Compras gourmet
Cuando uno piensa en el Tarn, piensa en rugby y... ¡en gastronomía! Siempre presente en su tierra y en su historia, la gastronomía es la principal baza del departamento. La historia agrícola de la región y el saber hacer adquirido a lo largo de los años por sus habitantes han dado lugar a productos finos, sabrosos y perfumados. Consumidos como tales, incorporados a la cocina tradicional o devorados sin acompañamiento, son el orgullo del Tarn.
Tendrá el gran placer de descubrir la belleza de este terruño en la mesa, en los deliciosos y generosos restaurantes del departamento. ¿Quiere compartir sus descubrimientos y teme sentir "morriña" al marcharse? ¡Vaya de compras gastronómicas!
Los productos locales no sólo son preparados por restauradores orgullosos de su patrimonio culinario, sino que también son vendidos por los artesanos y productores del Tarn. Visite sus tiendas y granjas y llévese un trocito del Tarn a casa.
¿Qué puede comprar? Tendrá donde elegir Algunos preferirán los néctares de los viñedos de Gaillac (AOC Gaillac Blanc Perlé, AOC Gaillac Blanc Sec, AOC Gaillac vendanges tardives..) y el codiciado whisky del Tarn de la destilería de Castan, mientras que otros optarán por especialidades como los croquants de Cordes, una galleta seca de almendra creada en el siglo XVII en Cordes-sur-Ciel, los échaudés, galletas triangulares de mantequilla aromatizadas con anís, las gimblettes, un pastel en forma de anillo elaborado en Albi con azahar y anís, y el mesturet, un postre típico y original a base de calabaza.
Si no es goloso, se deleitará con productos nobles como el excelente azafrán de Quercy, las suculentas trufas negras de la Causse o el ajo rosa de Lautrec. A no ser que prefiera los quesos del departamento (vaca, cabra, oveja) o la charcutería de Lacaune. Reconocidos en todo el país como uno de los grandes valores de nuestra tierra, incluyen los clásicos y deliciosos jamones, embutidos y patés, además de ofrecer recetas muy locales. Si busca un producto específico de la región, pruebe el melsat, un embutido semiseco elaborado con huevos, pan y carne de cerdo; las bougnettes, bolas de 10 a 15 centímetros de diámetro elaboradas con panceta de cerdo picada, pan y huevos, envueltas en crépine; y el jambon Apalhat, un embutido elaborado con cerdos criados sobre paja. Todas estas delicias demuestran una cosa: en el Tarn todo es bueno, ¡y no sólo los cerdos!
Las creaciones del Tarn
Si bien la agricultura, y más concretamente la viticultura, han dado al Tarn una gran reputación, son los hombres y mujeres de la región quienes la han consolidado gracias a sus múltiples oficios. Aquí se ha trabajado de todo, desde la madera y el metal hasta la arcilla, el cuero, el tejido, el cobre y el vidrio. Paseando por el departamento, podrá descubrir los museos y centros culturales que les rinden homenaje (Museo del Saut du Tarn en Saint-Juéry, Museo de la vida campesina en Nages, etc.).
También tendrá la oportunidad de visitar algunos de los talleres regentados por los protectores de estas artes y oficios (alfarero, ceramista, curtidor, soplador de vidrio, escultor, metalista), sobre todo en Cordes-sur-Ciel, Mazamet, Graulhet y Lautrec. Compartirán con usted sus secretos y le darán la oportunidad de comprar algunas de sus piezas originales.
Estas pepitas son perfectas para comprar recuerdos. Menos temporales que la comida, pueden dar un toque Tarn a su vida cotidiana y a su hogar. Si desea comprar artesanía "made in Tarn" emblemática de la región, lo mejor es decantarse por los artículos de cuero de Graulhet, las prendas teñidas de colores pastel del Pays de Cocagne y los zuecos tradicionales de Lautrec. Los productos extremadamente resistentes de la empresa Toiles de la Montagne Noire también merecerán una compra temática. Tejidos a la antigua usanza en el departamento, estos manteles, servilletas y bolsos son un magnífico regalo, para uno mismo o para otra persona. Hay mucho margen para hacer compras originales
