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Se estima que la construcción de megalitos tuvo lugar en esta época, siendo los alineamientos de menhires de la región de Carnac el lugar con mayor concentración de megalitos descubiertos.

A ellos les debemos el ambiente único de la región, su lengua conservada, sus cantos, sus leyendas: es la época en que los celtas ocupaban Bretaña. En el actual Morbihan, es más precisamente la tribu de los venecianos la que está instalada. Este pueblo de navegantes desarrolló el comercio con Gran Bretaña. Su nombre está en el origen del nombre de Vannes, actual capital del departamento.

Tras muchos intentos, los venecianos fueron finalmente derrotados en mar abierto por los ejércitos romanos de Julio César y la región fue cediendo paulatinamente al dominio galo-romano.

Este fue el comienzo del colapso del Imperio Romano, que terminó en el año 476, ante las invasiones bárbaras.

La península armoricana, de la que forma parte el actual Morbihan, fue conquistada por los bretones de la isla de Bretaña, es decir, de la actual Gran Bretaña. El cristianismo se fue imponiendo en esta época, y San Patern, de origen galorromano, se convirtió en el primer obispo de Vannes hacia el año 465.

Waroch es el primer líder bretón cuyo nombre se conoce. Bro Waroch, la "Tierra de Waroch", que luego se convierte en Broërec, corresponde más o menos al Morbihan que conocemos. Vannes es la capital. Siguió un periodo de presión por parte de los francos, que ocuparon la Galia, y contra los que los bretones defendieron su independencia.

Nominoë fue primero conde de Vannes, antes de ser nombrado duque de toda Bretaña por el hijo de Carlomagno, Luis el Piadoso, en 831. A continuación, libró una batalla decisiva por la independencia de Bretaña contra los francos, ganada en 845 cerca de Redon. Fue en 848 cuando se consagró la independencia de Bretaña y la soberanía de Nominoë durante una ceremonia. Nominoë murió en 851, su hijo Erispoë tomó el relevo y se convirtió en el primero en obtener el título de rey de Bretaña. Esta monarquía alcanzó su punto álgido con Salomón, el primo de Erispoë, al que había asesinado, y luego decayó cuando fue derrotado a su vez en 874.

Alain el Grande, conde de Vannes, derrota a los normandos en Questembert y se convierte en rey de los bretones. En aquella época, la Bretaña independiente se denominaba "ducado". Este fue el comienzo de la larga tradición de los duques de Bretaña.

Cerca de Sarzeau se construye una de las residencias más emblemáticas de los duques de Bretaña.

La muerte de Juan III el Bueno, duque de Bretaña sin heredero directo, marcó el inicio de una guerra de sucesión entre los Montfort, apoyados por los ingleses, y los Blois, apoyados por el rey de Francia. El actual Morbihan se vio entonces muy afectado por los combates, en Auray, Vannes, Ploërmel y Hennebont. Jean de Montfort ganó finalmente en 1364.

La duquesa Ana fue la última soberana del Ducado independiente de Bretaña. Obligada a casarse con el rey Carlos VIII, y luego con Luis XII, es también reina de Francia, lo que provoca el acercamiento de Bretaña y Francia. Su hija se convirtió en la esposa de Francisco I y en la reina de Francia. Ana de Bretaña es conocida por haber hecho del armiño un símbolo regional. Se dice que se dejó seducir por este pequeño animal de pelaje inmaculado, al que vio negarse a ensuciar cruzando un estanque bajo la presión de los cazadores, ¡y así prefirió la muerte a la pérdida de su dignidad! Una característica que habría entusiasmado a la duquesa hasta el punto de convertir al animal en un emblema, todavía presente en la bandera bretona y en muchos edificios.

Fue en Vannes donde se concretó el acercamiento entre Bretaña y Francia durante la reunión de los Estados de Bretaña, bajo el mandato de Francisco I. La región negoció el mantenimiento de sus privilegios y, en particular, mantuvo su propio parlamento y su servicio judicial y fiscal.

Jean-Baptiste Colbert, entonces ministro de Finanzas de Luis XIV, fundó la Compagnie des Indes para hacer frente a las expediciones comerciales rivales, como la inglesa y la holandesa. La idea era afianzar el poderío francés en ultramar, hacer descubrimientos en el campo de la naturopatía y traer especias de los países orientales, principalmente de la India, así como textiles, especialmente algodón. El puerto de Lorient (primero llamado "l'Orient") fue rápidamente elegido como base de la Compañía. La Compañía prosperó durante un siglo y la Marina Real se instaló en Lorient para fabricar sus barcos.

A pesar de un cierto prestigio, la Compagnie des Indes acabó cediendo a la amenazante competencia de los ingleses, lo que llevó a la colonia francesa a su caída, y luego al puerto de Lorient a la decadencia. Pero el puerto seguiría estando, durante los siglos siguientes, marcado por las actividades vinculadas al comercio internacional, la navegación y la pesca

Comienza la Revolución Francesa, seguida de cerca por la Chouannerie, que enfrenta a los monárquicos del oeste de Francia con los republicanos, entre ellos la Asociación Bretona, decidida a defender la monarquía y los privilegios de la región. Entre los principales líderes chuanos, el morbiano Georges Cadoudal luchó con firmeza para defender las creencias de los opositores a la república y a Napoleón Bonaparte, y gozó de un gran reconocimiento por parte de sus partidarios. Finalmente, fue uno de los monárquicos guillotinados en París el 25 de junio de 1804.

Los límites de Morbihan se fijan por decreto durante la Revolución Francesa.

Napoleón Bonaparte desempeñó un papel considerable en la evolución del territorio, al desarrollar el puerto de Lorient, que se convirtió en un importante baluarte marítimo de Francia, así como Port-Louis. También contribuyó a la modernización de la ciudad de Pontivy, rebautizada para la ocasión como "Napoleonville", y a la que concibió como un lugar económico y comercial estratégico. También inició la construcción del canal Nantes-Brest. El departamento se industrializó y desarrolló, y el turismo costero comenzó a aparecer alrededor de 1853.

Llegada del tren al departamento.

Las dos guerras mundiales afectaron profundamente a Morbihan, que lloró muchos muertos. En Sainte-Anne-d'Auray se les dedica un monumento, así como una necrópolis nacional que reúne a más de 2.000 soldados muertos durante los dos conflictos. En Saint-Marcel, en las Landas de Lanvaux, se encuentra ahora un museo de la Resistencia bretona, en el emplazamiento de un poderoso maquis de la Segunda Guerra Mundial, que fue decisivo para la liberación de la región.

En estas fechas sucesivas se creó la región de Bretaña y sus departamentos: Morbihan, Finistère, Côtes d'Armor e Ille-et-Vilaine.