Preludio a la historia del cine de Hong Kong
Con toda probabilidad, la historia del cine de Hong Kong se remonta a los inicios del cine, cuando un equipo de rodaje de los hermanos Lumière visitó la ciudad en 1896. Pero no fue hasta 1909 cuando el Asia Film Studio, con sede en Shanghai, rodó el primer largometraje en Hong Kong. El robo del pato asado, dirigida por el cineasta-actor Liang Shaobo y protagonizada por la futura figura del cine hongkonés Li Beihai, marcó los primeros pasos del séptimo arte en el territorio. Cuatro años más tarde, el estadounidense Benjamin Brosky, fundador del Asia Film Studio, cofundó Huamei, el primer estudio de Hong Kong, con Li Minwei, que se convertiría en el padre del cine local. En 1924, Li Minwei produjo el primer largometraje del país, Rouge, que presentaba una de las fábulas extraídas del Liaozhai Zhiyi, famosa colección de cuentos fantásticos escrita por Pu Songling en el siglo XVIII.
En la década de 1930, la llegada del cine sonoro y el estatus especial de la región en relación con China propiciaron la aparición de nuevas estructuras de producción. En 1925, los hermanos Shaw Runje, Runme y Runde unieron sus fuerzas para fundar la Tianyi Film Company, que más tarde, en 1958, se convirtió en la famosa Shaw Brothers Ltd.. Este estudio y otros fomentaron el desarrollo del wuxia, películas históricas de artes marciales, así como de óperas cantonesas.
Kung fu y más
A lo largo de la segunda mitad del siglo XX, el cine de Hong Kong produjo cada vez más películas, aunque manteniéndose dentro de sus géneros preferidos, ya establecidos antes de la guerra. A las óperas cantonesas se unieron los melodramas contemporáneos, en los que brilló la actriz y cantante Julie Yeh Feng en los años sesenta. Por su parte, el estudio de los hermanos Shaw creció en tamaño y produjo películas de creciente impacto, a pesar de la creciente rivalidad con la Cathay Film Company, que también producía wuxia, películas de kung-fu y dramas a un ritmo de más de 200 películas al año. Al final, fue el estudio Shaw Brothers el que se impuso en la década de 1970, popularizando las películas de kung fu en mandarín con títulos emblemáticos como La mano de hierro (1972), Los verdugos de Shaolin (1977) y Cinco venenos mortales (1978), que se convirtieron en éxitos de culto para el público internacional. Por aquel entonces, el kung fu también vio aparecer a sus primeras superestrellas en la gran pantalla. Bruce Lee, cuya carrera estadounidense no había despegado, llegó a Hong Kong gracias al estudio Golden Harvest, fundado por antiguos ejecutivos de Shaw, y se convirtió en una estrella internacional gracias a The Big Boss (1971) y La fureur de vaincre (1972). Fue también Golden Harvest quien fichó a Jackie Chan, inaugurando veinte años de cine explosivo tanto en la pantalla como en la taquilla. En los años siguientes, el cine de Hong Kong continuó su conquista del mundo, difundiéndose cada vez más en los países vecinos, pero también inundando los mercados internacionales con producciones de calidad a veces dudosa. Por encima de este maremágnum cinematográfico, la Nueva Ola de Hong Kong ya está tomando forma, repleta de los talentos del mañana.
De los años 90 a nuestros días
Tsui Hark, John Woo, Mabel Cheung, Wong Kar-wai... son nombres que no resultan extraños a los aficionados al cine de alfombra roja. Talentos que han conquistado los principales festivales internacionales con películas como In the Mood for Love (2000), que ganó el César a la mejor película extranjera y el premio al mejor actor en el Festival de Cannes para su actor Tony Leung Chiu-wai. Esta película, obra maestra de Wong Kar-wai, también fue protagonizada por la actriz hongkonesa Maggie Cheung, que recorrió Asia y Europa, donde interpretó uno de los papeles principales en Irma Vep (1996), de Olivier Assayas. Al mismo tiempo, John Woo se convirtió en un director de fama mundial gracias a Volte-Face (1997), con John Travolta y Nicolas Cage, antes de realizar Misión Imposible 2, que impulsó la franquicia a nuevas cotas de taquilla.
A pesar de todo, el cambio de siglo estuvo marcado por el declive de la industria hongkonesa, violentamente afectada por el traspaso y víctima de su propio crecimiento desmesurado. Cerrados en la década de 2010, los Estudios Shaw están ahora abandonados. Pero algunos exploradores urbanos no han dudado en cruzar sus puertas, y los resultados de estas improvisadas pero fascinantes visitas pueden descubrirse en la web, dando testimonio de una grandeza caída del cine internacional.
Rodajes icónicos y mega robots
Desde la década de 2010, Hong Kong y Macao han acogido numerosos rodajes de películas de Hollywood, entre otras cosas por el asombroso parecido entre el skyline hongkonés y el de las grandes ciudades estadounidenses. Por ejemplo, la segunda parte de la trilogía de Batman de Christopher Nolan utilizó varias de las localizaciones icónicas de la ciudad, incluido el Centro Financiero Internacional, desde el que Christian Bale se elevó como el Caballero Oscuro en El Caballero Oscuro (2009). Otros famosos que han hecho escala en Hong Kong son Pierce Brosnan, alias James Bond en Muere otro día (2002), Chris Hemsworth en Blackhat (2015), de Michael Mann, Joseph Gordon-Levitt en Snowden (2016) y Scarlett Johansson en Ghost in the Shell (2017). Pero son sin duda los robots y monstruos gigantes los que más han marcado a los cinéfilos con sus apariciones en la bahía de Hong Kong, como Godzilla en Godzilla contra Kong (2021). Las titánicas batallas recuerdan tanto a las de Pacific Rim (2013), de Guillermo del Toro, como a las coreografiadas por Michael Bay para Transformers: Age of Extinction (2014). De Kowloon a Macao, pasando por los nuevos territorios, Hollywood se divierte sin duda asolando estos altos rascacielos.
Festivales y acontecimientos destacados
Si quiere disfrutar al máximo del cine en Hong Kong, no le faltará donde elegir. Pero no deje de visitar el M+, el museo del cine asiático que abrirá sus puertas en Hong Kong en 2021. Del mismo modo, si visita la región en primavera, no pierda de vista la programación del Festival Internacional de Cine de Hong Kong, uno de los festivales de cine más antiguos de Asia y una plataforma ideal para descubrir la diversidad del cine asiático e internacional contemporáneo.