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La megalópolis y el clima

Nueva York se ha comprometido a sí misma y al Estado a ser neutral en emisiones de carbono para 2050. Esto implica un plan masivo para reducir el consumo energético de los edificios, el suministro de electricidad verde y el uso de vehículos menos contaminantes por parte del municipio. Pero, como la mayoría de las metrópolis occidentales, Nueva York lucha contra un tráfico de coches infernal. En algunas zonas de Manhattan, la velocidad media de los coches es de 7,5 km/h. A finales de 2024 deberá implantarse un sistema de peaje para descongestionar esta zona. Se supone que los beneficios generados se destinarán a mejorar el metro de Nueva York, que tiene una tasa de puntualidad de solo el 65% los días laborables. En 2015, el 67% de los viajes se realizaron en transporte sostenible, con el objetivo del 80% para 2050.

El número de desplazamientos en bicicleta se ha triplicado desde principios de la década de 2000. Actualmente hay 2.000 kilómetros de carril bici en Nueva York, de los cuales 772 km están físicamente separados de los coches. La red pública de bicicletas compartidas, Citi Bike, se está expandiendo rápidamente, con el objetivo de alcanzar una flota de 40.000 vehículos instalados en los cinco distritos, incluido el Bronx (¡por fin!), en los próximos años. Sin embargo, tras una serie de accidentes mortales de ciclistas en 2019, el Ayuntamiento ha tenido que anunciar un nuevo plan de seguridad. La construcción de nuevas instalaciones y el refuerzo de la presencia policial están en la agenda.

Una rica fauna urbana

En Nueva York hay 121 kilómetros cuadrados de zonas verdes, lo que representa el 14% de la superficie total de la ciudad, repartidos en 1.942 parques y jardines. Hay más de 3.000 especies de plantas en la ciudad. El Jardín Botánico de Brooklyn es una de las zonas de mayor diversidad vegetal de la ciudad. Este parque de 21 hectáreas alberga hermosos cerezos japoneses y rosaledas. El parque más grande, Central Park, de 337 hectáreas, tiene hermosos céspedes y especies raras, como el último gran ejemplar de olmo americano. También es popular entre los observadores de aves por sus halcones peregrinos(Falco peregrinus), que anidan en los edificios del parque. Periódicamente se organizan visitas guiadas a la flora y la fauna. Visite el sitio web de Central Park para obtener más información. La población de algunos animales, como los ciervos, se vigila de cerca. Se recomienda no darles de comer. Lo mismo ocurre con los coyotes, que a veces pueden verse en el Bronx.

Nuevos proyectos de parques

A pesar de esta rica biodiversidad, la contaminación no deja de tener efectos. En comparación con 1990, la ciudad ha perdido unas 24 especies de orquídeas, debido a la degradación del suelo. Por ello, la creación de nuevas islas verdes es más que bienvenida. El ya ineludible High Line Park, construido sobre las antiguas vías del tren, la parte sur en desuso de la West Side Line, en el distrito de Manhattan, es un buen ejemplo de reconversión. Estos jardines colgantes, inspirados en la coulée verte de París, son un lugar ideal para pasear o relajarse. Otro interesante proyecto de reconversión es el enorme antiguo vertedero de Fresh Kills, que albergó los escombros del 11-S y que ahora se está transformando en parque. El recinto, al que ya se puede acceder en parte, tendrá tres veces el tamaño de Central Park.

La Manhattan Waterfront Greenway es una ruta peatonal y ciclista de 51 kilómetros que rodea la isla de Manhattan. Más o menos desarrollada en algunos puntos, esta vía tiene tres tramos principales: la vía verde del río Hudson, el tramo más agradable, la vía verde del río East, algunos de cuyos tramos se están acondicionando actualmente, y la vía verde de Harlem, que también va a ser objeto de obras.

Alimentación responsable

Como en otras grandes ciudades estadounidenses, los residentes son cada vez más sensibles a las cuestiones medioambientales. Esto se refleja en el número de mercados agrícolas donde se pueden comprar productos locales. Actualmente hay unos 50, el más conocido de los cuales es el deUnion Square. El segundo mercado agrícola más grande es el que se celebra todos los domingos en Grand Army Plaza. También es posible comprar productos directamente de la granja en el Eagle Street Rooftop Farm, una granja situada en un edificio de Brooklyn. La cadena de supermercados ecológicos más habitual es Whole Foods. Hay muchos restaurantes vegetarianos, de todo tipo (asiáticos, de comida rápida, italianos...) y en la mayoría suele haber al menos una opción vegetariana. Incluso el nuevo alcalde de la ciudad, Eric Adams, ¡es vegano!

Objetivo "Cero residuos"

El objetivo del plan Residuo Cero del ex alcalde Bill de Blasio de reducir los residuos de los vertederos en un 90% está lejos de alcanzarse al final de su mandato, aunque su sucesor Eric Adams se ha fijado la meta de lograrlo en 2030. En concreto, la experimentación de la recogida de residuos orgánicos está estancada. El uso de los contenedores marrones previstos en algunos edificios tiene dificultades para convertirse en un hábito. Al mismo tiempo, en el marco del "NYC Compost Project", se han instalado compostadores en varios parques, con talleres de sensibilización sobre el tema. Se pueden encontrar en el Jardín Botánico de Brooklyn, el Jardín Botánico de Nueva York en el Bronx, el Jardín Botánico de Queens y el Snug Harbor Cultural Center & Botanical Garden de Staten Island. La ciudad anima a comprar de segunda mano y a reducir el uso de plástico, sobre todo los envases. Para abastecerse de accesorios de residuo cero, visite Package Free en Brooklyn.