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Arte y patrimonio

Pierre Morel está considerado como uno de los artistas más antiguos de Lozère. El maestro de obras, originario de Mallorca, dirigió la construcción de la catedral de Mende. Se dice que incluso asumió él mismo algunas de las tareas más difíciles. Blaise Mercier, escultor de madera, contribuyó a la construcción hacia 1680, dando forma a la sillería de la catedral. Sus compañeros, Pascal, Joseph Abounenc y Pagès, fueron los responsables del púlpito y del gran Cristo.

El siglo XVII vio el surgimiento de dos pintores decorativos, ambos establecidos en Mende: Antoine Besnard y Jean Lacour. Trabajaron sobre todo en el castillo de Chanac y en las iglesias de Balsièges, Badaroux y Saint-Bauzile. Sin embargo, su trabajo no ha sobrevivido a los siglos sin problemas: la mayoría de sus creaciones han sido destruidas o borradas a lo largo de los años.

Pintores

Jeanne Bourrillon-Tournay es una retratista poco conocida de la Belle Époque. Nacida en 1867, esposa de Maurice Bourrillon, diputado, vivió en Mende y pintó muchos retratos en su casa del Boulevard des Capucins. Sus cuadros, de carácter mundano, se distinguen por su brillo nacarado.

Después de ella, fue Victorien Galière, profesor e hijo de un agricultor, quien demostró un gran talento en la pintura. Expuesto en París desde 1945, su obra refleja sus vacaciones en Le Born, en Lozère, los paisajes del país y los objetos familiares que encontró allí. Su obra es ahora propiedad del Conseil départemental, que se encarga de conservar las colecciones de la Société des lettres, sciences et arts de la Lozère

Un nuevo espacio museístico

La ciudad de Mende es también depositaria de 16.000 objetos de museo, que abarcan un periodo que va desde los primeros vestigios de vida hasta el siglo actual. Cerrado desde 1995, el Museo Ignon-Fabre, que está siendo objeto de una importante renovación, debería permitir al público en general descubrir algunas de estas colecciones. Rebautizado como Museo del Gévaudan y con la etiqueta de Museo de Francia, debería reabrir a finales de 2022

Tendrá una superficie de 1.200m2 y se dividirá en tres niveles. La planta baja, abierta al territorio, será de acceso libre, con espacios introductorios y compartidos, incluyendo un Centro de Interpretación de la Arquitectura y el Patrimonio (CIAP) - Pays d'Art et d'Histoire Mende et Lot-en-Gévaudan. La primera planta se dedicará a una exposición permanente dedicada a la región y su historia, a las artes y en particular a la creación contemporánea. La segunda planta acogerá exposiciones temporales. Situada en el corazón del centro histórico de Mende, esta sección artística forma parte de un proyecto patrimonial, urbanístico y arquitectónico más amplio, cuyo objetivo es transmitir la cultura al mayor número de personas posible