Situado en el corazón de Cataluña, a medio camino entre el Mediterráneo y los Pirineos, el destino Paisatges Barcelona reúne las comarcas del Bages, Anoia, Osona y Moianès. Es aquí, en el centro de la provincia de Barcelona, donde la naturaleza está llena de sorpresas. Varias zonas naturales protegidas esperan a los senderistas para que recorran paisajes montañosos con vistas impresionantes, pero también terrenos agrícolas donde se cultivan vides, cereales, frutas, verduras y olivos. La rica historia de estas regiones también ha dado lugar a edificios excepcionales, monasterios, murallas y castillos. Los amantes de las piedras bonitas también se detienen en ciudades medianas y pueblos con carácter donde la arquitectura, la cultura y la gastronomía invitan a disfrutar de una dulce experiencia. Bienvenido a Paisatges Barcelona, un lugar donde puedes abrir los ojos, respirar profundamente y aprender.
La naturaleza en Paisatges Barcelona, una llamada al asombro y a las actividades al aire libre
Paisatges Barcelona es un destino perfecto para reconectar con la naturaleza. En la comarca del Bages, el paisaje más emblemático es la montaña de Montserrat. Este relieve, con sus impresionantes picos y crestas, puede verse desde kilómetros a la redonda y es imposible no querer acercarse a él para maravillarse. El Parque Natural de Sant Llorenç del Munt i Serra de l'Obac también se encuentra en el Bages. La montaña es resplandeciente y tiene muchas cuevas. ¿Cómo hablar del Bages sin mencionar la Montaña de Sal, un fenómeno natural único en el mundo situado en el Valle Salado de Cardona? Se puede bajar hasta una profundidad de 86 metros para disfrutar de las increíbles formas del macizo salino en sus galerías. Visitar esta zona significa también pisar el suelo de un mar interior que existió hace más de 40 millones de años y que desapareció con el surgimiento de los Pirineos. Declarado Geoparque de la Cataluña Central por la UNESCO en 2012, este antiguo mar nos ha dejado un rico patrimonio natural y geológico que ha conformado la historia, la gastronomía y el carácter acogedor de sus habitantes.
La región deAnoia también es rica en zonas montañosas donde es bueno hacer senderismo. El Puig Castillar, el pico más alto de la zona, el Puig Aguilera, el Salt de la Donzella y la cima del Agulla Grossa están aquí, ofreciendo unas vistas magníficas. Los paseos por la naturaleza también revelan gargantas y cascadas aquí y allá. El Gorg de Nafre y Santa Càndia son dos lugares donde las cascadas ofrecen frescura y un entorno relajante.
Osona. Tras este nombre se esconde otra zona de increíble belleza natural. El Parque Natural de Monsteny, con su relieve y sus amplias zonas boscosas, es una delicia para los senderistas y los ciclistas de montaña. El macizo de las Guillerías, la sierra de Savassona y parte de la sierra del Collsacabra son las tres zonas paisajísticas que componen el espacio natural de las Guillerías-Savassona. El macizo de las Guilleries destaca por sus formas redondeadas, colinas, depresiones y crestas. También está el lago artificial de Sau, abierto a la práctica de deportes acuáticos con una increíble vista de las paredes rocosas y la vegetación circundante. En la comarcade Osona hay otros muchos espacios naturales que no hay que perderse, como la llanura de Vic, dominada por el amarillo de los cereales en verano y el ocre de las hojas de los árboles en otoño. También podemos mencionar los ríos y lagos que caracterizan la zona del Lluçanès, tierra de leyendas. Vuelos en ULM, globos aerostáticos, escalada, tirolinas, las posibilidades de divertirse en Osona parecen infinitas.
Los suaves paisajes de colinas de la región del Moianès invitan de nuevo a practicar el senderismo, el ciclismo y la equitación. Las rutas rurales llevan de pueblo en pueblo, y también permiten parar en lugares que parecen pertenecer a otro mundo, como las calas del Toll de Moià. El descubrimiento de estas cuevas prehistóricas es un momento especial, ya que fueron la morada de los primeros hombres 100.000 años antes de nuestra era.
Pasee por los pueblos y descubra un rico patrimonio
Un viaje a Paisatges Barcelona es una oportunidad para descubrir un hermoso patrimonio. Por un lado, hay impresionantes monasterios, como el de Montserrat, situado en la ladera de una montaña en la región del Bages. También en el Bages, el conjunto monumental de Coaner, las iglesias de Sant Pere de Vallhonesta, Sant Cugat del Racó y Sant Andreu de Castellnou, todas de estilo románico, harán las delicias de los amantes de la arquitectura religiosa. Se encuentran en pequeños pueblos con carácter o viven en armonía con la naturaleza que los rodea. El monasterio medieval de Sant Benet de Bages es una de las joyas monásticas del románico de Cataluña, que ofrece numerosos atractivos turísticos para todos los públicos. Otra visita obligada es la de Cardona, una ciudad maravillosa con sus calles medievales y su castillo situado en las alturas.
Anoia es la tierra de los castillos. Los castillos de Montbui, Claramunt, Vilademàger y Òdena pueden visitarse solos o con guía. En cualquier caso, permiten sumergirse en la historia de la región. También están los encantadores pueblos donde se pueden descubrir las tiendas y la vida local. Copons, La Llacuna y Pujalt son pequeños pueblos para visitar, en los que se puede pasear por sus estrechas calles y escaparse al campo en poco tiempo. L'Anoia es también una región muy marcada por la actividad industrial. Se puede ver en la ruta que lleva a los centros de producción y edificios de la ciudad de Igualada y a los centros de producción de cuero, así como en la Ruta del Papel y de los Molinos de la costa de Capellades.
Osona también tiene mucho interés arquitectónico. Puede disfrutar de un paseo por Alpens para ver los elementos de hierro forjado que adornan los balcones y las puertas, y en Rupit por la belleza de sus monumentos románicos y casas de piedra de los siglos XVI y XVII. Vic, capital de la comarca, es una ciudad que permite cruzar las épocas, entre su templo romano del siglo II, su catedral de múltiples estilos y sus edificios barrocos y art nouveau. Los sábados, la visita puede combinarse con una visita al mercado. Sin olvidar el Museo Episcopal, un lugar magnífico para destacar el arte medieval. Volviendo al arte románico, el monasterio de Sant Perer de Casseres ofrece la sensación de estar solo en el mundo, debido a su notable ubicación en el interior de un meandro del Ter. Y para descubrir la esencia del arte románico catalán, nada como recorrer el Camino de Oliba, a pie o en bicicleta.
En el Moianès, los pueblos de Castellterçol, Moià y Santa Maria d'Oló tienen algo que ofrecer: tiendas, la calidez de sus habitantes, calles sinuosas y tesoros románicos. El más bello de estos tesoros se encuentra en L'Estany y se llama monasterio de Santa María des l'Estany. El dolmen del pla de Trullàs, en las cercanías de Monistrol de Calders, de otra época, es espléndido y ofrece una hermosa vista panorámica de la región.
Cultura, vino y gastronomía
Paisatges Barcelona es una región cuya historia y especificidades se quieren entender. Puede aprender más sobre la zona visitando museos. Por ejemplo, puede visitar el museo de los maquis en Castellnou de Bages para conocer la resistencia bajo el régimen de Franco; el museo de los arrieros en Igualada para entender cómo se intercambiaban las mercancías hace siglos; el Museo del Ter en Manlleu, dedicado a la industrialización y a las transformaciones derivadas de la explotación de los recursos energéticos del Ter a partir de mediados del siglo XIX, y el Ecomuseo del Moianès, una masía troglodita construida bajo un bálsamo, que muestra la autosuficiencia de un lugar de este tipo a través de la explotación de los recursos naturales del bosque por el hombre.
Una zona mayoritariamente rural significa una variedad de cultivos para disfrutar de los placeres de la mesa. Un viaje a Paisatges Barcelona supone un paseo por los viñedos del Bages, que cuentan con la denominación de origen Pla de Bages. Aquí se pueden degustar vinos elaborados con la variedad de uva blanca Picapoll, exclusiva de la región, que produce vinos blancos frescos y afrutados. La ruta del vino de la DO Pla de Bages es la primera ruta de enoturismo cultural de Cataluña, que ofrece un amplio abanico de propuestas culturales, activas, gastronómicas y enoturísticas de calidad para descubrir el territorio, la cultura y el patrimonio vitivinícola del Pla de Bages. En Anoia destacan los garbanzos, que se utilizan en muchos platos en salsa, mientras que en el Moianès no pueden faltar los quesos de Moià y Oló. En la comarca de Osona, multitud de restaurantes ofrecen embutidos, carne de cerdo, caza, trufas, alubias del Collsacabra, trufas y pomme del bufet, por citar algunos. Paisatges Barcelona es una zona centrada en la gastronomía y el enoturismo, y siempre hay un productor, un mercado, un hostal, un restaurante, en el que puedes satisfacer tu paladar.
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