Guía de viaje Vendée

Es imposible irse de la Vendée sin haber probado un brioche. Auténtica institución gastronómica, el brioche forma parte de las familias de Vendée desde la noche de los tiempos, o casi. Fruto de la "galette pacaude" y de las "coronas trenzadas", ahora cuenta con el Label rouge y está certificada IGP (indicación geográfica protegida).

La Vendée es^{el primer} departamento francés en número de campings, con unos 360 establecimientos, y es un paraíso para los amantes de la naturaleza y las vacaciones al aire libre. Destino familiar por excelencia, todos encontrarán lo que buscan: bungalows, tented lodges, chalets o tiendas clásicas para los incondicionales de las tiendas y las sardinas.

Los mejillones y las ostras de Bouchot están bien representados en los puestos de las pescaderías y en las cartas de los restaurantes. Hay que decir que los 250 kilómetros de costa son bastante favorables al cultivo de estas pequeñas delicias de la gastronomía marina. Sin olvidar a sus primos: el lenguado, la merluza, las sardinas (¡de Saint-Gilles-Croix-de-Vie!)... ¡Comamos!

En Vendée, la naturaleza es omnipresente, y el bosque es al menos tan importante como el litoral. Aquí hay unos cuantos tesoros verdes, e incluso una joya verde y azul, el bosque de Mervent-Vouvant y sus 5.000 hectáreas. La naturaleza de Vendée cuenta también con 18 lagos, el mayor de los cuales es el de Apremont, un auténtico paraíso para los pescadores.

Por supuesto, es menos divertido que el Puy du Fou, pero la guerra de la Vendée es inseparable... ¡de la Vendée! Está anclado en la historia del territorio, en su cultura. Flashback: la guerra de la Vendée fue por un lado "los azules" (los republicanos) y por otro "los blancos" (los monárquicos), todo ello con el trasfondo de la Revolución Francesa.

La Vendée no tiene uno, sino dos pantanos El Marais Breton, al norte, y el Marais Poitevin, al sur, también llamado la "Venecia Verde". Este último, clasificado como Grand Site de France, ocupa más de 112.000 hectáreas y alberga una abundante flora y fauna. Demos un paseo en barco por los canales, ¡un canto a la serenidad!

Con más de 140 kilómetros de arena fina, las playas representan más de la mitad del litoral de Vendée. Hay mucho espacio para nadar, hacer castillos de arena, descansar y jugar al voleibol de playa. ¿Algunos nombres? Saint-Jean-de-Monts, Saint-Hilaire-de-Riez, La Tranche-sur-Mer... Las playas de estos balnearios le esperan

Es imposible hablar de la Vendée sin mencionar su parque de culto, elegido "Mejor parque temático del mundo" (en 2012 y 2014). El Puy du Fou es la historia de la Vendée revisitada a través de grandiosas escenografías. Es aventura y emoción. Los vikingos, la Edad Media y los mosqueteros. Para vivirlo al menos una vez.

Es bien sabido que la costa atlántica y el surf son una hermosa historia de amor. Y una historia que perdura en la Vendée, donde los surfistas tienen a su disposición algunos spots excepcionales para ofrecerse sensaciones extremas. Entre ellos, dos lugares tienen una reputación que va más allá de las fronteras de Francia: La Sauzaie y Bud-Bud.

Casi 1.800 km de carriles bici le esperan si es un aficionado al ciclismo. Para desplazarse y olvidarse del coche, para una excursión de un día o de varios, ¡la bicicleta es el rey en la Vendée! Sólo queda elegir el itinerario, en función de si prefiere la tierra o el mar, si es un ciclista experimentado o un ciclista de fin de semana...

Cada cuatro años, desde 1989, la ciudad de Les Sables-d'Olonne vibra al ritmo de las salidas y llegadas de los aventureros en solitario de la famosa vuelta al mundo. En solitario, sin asistencia y sin escalas, la Vendée Globe es un desafío tanto humano como técnico. Una leyenda cuya historia han escrito tantos navegantes.

Pero, ¿por qué los habitantes de la Vendée reciben el apodo de "ventre à choux"? Si existen varias explicaciones, es la de la abuela de Lucie la que preferimos... Cuando cosechaban las coles, las mujeres las ponían en su delantal, que levantaban para mantener el conjunto. Así que tenían las coles en el estómago. De ahí el ventrachoux!