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Artesanía local

Los dignos herederos de la artesanía local son el pequeño plus de las diversas ferias y mercados anuales, donde son un verdadero éxito. Estas manitas no dudan en revivir conocimientos ancestrales: cestería, alfarería, encaje, escultura, carpintería, cantería, pizarra, pintura sobre seda... Hay tantos talentos que es difícil olvidar alguno El vidrio sigue siendo un material que a los artistas les gusta moldear con su aliento, sobre todo en Agos-Vidalos, y las vidrieras siguen teniendo algunos raros profesionales dedicados a ellas. Si la restauración de ornamentos religiosos es su actividad principal, no por ello son menos verdaderos artistas y disfrutan creando obras atípicas modernas y luminosas. En un territorio pastoril, la industria del hilado a la antigua tiene un lugar de elección y cada valle ofrece hermosos escaparates llenos de ropa tejida tradicionalmente. La auténtica lana de los Pirineos ha dejado paso a la industria, pero para redescubrir su incomparable suavidad, diríjase a Luz-Saint-Sauveur, donde una pequeña empresa perpetúa este delicioso tejido.

Productos locales

Tiene la fuerza de las montañas cuyos sabores lleva a la cima, a veces suave y delicada como sus llanuras, sorprende con los aromas del sotobosque, fundiéndose como un manto de nieve que desaparece bajo el sol: esta es la gastronomía de los Altos Pirineos. Las recetas ancestrales se transmiten de generación en generación, lo que era bueno sigue siendo bueno y es reinventado por chefs atrevidos, y son innumerables los buenos restaurantes que ofrecen una cocina conocida como "de terruño", hábilmente reelaborada. Con productos que sólo se encuentran en la tierra o en los ríos de Bigorre, la cocina del departamento sólo necesita saber hacer y crear, lo mejor está ahí, al alcance de la mano: judías de Tarbais, cebollas dulces de Trébons, zanahorias de Asté, cerdo negro de Bigorre, truchas de los Pirineos, vinos de Madiran y Pacherenc-Vic-Bilh, pato confitado, ovejas de Barèges y arándanos silvestres... sucumbirá, lo sabemos. Los productores y agricultores presentes en los mercados estarán encantados de ayudarle a descubrir este increíble patrimonio, a menudo AOC, que ha inspirado las sabrosas recetas típicas. Garbure, tortitas de miel, hígado fresco a la sartén, quesos Barousse, carnes de cerdo de granja, tartas y pasteles asados, es un viaje epicúreo del que es difícil volver. Para compartir el placer, porque si no la comida no se acaba, llévate en la maleta los secretos de estas recetas que hacen de las montañas y laderas un mapa de sabores sin fronteras.