Los pintores de Vendée
Paul Baudry (1828-1886). Natural de La Roche-sur-Yon, Paul Baudry fue uno de los pintores académicos más célebres del Segundo Imperio, así como el decorador de la Ópera Garnier, de una parte del Panteón y del castillo de Chantilly. Hijo de un fabricante de zuecos, Paul Baudry ingresó en Bellas Artes a los dieciséis años con una beca municipal y obtuvo el Gran Premio de Roma en 1850. Principalmente muralista, aunque también pintó retratos y composiciones históricas (como la decoración de la Ópera Garnier), decoró el Hotel Fould en 1854, el Hotel Galliera en 1863 y el Hotel de la Pava. Viajó a Oriente y murió antes de poder terminar el proyecto de decoración del Panteón de París sobre Juana de Arco.
Charles Milcendeau (1872-1919). Hijo de posaderos de Soullans, estudió en La Roche-sur-Yon y luego en Nantes, antes de trabajar en el taller del pintor, escultor y dibujante Gustave Moreau en París. Entabló amistad con Rouault y Matisse. Murió repentinamente en 1919, a la edad de 47 años, en su pueblo natal de Bois-Durand, en las marismas bretonas. Soullans le dedica un museo.
Paul-Émile Pajot (1870-1930). Nacido en La Chaume, su pintura llamó la atención de Jean Cocteau, quien dijo de él que "es un hombre que pinta barcos. No pinta barcos para la gente a la que le gusta la pintura, sino que es un pintor para la gente a la que le gustan los barcos". Consiguió la consagración artística en París en enero de 1925, y luego en 1927 con Foujita. Su obra es considerable, dedicada a su tierra y a los barcos que reproduce en sus lienzos con sus pinceladas ingenuas. Sus cuadros son codiciados tanto por los grandes museos franceses como por los coleccionistas. Desde sus comienzos como pescador a los 11 años para mantener a su familia, Paul-Émile Pajot se convirtió naturalmente en el cronista del mundo de la pesca a través de sus dibujos y acuarelas.
Benjamin Rabier (1869-1939). Este dibujante, nacido en La Roche-sur-Yon, escribía cuentos ilustrados para niños, cuyos héroes eran animales. Además de sus ilustraciones de las Fábulas de La Fontaine, también es conocido por una creación mundialmente famosa: ¡una famosa Vaca que ríe!
Gaston Chaissac (1910-1964). Pintor nacido en 1910 en Corrèze, Gaston Chaissac vivió en la Vendée desde 1943 hasta su muerte en 1964, en Boulogne, Sainte-Florence y Vix, tres municipios en los que su mujer era profesora. Aunque la mayoría de sus contemporáneos le consideraban un outsider, Gaston Chaissac es considerado hoy un artista que dejó huella en su época. Dibujo, gouache, óleo, graffiti, collage, utilización de desechos..., sus creaciones son fruto de una investigación permanente que su conocimiento de la Historia del Arte ha enriquecido. Añada un toque de ironía y truculencia y obtendrá el retrato de un hombre entrañable y con talento. Acérquese al Espace Gaston Chaissac de Sainte-Florence para descubrir a este extraordinario artista que expuso en Beaubourg.
Henry Simon (1910-1987). Nacido en Saint-Hilaire-de-Riez, de padres maestros, Henry Simon comenzó a pintar a los 8 años e ingresó en la Escuela de Bellas Artes de Nantes en 1928. Tras ganar los premios Decré y Conté, conoce a Derain en París. En 1934, de regreso a la Vendée, se dedica a la pintura en su tierra natal y, unos años más tarde, realiza trabajos decorativos en edificios públicos (casinos de Sables-d'Olonne y Saint-Jean-de-Monts). Expresándose sobre varios temas y en diferentes técnicas (óleo, gouache, pastel, acuarela, dibujo, tinta...), fue nombrado Caballero de las Artes y las Letras en 1978. En Saint-Gilles-Croix-de-Vie, su antiguo taller, renovado por una de sus hijas, se encuentra en una bourrine y es a la vez un lugar de exposición y de memoria.
Régis Delene-Bartholdi. Nacido en 1956 en La Roche-sur-Yon, este pintor es nieto de Frédéric Bartholdi (escultor de la Estatua de la Libertad). Su obra, abstracta y figurativa, se inspira en gran medida en sus viajes, empezando por el primero, Nueva York, entre 1985 y 1988. Su obra también contiene huellas de sus viajes por la cuenca mediterránea y África (arena, papel, corteza, seda).
Cine
La Vendée ha sido y sigue siendo escenario de numerosas películas, entre ellas :
Un flic, rodada en Saint-Jean-de-Monts por Jean-Pierre Melville con Alain Delon en 1972.
Ese mismo año, muchas escenas de César et Rosalie, de Claude Sautet, con Romy Schneider e Yves Montand, se rodaron en la isla de Noirmoutier.
Les Vieux de la vieille (1950), de Gilles Grangier, con Jean Gabin, Pierre Fresnay y Noël-Noël, se rodó en Apremont. Hay escenas rodadas en la iglesia y en el antiguo café del pueblo, hoy restaurante que lleva el nombre de la película.
Maléfice (1962) de Henri Decoin con Juliette Gréco.
Les Créatures (1965) de Agnès Varda con Michel Piccoli y Catherine Deneuve.
Lancelot du lac (1970) de Eric Rohmer con Fabrice Lucchini.
En febrero de 2011, parte de la película de Cédric Kahn Pour une vie meilleure (estrenada en 2012), protagonizada por Guillaume Canet y Leïla Bekhti, se rodó en la Vendée, concretamente en Château-d'Olonne en el restaurante Cayola, en Sables-d'Olonne, en Jard-sur-Mer y Longeville y Olonne-sur-Mer.
En Solitaire (2013), de Christophe Offenstein con Francois Cluzet, Guillaume Canet, Virginie Effira, se rodó en parte en Sables-d'Olonne durante la Vendée Globe.
Lulu femme nue, estrenada en 2013, protagonizada por Karin Viard, se rodó casi íntegramente en el departamento, en Saint-Gilles-Croix-de-Vie entre otros lugares.
También en 2013, la segunda parte de Las aventuras de Petit Nicolas, Les Vacances du Petit Nicolas, se rodó íntegramente en Vendée, en la isla de Noirmoutier y, en particular, en la Plage des Dames, en el barrio de Bois de la Chaize, donde las casetas de playa se engalanaron para la ocasión con los colores ácidos del azul turquesa y el amarillo limón.
