Un destino de buceo

El archipiélago es muy popular entre los buceadores y encontrará centros de buceo por toda la costa. Formentera es un destino ideal para los principiantes gracias a sus aguas tranquilas, perfectas para iniciarse en el buceo. Pueden hacer su primera inmersión directamente en el mar, por ejemplo en la Reserva Marina de Es Freus. Esta reserva se creó para preservar el entorno natural de la zona. Aquí es donde se encuentran los puntos de buceo más interesantes de la isla.

Además, las aguas cristalinas de Formentera albergan una excepcional pradera de posidonia oceánica en el Parque Natural de Ses Salines d'Eivissa i Formentera. Con 100.000 años de antigüedad, es la mayor y más antigua pradera marina de todo el Mediterráneo, con 700 km², y fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1999.

Para los que no quieran bucear con botellas, es posible realizar sesiones de snorkel en las calas salvajes y preservadas, como en Cala en Baster , en la costa este de la isla.

Deportes acuáticos para todos los gustos

Formentera es un paraíso para los amantes de los deportes acuáticos. Tanto si busca adrenalina como si sólo quiere dar un paseo tranquilo por las aguas cristalinas de la isla, hay mucho que hacer: vela, esquí acuático, wakeboard, motos acuáticas, kayak, paddle boarding, parasailing, etc. Prácticamente todas las escuelas y centros de deportes acuáticos ofrecen cursos de iniciación (individuales o en grupo), alquileres, visitas guiadas e incluso paquetes semanales para sus numerosas actividades.

Disfrutar del interior del país

Senderismo. El suave clima invernal permite practicar el senderismo en Formentera. Un paseo por el Camí de Sa Pujada, un camino histórico utilizado desde tiempos inmemoriales, es una experiencia inolvidable y ofrece unas vistas excepcionales desde lo alto de sus acantilados.

El ciclismo. Formentera se puede recorrer con seguridad de un extremo a otro. Hay magníficos caminos que se pueden recorrer a pie, en bicicleta o en BTT. En particular, hay que tomar una de las "vías verdes" que bajan desde Sant Francesc Xavier hasta el Cabo de Barbaria. Se trata de un paseo en bicicleta de una hora para descubrir el paisaje rural con sus típicas paredes de piedra seca, la torre del Garroveret y el faro del Cap de Barbaria.

La equitación. A pesar del impacto del turismo, Formentera sigue teniendo muchos lugares que no han sido tocados por el tiempo: espacios naturales, parques naturales y pueblos con encanto. El esplendor de estos lugares, entre el mar y la montaña, se puede descubrir a caballo. La tradición ecuestre es muy fuerte en las Islas Baleares y un paseo a caballo por las playas de Formentera es una obligación.