Las reglas básicas

Compartes la carretera con muchos otros usuarios: motoristas, conductores de coches, peatones, camioneros, agricultores, ciclistas... Por tanto, debes extremar la vigilancia, tanto por ti como por los demás. ¿Está de vacaciones en una región desconocida, por carreteras que acaba de descubrir? Probablemente no sea usted el único: preste atención a los comportamientos vacilantes, las paradas repentinas y los cambios de dirección no señalizados o de última hora.

Respeta las distancias de seguridad. Adapte su velocidad a las condiciones del tráfico para poder hacer frente a los imprevistos, mientras disfruta de la conducción. En suelo seco, puede utilizar el siguiente método para determinar la distancia mínima de seguridad con respecto a un vehículo que le precede. Determina un punto fijo en el arcén de la carretera. Cuente 2 segundos cuando el vehículo que le precede le haya adelantado. Si pasas este marcador antes de que pasen los 2 segundos, estás demasiado cerca.

Si la adherencia es escasa, aumente el tiempo y recuerde que, en caso de frenada de emergencia, los sistemas ABS evitan el bloqueo de las ruedas, pero aumentan la distancia de frenado.

Partir en buenas condiciones físicas. Ya sea solo, en dúo, en grupo, con tormenta o en cualquier otra condición, emprender un viaje en moto requiere una buena forma física. Las distancias recorridas suelen ser más largas y exigentes que la ruta diaria o el paseo dominical. Es importante tener en cuenta que una moto cargada, especialmente para un dúo, pesa mucho (a veces más de 400 kg). Tus piernas trabajarán cuando pares y maniobres. A esto hay que añadir la fatiga nerviosa y mental debida a la capacidad de atención, que se duplica por el hecho de circular por carreteras desconocidas. Por lo tanto, es vital conducir sólo al máximo de sus posibilidades.

Evita la fatiga. Si no está acostumbrado a los viajes largos, descanse, duerma bien la noche anterior, coma poco antes de salir y no dude en parar al primer síntoma de somnolencia. Sobre todo en la autopista, la monotonía del trayecto y la impresión de seguridad provocan una disminución de la atención. En cuanto sientas que te pesan los párpados, que tu mirada cae hacia el salpicadero en lugar de hacia delante, o experimentes esos microsueños de un segundo de los que te despiertas sobresaltado, reduce la velocidad, abre el casco para tomar una bocanada de aire fresco y detente sin falta en la siguiente área de descanso.

No exageres. Antes de empezar y durante el descanso, no abuses del café y el tabaco, que te producen una sensación de latigazo cervical, seguida de una disminución aún mayor de tu capacidad de concentración. Come ligero en las comidas. Si te das un capricho gastronómico, date tiempo para hacer la digestión, aunque sólo sea media hora. Una pequeña siesta nunca ha matado a nadie, pero la falta de atención sí. Por supuesto, el consumo de alcohol, medicamentos somníferos y drogas debe evitarse en todos los casos. Conviene recordar que 0,2 g por litro de sangre es el límite de alcoholemia autorizado para los jóvenes conductores, frente a 0,5 g por litro para los demás.

La motocicleta para dos personas

Eres responsable de tu pasajero, física y moralmente. De ti depende que lleguen sanos y salvos y disfruten de esta forma de vivir la carretera. ¿Cuántas vidas o vocaciones se han arruinado por culpa de motoristas que querían lucirse ante un pasajero novato?

Llevar a un adulto. Este es el caso más común. Para un transporte de algunos centenares de metros, un paseo o un viaje de varios días, las precauciones a tomar son siempre las mismas Para el motorista: Si su compañero de viaje no está acostumbrado a la moto, tómese el tiempo necesario - antes de arrancar el motor y sin el casco - para recordarle las normas de seguridad: cuándo y cómo subir y bajar de la moto, dónde y cómo agarrarse, cómo comportarse durante la aceleración, el frenado, las curvas, la detención, etc.

Al subir o bajar de la moto, no dudes en poner primero el caballete lateral de seguridad y asegúrate de que estás en punto muerto.
No es natural que un principiante se incline sobre el vacío en un giro. Por lo tanto, es necesario abordar las primeras curvas con suavidad, para que el pasajero tome la medida de la fuerza giroscópica, la adherencia, el equilibrio... Una vez listo, mientras se calienta el motor, ayude a su pasajero a comprobar su equipo. Tranquilice al pasajero conduciendo adecuadamente. Intente tranquilizarles, sobre todo en los primeros minutos, conduciendo suavemente, sin tirones y más despacio de lo habitual. Recuerda que el pasajero tiene mucha menos anticipación que el piloto y no controla la máquina. Deténgase con regularidad para que su pasajero pueda estirar las piernas y le dé información para que pueda adaptar más su conducción. No olvides que el pasajero suele enfriarse y cansarse antes que el piloto; Para la atención del pasajero: Súbete o bájate de la moto respetando el eje de equilibrio de la máquina, y cuando el piloto te lo indique. Intenta ser uno con el jinete siguiendo sus movimientos. Esto es especialmente importante en las curvas. Sin su ayuda, el piloto no podrá trazar bien la curva y lo más probable es que la moto se vaya recta o se incline en exceso.
Acostúmbrese a mirar a la carretera para anticipar la posición del ciclista. Evite los movimientos bruscos que puedan asustar al conductor y desequilibrar la moto. A altas velocidades, tenga cuidado de no girar la cabeza demasiado deprisa. No se apoye en la espalda del motorista al frenar y evite golpear el casco. Utilizar el asidero situado en el respaldo del asiento te ayudará a mantener la distancia.
Si quieres indicar algo que quieres ver, mejor dilo en voz alta: por micrófono o levantando el visor. En este último caso, si la velocidad es demasiado alta, acordar un código para pedir que se reduzca la velocidad y poder hablar entre nosotros, con palmadas en la espalda o en el hombro, ¡y nunca en el casco!

Llevar un niño. Es posible llevar a un niño detrás, con algunas adaptaciones y teniendo en cuenta la vulnerabilidad de los pasajeros jóvenes. La ley no establece una edad mínima para el pasajero, lo que cuenta es su tamaño. Sin embargo, el Código de Circulación estipula que un niño menor de 5 años debe ir sentado y sujeto en un asiento homologado con reposapiés integrados y ajustables y un asa o cinturón. Los niños mayores de 5 años deben poder poner los pies en los reposapiés y sujetarse con ayuda de la correa de mano o las asas laterales. Hay asientos de moto para niños de 2,5 a 8 años. El adulto que conduce la moto debe comprobar que las piernas del niño no cuelgan y no pueden quedar atrapadas entre la rueda y la parte fija. Para el transporte en sidecar, la ley exige que se lleve como máximo un niño en la cesta y otro en el asiento: no se aplica la noción de "media persona". El pasajero de un sidecar debe llevar casco, a menos que el enganche esté equipado con cinturones de seguridad homologados. Protección: Los niños deben estar tan bien (o mejor) protegidos que los adultos y deben llevar un equipo de protección completo que les cubra todo el cuerpo. Elija con él/ella un casco integral (para una mejor protección) específico para su talla de cabeza y homologado imperativamente. Al viajar: Al viajar, es mejor reducir la velocidad y evitar "inclinarse" demasiado con un niño detrás. Para reducir aún más el riesgo de caída, un top-case o bolsa impide que el niño vuelque hacia atrás. Como con cualquier pasajero, un intercomunicador permitirá al niño hablar con el conductor sin tener que agacharse. Fatiga: Hay que tener en cuenta que un niño se cansa más rápidamente que un adulto y puede quedarse dormido, sobre todo cuando hace calor. Salir a la carretera con ellos significa hacer más pausas de lo habitual, al menos cada media hora, aprovechando para recordarles las normas de seguridad, que a veces se olvidan demasiado rápido.

Preparando la moto para el dúo. Conducir juntos requiere algunos ajustes en tu máquina. Ajuste los neumáticos a la presión recomendada (indicada en el flanco), endurezca los reglajes del amortiguador trasero y adapte la altura del haz luminoso del faro. Algunos modelos permiten esta última maniobra más rápidamente que otros, sobre todo cuando el ajuste queda oculto por una parte del carenado. Tocar los ajustes de los amortiguadores puede ser bastante complicado, así que prueba las diferentes configuraciones y encuentra el mejor ajuste antes de salir. Antes de emprender un viaje largo, una breve prueba de conducción en las condiciones de carga del viaje no estará de más para conocer la moto y juzgar el confort esperado.

Los efectos de la carga. Con un pasajero y/o equipaje, tu moto se vuelve más pesada con importantes consecuencias en su comportamiento: menos potencia, mayores distancias de frenado, tendencia a salir ancho de las curvas, menor manejabilidad...

Cuando se trata de potencia y frenado, sólo hay una cosa que hacer: anticiparse. La falta de recuperación hace más difícil adelantar sin estar bien lanzado. Ten cuidado de no quedarte con tus antiguos reflejos, sobre todo si tienes una moto ligera (sin carga). La nueva anchura de tu moto y su menor maniobrabilidad hacen que no debas adelantar tan a menudo como lo harías solo y sin equipaje. En cuanto al subviraje, se puede compensar tomando trayectorias más suaves. En general, practique la conducción con las cargas del viaje para tener una idea de lo que debe considerarse una nueva conducción.
Incluso sin pasajero, conducir con equipaje exige adaptar el estilo de conducción, y no sólo por el nuevo comportamiento de una moto más pesada. Si eres aficionado a las maletas caseras, bolsas sujetas con una red o correas, ya conoces los riesgos: no es raro perder una prenda o un objeto que se haya caído de la silla. Si utiliza maletas rígidas, normalmente estará seguro, siempre que respete los límites de velocidad indicados por los fabricantes de maletas adaptables para sus productos. Por último, si conduces con una mochila, el problema no es tanto con la moto como contigo mismo. Porque una bolsa ejerce una presión sobre la espalda que puede llegar a ser dolorosa. Tampoco mejora la comodidad en las nalgas, que suelen dañarse en moto. Recuerde que, en caso de caída, la mochila representa un riesgo adicional de lesión.

Riesgos en la carretera

La seguridad en moto depende en parte del estado de la carretera. Esto varía mucho en función del tiempo y de la calidad de la superficie.

Las diferentes configuraciones. Independientemente del tipo de zona por la que circule (montaña, mar, campo), esta calidad varía en función de su antigüedad, de las obras que se hayan podido realizar y de si el tramo de carretera por el que circula se mantiene con regularidad o no. Como el mantenimiento de las carreteras es responsabilidad de un municipio, un departamento o una dirección interdepartamental, no es raro que el estado de la carretera cambie repentinamente en la frontera de cada uno de ellos. En el caso de las autopistas, las empresas de autopistas son responsables de su mantenimiento.

Cuandohace calor. Uno de los peores peligros del verano es el alquitrán reblandecido por el sol. Esto reduce el agarre de los neumáticos, especialmente al frenar, y hace que la máquina "gire" en la curva. Preste especial atención a las reparaciones de alquitrán que se encuentran en las carreteras denominadas "sanas", y a las rotondas en las que las grietas del pavimento han sido reparadas por estas rayas negras, que afortunadamente son fáciles de detectar.

En tiempo húmedo. Cuidado con las marcas viales (pasos de peatones, rayas de cebra, flechas y otras bandas blancas). Algunos de ellos dicen ser "antideslizantes", pero a menudo son extremadamente resbaladizos y aún más peligrosos si el motorista se acerca a ellos en ángulo. El mismo consejo se aplica a todas las arquetas y placas de hierro fundido o acero de la carretera.

En el campo. Cuidado con el estiércol y el barro en las salidas de prados y granjas. También puede contar con que la maquinaria agrícola deje parte de su cosecha en la carretera y deposite manojos de tierra que caen de sus grandes neumáticos.

En las montañas. A menudo, la carretera estará en un estado muy irregular, sobre todo después de que se derrita la nieve. Ten cuidado también con las rocas que hayan quedado tras un corrimiento de tierras y con los baches de las carreteras dañadas por el invierno.

En rotondas. Los rastros de petróleo y los vertidos de gasóleo de tanques sobrellenados son más abundantes allí que en otros lugares. Es mejor acercarse y utilizar estas zonas evitando la parte exterior de la carretera, ya que es donde el vertido es mayor. Además, estas zonas son relativamente peligrosas debido a los cambios de dirección de última hora de algunos usuarios o a las repentinas ralentizaciones que pueden producirse en la circunvalación cuando existen pasos de peatones a la salida.

Acercándose a los badenes. Tenga cuidado con el creciente número de badenes, tanto en las ciudades como en los pueblos pequeños, y al acercarse a los cruces. Pueden hacerle perder el control de su máquina si los supera demasiado deprisa, desestabilizar a su pasajero o simplemente dañar su máquina o determinados accesorios.

En las gasolineras. No ponga las ruedas o los pies sobre los restos de gasóleo. Aclare o limpie sus suelas lo antes posible si ha metido el pie en este tipo de combustible; de lo contrario, tiene casi garantizado resbalar cuando ponga el pie en el próximo semáforo en rojo o se detenga.

Noche y mal tiempo

Cuando se viaja, a veces es necesario conducir de noche, ya sea por placer, por salir antes del amanecer para evitar atascos o por regresar más tarde de lo previsto de un viaje. Menos previsibles que la duración del día, la lluvia, el viento y la niebla pueden estar presentes en los viajes largos. Estas condiciones adversas requieren un alto nivel de concentración y una rigurosa adaptación de su estilo de conducción a las condiciones encontradas. Una visera limpia (y no tintada), unas ópticas bien ajustadas y una velocidad reducida son algunos de los primeros imperativos.
Aparte de prestar atención al firme de la carretera, que ya hemos mencionado en el apartado anterior, he aquí algunos consejos para cada caso concreto:

En caso de lluvia. No es necesario ajustar la presión de los neumáticos cuando llueve. Si su máquina está equipada con él, compruebe que está en "modo lluvia" y que el control de tracción está activado para limitar el riesgo de aquaplaning. Evita los charcos (sólo sabrás lo profundos que son si conduces por ellos) que puedan esconder un agujero.

En caso de viento. Tenga cuidado al adelantar, cruzar puentes o conducir por zonas abiertas. La fuerza del viento lateral puede aumentar repentinamente al desaparecer los obstáculos laterales y desviarle de su trayectoria. No circules demasiado cerca del arcén y mantén un agarre firme del manillar.

En la niebla. No utilices las luces largas: como su haz tiene que brillar muy lejos, "chocará" contra un muro impenetrable y no te ayudará en nada. Lo mismo ocurre cuando nieva. Sólo usa las luces de cruce, complementadas con los faros antiniebla que puedas tener. Cuidado con los vehículos que le siguen y en las paradas: su luz trasera no está equipada con faros antiniebla y es posible que no le vean a tiempo.

En caso deriesgo de formación de hielo. El frío es despiadado, y el entumecimiento de los miembros y la disminución de la sensibilidad de las extremidades pueden ralentizar mucho tus reflejos. Evite todas las superficies brillantes del suelo y las zonas sombreadas, que son más frías. Tome una ruta por las carreteras principales que, en teoría, estarán saladas y, por tanto, serán más seguras: no se aventure por calles y patios privados. Elige bien el lugar de aparcamiento y no intentes circular por una acera. Si tu moto ha estado durmiendo al calor de tu garaje, lo más arriesgado es recorrer la distancia que la separa de la ya salada vía pública.

En caso de nieve. Si hay un poco de nieve en la carretera, además de los consejos anteriores, intenta mantenerte en las huellas de los neumáticos de los vehículos que te preceden. A la hora de arrancar y parar, elige lo segundo en lugar de lo primero y prepárate para pisar a fondo el acelerador.

Animales, grandes y pequeños

A pesar de la tranquilidad de las carreteras que suele utilizar el motorista, el campo, las montañas o los bosques que atraviesa son lugares donde la fauna está presente, pero oculta. Aunque las colisiones sean bastante raras, mantente alerta, ya que la aparición repentina de un animal, aunque sea pequeño, es sorprendente y puede provocar reacciones peligrosas de evasión o frenazo brusco. El amanecer y el atardecer son los dos momentos del día en que los animales son más comunes en las carreteras o cerca de ellas.
Cualquiera que sea la carretera, y esté o no protegida por vallas a ambos lados, los animales más temerarios no dudarán en aparecer por un lado de la calzada antes de desaparecer por el otro... cuando no se detienen de repente en medio de la carretera antes de dar media vuelta por un motivo aparente.
Cruzar un bosque puede causar más sorpresas, ya que no hay la visibilidad que se puede tener en medio de los campos (cuidado cuando los cultivos están altos). Por lo tanto, implica una mayor vigilancia, una velocidad reducida y, posiblemente, una trayectoria cercana a la franja central para tener un poco más de tiempo para reaccionar.
Por último, piensa en los insectos a los que, como a ti, les gusta el buen tiempo. Su compañía "a bordo" puede ser muy desagradable Por lo tanto, es aconsejable protegerse de ellos conduciendo con la visera bajada y la chaqueta cerrada. Si tu cuello no está suficientemente protegido por esta última, ponte un pañuelo o una gargantilla.

Medios y dispositivos de advertencia

El smartphone es el primer medio de alerta que debe tener cualquier motorista en ruta. Además de la posibilidad de pedir ayuda directamente (al mecánico en los casos menos dramáticos), esta preciosa herramienta también puede acoplarse a diversas aplicaciones descargables y/o sistemas integrados en su máquina y diseñados para determinar una caída o una parada repentina contra un obstáculo.

Aplicaciones móviles. Algunas de las aplicaciones de nuestros smartphones son capaces de detectar si tenemos un accidente. Se trata de un algoritmo avanzado del programa que detecta el choque percibido por el teléfono móvil del piloto (o pasajero). La aplicación envía una señal de alerta a un centro de llamadas con los datos de geolocalización recogidos por el GPS del smartphone. El centro intenta llamarle inmediatamente a su teléfono móvil antes de enviar a los servicios de emergencia al lugar del accidente. La aplicación también puede enviar automáticamente un mensaje a los familiares cuyos datos de contacto haya registrado previamente. En 2021, Liberty Rider y Cosmo son los principales líderes del mercado francés, cada uno con su propia aplicación.

El sistema eCall. El eCall es un dispositivo electrónico integrado en el vehículo que permite realizar llamadas de emergencia automáticas transmitiendo la geolocalización del lugar del accidente a un centro de llamadas del 112. Estos últimos se encargan de alertar a los servicios de emergencia. La llamada también puede realizarse manualmente mediante un botón específico accesible en el habitáculo. Este equipamiento es obligatorio en todos los vehículos de motor nuevos desde el 1 de abril de 2018.

Aunque la obligatoriedad en los vehículos de dos ruedas aún no está a la orden del día, BMW abrió el camino en 2017 al ofrecer este sistema como opción de fábrica en sus modelos de gama alta, con su propio centro de llamadas. No se necesita ningún sistema de comunicación en el casco para la comunicación por voz con el centro de llamadas de BMW: en el manillar hay preinstalados un altavoz y un micrófono. El sistema ya funciona en Francia y otros países europeos, y la lista sigue creciendo. Tenga en cuenta, no obstante, que el sistema sólo funciona si hay una red de telefonía móvil disponible en el lugar de la llamada o el accidente.