Operadores turísticos especializados Noroeste

Un lugar para alojarse, explorar, aprender... Aquí encontrará tres pequeñas cabañas de madera donde podrá alojarse y pasar un buen rato. También se encuentra el antiguo establo, un edificio reconstruido según la tradición islandesa, donde se puede aprender cómo se guardaban los caballos en el pasado. La empresa también organiza paseos y excursiones a caballo de una semana, unas horas o un día.

Langhús Horse Farm es una empresa de alquiler de caballos situada en Langhús, Fljót, Islandia. Ofrecen excursiones guiadas a caballo durante todo el año. Su pasión es la aventura en equipo en la naturaleza con caballos islandeses. Ofrecen excursiones guiadas con caballos bien entrenados y obedientes de la raza islandesa, que los vikingos trajeron a Islandia hace mil años. Se toman el tiempo necesario para asignarte el caballo adecuado y darte buenas instrucciones para que puedas aprovechar al máximo la excursión. El énfasis se pone en la experiencia personal y los grupos reducidos. Además de paseos a caballo, también ofrecen experiencias como baños termales, aperitivos y visitas familiares. El bienestar de los animales y la ecorresponsabilidad son muy importantes para ellos.

Situado en Sauðárkrókur (Islandia), Drangey Tours ofrece una experiencia única que combina la observación de aves, la navegación, el senderismo y un servicio personalizado. Los visitantes pueden caminar por un sendero hasta la cima de la isla, a lo largo de los acantilados, y acercarse a los frailecillos que descansan a pocos metros del sendero. Durante el paseo, los guías cuentan las antiguas historias de Grettir el Fuerte, un vikingo que vivió exiliado en la isla, así como relatos más recientes de la explotación de los recursos de la isla. La excursión es apta para grupos e individuos de todas las edades y dura unas 4 horas. Quienes no deseen subir a pie hasta la cima de la isla, pueden quedarse en el barco o dirigirse al pequeño puerto de Drangey para disfrutar del paisaje natural circundante. Drangey es un paraíso para los observadores de aves, ya que alberga miles de aves marinas como frailecillos, araos, alcatraces, gaviota tridáctila, pardela cenicienta, petrel y cuervo. La isla, formada por un acantilado de palagonita de 180 metros de altura, ofrece una magnífica vista de todo el fiordo.