Artículos de ratán y bambú

Los dayaks, y más concretamente los ibans, kayans, penans y kenyahs, han desarrollado una habilidad excepcional para tejer cestas a mano con ratán, bambú, hojas de palmera o pandan. El ratán y el bambú son materiales con los que se pueden fabricar cestas resistentes, flexibles y herméticas, cualidades esenciales para su uso en la selva tropical. Estas tribus utilizan cestas de diversos tamaños en su vida cotidiana para transportar mercancías, cosechar cultivos, almacenar bienes o decorar las longhouses. Estas cestas suelen estar decoradas con motivos propios de cada tribu. Son las mujeres de las tribus quienes tejen las alfombras con sus variados e intrincados diseños que forman la pieza central de una longhouse, donde la familia se reúne, come y comparte las interacciones comunitarias. También confeccionan tapices(Iban pua kumbu) que representan plantas, animales estilizados y símbolos míticos. Las hijas de la tribu ayudan a sus madres a cosechar y procesar las hojas de ratán y bambú. Los hombres no se quedan atrás y fabrican "redes de pesca" y otros utensilios necesarios para la caza.

Artículos en fibra de corteza

Antiguamente, las poblaciones indígenas de la isla, que desconocían el arte de tejer o no tenían medios para comprar tejidos a los comerciantes, fabricaban sus telas con la fibra de la corteza del árbol Tekalong (Artocarpus elasticus). Este árbol, de la familia de las moreras, puede alcanzar los 45 metros de altura. Hoy en día, este textil de la selva se utiliza para fabricar correas para las cestas utilizadas para transportar mercancías. La etnia Lun Bawang, que vive al este de la isla, en Sarawak, Brunei, Sabah y Kalimantan, aún utiliza la fibra para tejer coloridas prendas y sombreros de vaquero.

Textiles

Las mujeres iban hacen un tejido único llamado ikat. Esta artesanía, perfeccionada por generaciones de mujeres, consiste en anudar los hilos del tejido para crear dibujos, antes de sumergirlos en un baño de tinte. Cuando los hilos se colocan en el telar, empiezan a aparecer los complejos dibujos. Los motivos propios de cada comunidad se transmiten de madres a hijas. La seda, que los tejedores iban descubrieron hace sólo unas décadas, realza los colores y la calidad de los tejidos. Los ikats más pequeños se producen específicamente para el mercado turístico.

El songket es un tejido brocado en oro que tradicionalmente se producía para las cortes reales. Esta técnica se remonta a la época de los antiguos sultanatos de Borneo: Brunei y Sambas. Hoy, los tejedores de songket sólo trabajan por encargo, principalmente para proporcionar el precioso tejido a ceremonias especiales, como la boda de una familia adinerada. Algunas piezas están a la venta en boutiques de lujo.

Batiks

Los batiks son tejidos con técnicas de estampado únicas procedentes de Java (Indonesia). Esta técnica también forma parte de la cultura de Borneo y Malasia. Llevado como un pareo, expresa la identidad de quien lo lleva.

En Kalimantan, la parte indonesia de la isla, se utilizan motivos específicos en cada provincia. En Kalimantan Central, el batik combina la técnica de estampado javanesa con motivos dayak: es el batik de hilo moteado, que llevan sobre todo los dayaks durante los diversos festivales culturales. En Kalimantan Oriental, los batiks se presentan en tonos naranja, rojo y verde, con motivos inspirados en la naturaleza. En Kalimantan del Norte, los batiks ilustran la filosofía dayak con motivos animales y vegetales. La etnia banjar de Kalimantan del Sur utiliza el batik como medio de curación para quien lo lleva, atribuyendo un color a un problema físico o espiritual. Por último, el batik de Kalimantan Occidental, conocido como tidayu, representa la diversidad cultural de la provincia, donde conviven dayaks, malayos y chinos. En Borneo, los estados malayos de Sarawak y Sabah ofrecen batiks inspirados en la cultura dayak. En Kuala Lumpur también encontrará batiks con diseños más clásicos. En las tiendas de Borneo y Kuala Lumpur se pueden comprar batiks listos para usar o por metros, por si se desea utilizar este magnífico tejido como elemento decorativo o de otro tipo.

Esculturas de madera

La talla en madera es una habilidad que dominan los dayak. Las estatuas Dayak talladas en palo de hierro o madera de beliana son muy codiciadas por los coleccionistas y pueden alcanzar sumas astronómicas. Diferentes comunidades de Borneo destacan en este arte tribal, y algunas piezas pueden datar de varios siglos, ya que la madera utilizada ha perdurado en el tiempo. Las estatuillas Hampatong de Kalimantan son especialmente apreciadas. Las comunidades keniah y kayan tallaban enormes columnas funerarias de madera(kelirieng), de hasta 10 m de altura, en cuyo interior se colocaban los restos de sus jefes. Estos keliriengs, tallados en madera de belian, son resistentes al húmedo clima tropical. En Sarawak se han encontrado keliriengs de más de 300 años de antigüedad, que ahora se exponen en el Museo Estatal de Sarawak, en Kuching. Además de estatuillas tutelares, que suelen ser muy caras, también se pueden encontrar pequeños objetos como joyas, cuchillos ceremoniales kris decorados con figuras míticas, escudos, instrumentos musicales, máscaras, amuletos, talismanes, etc

¿Dónde puede comprar sus recuerdos?

En cualquier mercado, por supuesto, como el de artesanía de Kota Kinabalu, pero hay que tener cuidado con la autenticidad de algunos artículos. Si se visita o se aloja en una casa comunal, la comunidad dayak suele ofrecer artículos de fabricación local. Los museos también venden objetos de coleccionista y recuerdos varios. También se pueden encontrar en tiendas de arte y recuerdos de las principales ciudades, como Unika Borneo y Tanoti en Kuching o Kadaiku en Kota Kinabalu.

Consejos inteligentes

En los mercados se puede regatear (pero no en las tiendas), así que no se prive: forma parte del folclore Dé preferencia a los artesanos y productores locales a la hora de hacer sus compras, porque no sólo los precios suelen ser más atractivos, sino que además estará contribuyendo a proporcionar ingresos a la población local. Además, el intercambio con el vendedor será más interesante y constructivo que en una tienda. Si te tienta un artículo, no dudes en cogerlo enseguida, porque probablemente no vuelvas a encontrarlo durante tu estancia