La megalópolis y el clima
Nueva York se ha comprometido a lograr la neutralidad de carbono en 2050, al igual que el estado del mismo nombre. Esto implica un plan masivo para reducir el consumo energético de los edificios, el suministro de electricidad verde y el uso de vehículos menos contaminantes por parte del municipio. Pero, como la mayoría de las metrópolis occidentales, Nueva York se debate en una situación de tráfico infernal. En algunas zonas de Manhattan, la velocidad media de los coches es de 7,5 km/h. Tras aplazarse varias veces, el sistema de tasa de congestión para los automovilistas que viajan a Manhattan se introdujo en enero de 2025 para aliviar la congestión en la zona. Los automovilistas deben pagar ahora 9 dólares para entrar en el bajo Manhattan durante el día. Según los análisis publicados en junio de 2025, esta medida ha permitido reducir considerablemente el tráfico (hasta 70.000 vehículos menos al día) y que los autobuses urbanos circulen hasta un 20% más rápido. Los beneficios generados se destinarán a mejorar el metro de Nueva York, cuya tasa de puntualidad entre semana es de sólo el 65%. Continuación...
El número de desplazamientos en bicicleta se ha triplicado desde principios de los años 2000. Actualmente hay 2.000 kilómetros de carriles bici en Nueva York, 772 de ellos separados físicamente de los coches. La red pública de bicicletas de autoservicio, Citi Bike, se está expandiendo rápidamente, con el objetivo de alcanzar una flota de 40.000 vehículos instalados en los cinco distritos en los próximos años. Sin embargo, tras una serie de accidentes mortales de ciclistas en 2019, el ayuntamiento ha tenido que anunciar un nuevo plan de seguridad, y poco a poco se están construyendo nuevas instalaciones por toda la ciudad.
Una rica fauna urbana
En Nueva York hay 121 kilómetros cuadrados de zonas verdes, lo que representa el 14% de la superficie total de la ciudad, repartidos en 1.942 parques y jardines. Hay más de 3.000 especies de plantas en la ciudad. El Jardín Botánico de Brooklyn es una de las zonas de mayor diversidad vegetal de la ciudad. Este parque de 21 hectáreas alberga hermosos cerezos japoneses y rosaledas. El parque más grande, Central Park, de 337 hectáreas, tiene hermosos céspedes y especies raras, como el último gran ejemplar de olmo americano. También es popular entre los observadores de aves por sus halcones peregrinos(Falco peregrinus), que anidan en los edificios del parque. Periódicamente se organizan visitas guiadas a la flora y la fauna. Visite el sitio web de Central Park para obtener más información. La población de algunos animales, como los ciervos, se vigila de cerca. Se recomienda no darles de comer. Lo mismo ocurre con los coyotes, que a veces pueden verse en el Bronx.
Nuevos proyectos de parques
A pesar de esta rica biodiversidad, la contaminación no deja de tener sus efectos. La ciudad ha perdido unas 24 especies de orquídeas desde 1990, como consecuencia de la degradación del suelo. Por ello, la creación de nuevas islas verdes es más que bienvenida. El ahora ineludible High Line Park, construido sobre las antiguas vías del tren, el tramo sur en desuso de la West Side Line de Manhattan, es un buen ejemplo de reconversión. Estos jardines colgantes, inspirados en la coulée verte de París, son un lugar ideal para pasear o relajarse. También en el distrito de Meatpacking, los parques públicos de Little Island y Gansevoort Peninsula, que abrirán sus puertas en 2021 y 2023 respectivamente, aportan un toque de verdor y frescura a esta zona antes muy industrial. Otro interesante proyecto de reconversión es la transformación en parque del enorme antiguo vertedero de Fresh Kills, que en su día albergó los escombros del 11 de septiembre. El recinto, al que ya se puede acceder en parte, tendrá tres veces el tamaño de Central Park.
La Manhattan Waterfront Greenway es una ruta de 51 kilómetros para ciclistas y peatones alrededor de la isla de Manhattan. Más o menos desarrollada en algunos puntos, esta vía tiene tres tramos principales: la vía verde del río Hudson, el tramo más agradable, la vía verde del río East, algunos de cuyos tramos se están acondicionando actualmente, y la vía verde de Harlem, que también va a ser objeto de algunas obras.
Alimentación responsable
Como en otras grandes ciudades norteamericanas, los residentes están cada vez más concienciados con las cuestiones medioambientales. Esto se refleja en el número de mercados agrícolas donde se pueden comprar productos locales. Actualmente hay unos cincuenta, el más conocido de los cuales es elde Union Square. El segundo mercado de agricultores más grande es el que se celebra todos los domingos en Grand Army Plaza. También se pueden comprar productos directamente de la granja, en Eagle Street Rooftop Farm, una granja situada en un edificio de Brooklyn. La cadena de supermercados ecológicos más popular es Whole Foods. Hay muchos restaurantes vegetarianos, de todo tipo (asiáticos, de comida rápida, italianos, etc.) y la mayoría de los restaurantes suelen tener al menos una opción vegetariana.
Objetivo "Cero residuos"
El plan "Basura Cero" del ex alcalde Bill de Blasio para reducir en un 90% la cantidad de residuos depositados en vertederos está muy lejos de cumplirse al final de su mandato, aunque su sucesor Eric Adams se ha fijado el objetivo de lograrlo en 2030. El ensayo de recogida de residuos orgánicos, en particular, avanza poco. El uso de los contenedores marrones puestos a disposición en algunos edificios tiene dificultades para convertirse en un hábito. Al mismo tiempo, en el marco del "NYC Compost Project", se han instalado compostadores en varios parques, además de talleres de sensibilización sobre el tema. Entre ellos están el Jardín Botánico de Brooklyn, el Jardín Botánico de Nueva York en el Bronx, el Jardín Botánico de Queens y el Centro Cultural y Jardín Botánico de Snug Harbor en Staten Island. La ciudad anima a la gente a comprar de segunda mano y a reducir el uso de plástico, sobre todo de envases.