Lo que hay que ver: Lucía y el sexo

Rodada principalmente en las playas de Formentera, Lucía y el sexo (2001) es el quinto largometraje del director español Julio Medem. Lucía, interpretada por Paz Vega, deja su trabajo de camarera en Madrid para buscar la tranquilidad en una isla del Mediterráneo: Formentera. Mientras camina y deambula, comienza a recordar momentos compartidos con su amante escritor Lorenzo (Tristán Ulloa), al que cree muerto, pero cuyos personajes parecen mezclarse con la realidad. Jugando con el pasado y el presente, Julio Medem construye una narrativa compleja al tiempo que añade una libertad estética y sexual totalmente asumida. Paz Vega es extravagante, lo que le valió el Goya a la mejor protagonista femenina en 2002. Una de las localizaciones más emblemáticas de la película es un corto paseo hasta los acantilados de Cap de Barbaria, con su faro dominando el paisaje. Al pie del faro, podrá sumergirse en la atmósfera embriagadora de la película y visitar la Cova Foradada, una cueva natural cuya entrada se ve en una de las secuencias principales. Pero ten cuidado, el suelo es resbaladizo.

La emoción de todo esto: La cueva

Hablando de cuevas, la isla acogió más recientemente el rodaje del thriller de terror La cueva, de Alfredo Montero, en 2014. La cueva de San Valero, de 355 metros de longitud y una de las más grandes de la isla, se convierte en esta película en una cueva desconocida que cinco incautos veraneantes deciden explorar. Lo que descubren en su interior te arruinará el apetito si no estás acostumbrado al género, o al menos te curará de espeleología para siempre. Es una pena, porque es la única manera de explorar esta magnífica cueva. Si quiere probar esta expedición, asegúrese de contar con un guía experto en la materia.

Escapada a Formentera, incluso al cine

Sea cual sea la obra, la isla se presenta siempre como un lugar de evasión del mundo. Con, al fin y al cabo, una solución para volver a aprender a convivir? En Formentera (2012), de Ann-Kristin Reyels, es la pareja Nina y Ben la que intenta rehacer su vida durante sus vacaciones. En Formentera Lady (2018), de Pau Durà, en cambio, Samuel es un artista que se trasladó a Formentera en los años 70, cuando bandas de rock británicas como King Crimson venían a la isla a recargar las pilas (es cierto: su canción Formentera Lady da nombre a la película). Sólo la llegada de su hija y su nieta, a las que nunca ha conocido pero de las que debe ocuparse, sacudirá su vida cotidiana de banjista hippie.
Como habrán comprendido, la evasión es un tema recurrente en Formentera, que se corresponde maravillosamente con la belleza de sus paisajes y de sus playas bañadas por el sol que viven al ritmo de las olas. El lugar ideal para disfrutar de un momento de tranquilidad y una película.