con ayuda de un papel de lija, lija suavemente la cámara de aire donde está el agujero. También es aconsejable lijar el interior del neumático donde está el pinchazo, ya que una espina o un trozo de espina puede seguir alojado en el neumático y podría volver a pincharlo al instante. A continuación, aplica el pegamento en toda la superficie que has lijado y luego coloca el parche sobre el agujero, presionándolo firmemente durante unos minutos sin dejar que se deslice. Una vez colocado el parche, vuelve a inflar muy ligeramente la cámara para que quede relativamente rígida y sea más fácil deslizarla dentro del neumático. Para terminar, utiliza las palancas de los neumáticos como antes para volver a introducir el neumático en la rueda, teniendo mucho cuidado de no pellizcar la cámara. Una vez cambiada la cámara o el neumático, infle la cámara a la presión requerida (consulte la sección de mantenimiento) y, a continuación, apriete firmemente la rueda utilizando los cierres rápidos o las tuercas. La última operación antes de montar el neumático y la rueda es comprobar la dirección del neumático. Por supuesto, la mayoría de los neumáticos tienen una dirección. Ésta se indica en el neumático mediante una pequeña flecha marcada delante/detrás.

Para llevar a cabo esta operación, no olvides llevar contigo un kit de herramientas que incluya un kit antipinchazos (proporcionado por la empresa de alquiler de bicicletas): bomba de mano, palanca de neumáticos, parches, pegamento, rasqueta, llaves inglesas, alicates, multiherramienta y trapo.

Consejo en caso de pinchazo: utiliza una cámara de repuesto y repara la dañada (parcheando) por la noche, en un lugar tranquilo, una vez hayas terminado de pedalear.

Daños en la cadena

Cuando uno sale, suele llevar un kit de reparación de pinchazos, pero rara vez el suficiente para reparar la cadena. Es cierto, el incidente es más raro, pero igual de penalizador. Sobre todo porque las herramientas son sencillas y ligeras: basta con un remache de cadena. Si la cadena está rota, no es necesario cambiarla. La cadena se puede reparar quitando el par del eslabón roto. La cadena será más corta, pero a menos que la cadena haya sido acortada previamente, esto no tendrá ningún efecto. No es posible instalar o quitar una cadena de una bicicleta sin abrirla. Esto se debe a que la cadena pasa por la vaina trasera derecha. Para determinar la longitud de una cadena, copie sobre la cadena antigua, contando el número de eslabones, ya que la longitud puede ser diferente si la cadena antigua está desgastada (alargada con el tiempo). A continuación, instale temporalmente la cadena en la bicicleta pasándola por el piñón grande y el plato. La horquilla del desviador no debe estar ni demasiado apretada ni demasiado floja. Retire los eslabones sobrantes.

Talleres de reparación y redes de autoayuda

Te recomendamos los talleres de reparación comunitarios, donde, por una cuota anual (30 euros de media), puedes aprender a mantener y reparar tu bicicleta. También puedes aprender por tu cuenta, con la ayuda de libros o tutoriales. Y no te olvides de la gente que te rodea: familia, amigos, compañeros. Ocasionalmente, se pueden organizar talleres, cursos de mantenimiento o de mecánica (por asociaciones, autoridades locales, tiendas de bicicletas) o en eventos ciclistas. Si no eres aficionado a la mecánica y no te gusta ensuciarte las manos, siempre puedes subcontratar este servicio. Las tiendas de bicicletas son profesionales que reparan bicicletas. No dudes en confiarles tu bicicleta. Algunos ayuntamientos también han creado talleres de reparación como parte de sus planes ciclistas, a menudo en lugares estratégicos como estaciones de tren.

Para más información: wiklou.org, www.heureux-cyclage.org